Peronismo dividido y una sensación que afecta al país

Peronismo dividido y una sensación que afecta al país

Análisis. Por Walter Schmidt, columnista de DYN.

19 Noviembre 2009
BUENOS AIRES.- El 'Día de la Militancia' dejó en el peronismo una imagen partida entre Néstor Kirchner y quienes se oponen al santacruceño. Así, las denuncias sobre supuestos intentos de desestabilización cayeron en el rápido olvido, como fiel reflejo de la frágil argumentación presentada.
Sin embargo, esas "sensaciones" se pagan. Días atrás, estuvo en Buenos Aires un ex presidente sudamericano, exponiendo ante un grupo de empresarios sobre el panorama de inversiones en el Cono Sur. Al momento de recaer en el capítulo argentino, el ex mandatario no dudó en señalar que "los Kirchner son muy arbitrarios, y de la misma manera es vista la Argentina en la región y en el mundo". Por eso, casi sin dudarlo, aconsejó invertir "en Perú", la nueva atracción de esta región.
Mientras, el ajedrez justicialista sigue registrando el movimiento de algunos peones, sin que aún se llegue a una ofensiva en la que resulte jaqueado alguno de los contendientes. En un intento por jugar al misterio, Kirchner se tomó unos días para pensar si reasume la conducción del PJ. Sin embargo, no pudo evitar reaparecer en el conurbano, en el Día de la Militancia y atacar a los que traban la gestión del Gobierno, en la búsqueda de su regreso al Ejecutivo. ¿Se referiría a la UCR o a Eduardo Duhalde?
Casi al mismo tiempo, en el Senado se reunían los peronistas anti "K" Carlos Reutemann, Felipe Solá, Jorge Busti, Alberto y Adolfo Rodríguez Saá, Ramón Puerta y Juan Carlos Romero, para enviar un mensaje hacia adentro del partido: "queremos otra conducción".
La mayoría de ellos, además de su oposición al santacruceño, tenían como denominador común haber renunciado a la estructura del partido. "No voy a ser cómplice de este peronismo", se le escuchó decir a Reutemann, antes de abandonar su condición de vocal del Consejo Nacional. El santafesino aún no se definió. Sólo sabe que no será candidato a gobernador de Santa Fe, pese a algunas versiones de operadores "K", de que le disputaría la provincia al socialismo.
En ese contexto, la UCR se encamina hacia su estabilidad partidaria, a partir no sólo del regreso de los dirigentes sancionados sino de ubicar a Ernesto Sanz en el Comité Nacional y del acuerdo alcanzado en Diputados y Senadores. No obstante, ese marco presiona a Julio Cobos, a quien pocos ven con aire para llegar a 2011 como vicepresidente. Aducen que lo conveniente será pedir licencia en 2010.
El problema, por estas horas, lo tiene Mauricio Macri. La impericia del gobierno de la Ciudad para manejar mediáticamente la ofensiva opositora por las escuchas ilegales, dejó al desnudo lo endeble que es el argumento de "privilegiar la gestión" para catapultarse como candidato. "Si Macri no cambia medio gabinete y ubica funcionarios que sepan defender su gestión, se va a tener que olvidar de las presidenciales y corre peligro su proyecto 2011 en la Ciudad", afirmó un dirigente macrista, ex peronista. (DyN)


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