Elaboran planes para preservar las 12 áreas protegidas

Elaboran planes para preservar las 12 áreas protegidas

Una diputada dijo que los políticos se preocupan más por dar trabajo que por evaluar el impacto ambiental de las actividades económicas

MALOS RECUERDOS. El año pasado, el área protegida del parque universitario Sierra San Javier sufrió varios incendios. LA GACETA/ARCHIVO MALOS RECUERDOS. El año pasado, el área protegida del parque universitario Sierra San Javier sufrió varios incendios. LA GACETA/ARCHIVO
14 Febrero 2010
La elaboración de los planes de manejo para las 12 áreas protegidas de Tucumán encabeza y cierra la agenda de la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia a propósito del Año Internacional de la Biodiversidad.

Según expresó el ingeniero Alfredo Montalván, titular de la cartera, la gestión del gobernador, José Alperovich, ha elevado la superficie protegida del histórico 5% al inédito 20%. Evalúa: "se está haciendo mucho más que antes para evitar la pérdida de la biodiversidad en la provincia".

Entre los territorios beneficiados con el documento maestro que establecerá pautas de conservación y desarrollo constan los parques provinciales decanos La Florida y Aconquija, creados en 1936. También tendrán su plan de manejo (sin el cual no hay garantías de preservación de la riqueza natural y cultural) las reservas Los Sosa (1940) y Santa Ana (1972); los parques Ibatín, Los Ñuñorcos/Quebrada del Portugués, Cumbres Calchaquíes (todos fundados en 1965) y las reservas Aguas Chiquitas (1986) y La Angostura (1996).

La única

Valles Calchaquíes Tucumanos (2006) es la única área protegida declarada por este gobierno y, con 270.000 hectáreas, la más grande del sistema, que incluye el Parque Universitario Sierra de San Javier y el Parque Nacional Los Alisos. El conjunto de las 12 áreas protegidas suma 411.910 hectáreas, según los datos publicados en el portal oficial de la Dirección de Fauna, Flora Silvestre y Suelos de la Provincia.

La discusión sobre el manejo planificado de las zonas tuteladas por el Estado local será abordada en la reunión de mediados de marzo -la primera de 2010- del Consejo Federal del Medio Ambiente (Cofema), institución que Montalván preside desde diciembre de 2009.

La intención de promover un debate nacional coincide con la perspectiva de la bióloga, ex legisladora y diputada nacional Miriam Gallardo, que considera que Tucumán debe liderar las acciones de preservación de las montañas. Advierte: "estos ecosistemas son muy frágiles. Es necesario cuidar la expansión de las fronteras agrícolas en detrimento de los bosques nativos".

Prioridad atrasada

El déficit de planes de manejo de las áreas protegidas tucumanas confirma que la clase política recién ha comenzado a priorizar las cuestiones ambientales. "Los problemas son percibidos, pero cuesta tratarlos", apostilla Gallardo, ex titular de la Comisión de Medio Ambiente de la Legislatura (asumió su banca en noviembre de 2007 y renunció a finales del año pasado para reemplazar al ministro Osvaldo Jaldo en la Cámara Baja). La parlamentaria del Partido Justicialista explica a LA GACETA: "la presión social está en lo inmediato: crear fuentes de trabajo, y asegurar la salud, la educación y la seguridad".

Las urgencias del día a día impiden ver el problema de la conservación de la naturaleza. Gallardo ejemplifica: "la gente se queja de que hace más calor que en el pasado, pero no internaliza los porqués. No siente que ese cambio esté relacionado con el uso indiscriminado del auto. O, también, con los puestos de trabajo: como es perentorio crearlos, se deja para después la evaluación del impacto que la actividad económica tendrá en el medio en el que se la llevará a cabo".

A los niños

Convencido sobre las pocas posibilidades de éxito de los esfuerzos dirigidos a extirpar los malos hábitos de la población adulta de la provincia, Montalván propone concentrar los esfuerzos en concientizar sobre este problema a los niños.

Tarea que, según el funcionario, cumple el programa "Un niño, un árbol", del vivero educativo inspirado en la experiencia y en la filosofía del entrañable ingeniero Ramón Zuccardi, fallecido en 2006. "Si un niño se enamora de un árbol hoy, un hombre cuidará del bosque mañana", predica el secretario de Medio Ambiente y titular del Cofema.

El derroche del agua, el tratamiento desaprensivo de los residuos, y la quema de la caña y del monte también preocupan a Montalván, que atribuye estas malas conductas a vecinos de todas las condiciones socioeconómicas de la provincia. Se trata de una falta de sensibilidad que Gallardo observa en el Poder Legislativo: "muchas veces sentí que los legisladores no entendían la problemática ambiental".

La diputada y cónyuge del intendente de Lules, César Dip, conjetura que en Tucumán hace falta una cooperación más intensa entre la política y la ciencia: "los que tienen la capacidad de decisión deben abrir la puerta, pero los que están en el laboratorio también deben comprometerse a participar".

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