"El tema de la participación en el negocio del alcohol es complicado. Es para la próxima zafra, y no hay por qué definirlo ya. No vamos a apurarnos en resolver la cuestión, y no dejaremos que nos apuren con definiciones urgentes, que deben ser consensuadas entre todos, porque esto nos puede llevar al éxito o al fracaso en los próximos 20 años". El concepto fue vertido por el productor cañero Otto Gramajo, quien recientemente asumió la presidencia del Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu).
El dirigente visitó LA GACETA, acompañado por el vicepresidente de Cactu, Agustín Maldonado; por el secretario, Marcelo Sassi, y por el tesorero, Miguel D'Urso. La semana pasada, la entidad se integró a la nueva mesa cañera nacional, luego de haberse retirado de la mesa de seguimiento de las exportaciones de azúcar por diferencias con el resto de instituciones miembro. Durante la entrevista con nuestro diario, Gramajo fijó la posición de la institución sobre los principales temas que preocupan a la actividad azucarera.
Comentó que Cactu está llevando a cabo consultas técnicas con la Estación Experimental y con l Instituto de Ingeniería Azucarera de la UNT para determinar una fórmula para la distribución del alcohol, en el marco del plan de biocombustibles, que se pondrá en marcha en 2010. Sin embargo, coincidió con las voces que impulsan que se ejecute una maquila de alcohol. "Es muy difícil separar el alcohol que se obtiene de molienda de caña directa para alcohol o a partir de melazas. Si el industrial no le saca todo el azúcar a la caña y procesa por otro lado una melaza enriquecida, baja el rendimiento sacarino del cañero y aumenta sus litros de alcohol", remarcó el titular de Cactu. "En Brasil -añadió-, la distribución se lleva a cabo con azúcares totales recuperables, y el cañero participa de toda la producción de alcohol que se obtiene".
Por otra parte, Gramajo señaló que la nueva comisión directiva de Cactu impulsó encuentros con los referentes del resto de las instituciones azucareras para reinsertarse en las discusiones sectoriales. "Hemos hablado con la parte cañera y con la industria. En una mesa en la que no estén todos los actores nunca va a funcionar bien. Hasta ahora se logró formar esta mesa del lunes en Jujuy. Comprende a todas las instituciones cañeras. Está invitado UCIT, el único que no pudo ir", subrayó. Observó, como dato importante, que en el encuentro realizado en Jujuy se labró un acta. "Es fundamental que de las reuniones se hagan actas y que se las firme, porque no se puede trabajar en serio si no estamos dispuestos a poner una firma sobre lo que se ha actuado, o si no se puede realizar un acta, directamente. Además, en la constitución de esta mesa es clave la participación de los presidentes; o sea, no está delegada en nadie la función del presidente", agregó.
Con relación a los resultados de la zafra 2009, el presidente de Cactu dijo que la mayoría de los cañeros chicos y medianos no pudo beneficiarse con los buenos precios del azúcar, que treparon a valores rentables recién entre fines de octubre y principios de noviembre. Además, sostuvo que los precios internacionales del azúcar marcaron el ritmo de la suba del mercado interno.
El impacto externo
"Los operadores sabían que el precio internacional estaba para arriba y que había que acompañarlo, porque si no se iba a exportar todo el azúcar. Eran conscientes de que había un plan de exportación que se podía cumplir. La exportación que se tenía que realizar no puede ser la causante de la suba del precio, porque el acuerdo había sido exportar 300.000 toneladas de crudo hasta el 15 julio, y hasta el 30 de octubre recién se llevaban exportadas 240.000 toneladas", precisó Gramajo. Aclaró, sin embargo, que lo importante hubiera sido que se hubiese pagado el azúcar de los cañeros hasta el 5 o el 20 de cada mes, como establecía el acuerdo exportador. "No conozco a nadie que haya cobrado de esa forma. Incluso, algunos todavía no lo cobraron. El objeto de cobrarlo inmediatamente era que el cañero no tuviera que salir a malvender su azúcar de mercado interno para financiar su zafra. Pero al no haber cobrado en tiempo y en forma, lo tuvo que hacer, y cuando subió el precio lo encontró sin azúcar", recalcó el presidente de Cactu.