Un duelo imperdible

Un duelo imperdible

El éxito sobre Rusia le permitió a la Selección recuperar la confianza antes del cotejo contra los brasileños, clave para ir al Mundial. Maradona encontró variantes para reemplazar a los lesionados y nadie quiere faltar.

AGRADECIDO. Dátolo se sintió reconfortando por el apoyo de Maradona. TELAM AGRADECIDO. Dátolo se sintió reconfortando por el apoyo de Maradona. TELAM
14 Agosto 2009
"Diego no se enojó porque estaba tan feliz como yo"

MOSCU.- Jesús Dátolo tiene motivos para ilusionarse. En su primera convocatoria al seleccionado argentino convirtió un gol, el equipo ganó y ahora sueña con jugar el próximo partido de las Eliminatorias y vencer a Brasil. "Esta fue una prueba para nosotros. Necesitábamos saber como estábamos y dimos un paso importante. Rusia era un trampolín para llegar bien a Brasil", destacó el ex volante de Boca y de Banfield.
Dátolo llegó a Moscú en silencio, siendo uno más. Se mostró tímido en la previa del cotejo. Pero en el estadio de Lokomotiv sacó a relucir lo mejor de su repertorio futbolístico. "Esto es increíble para mí y para toda mi familia. Siempre lo soñé pero no sabía si algún día iba  cumplirse", reconoció.
El ahora jugador de Napoli entró en el segundo tiempo, convirtió un gol y después no pudo contener la emoción, al punto que dejó tirado en el piso nada menos que al técnico Diego Maradona. "Lo que sentí en ese momento es inexplicable. Me quería abrazar con todos y lo tiré a Diego, pero no se enojó. Estaba muy feliz, como yo", contó el futbolista.
"Cuando uno se acuesta a dormir hace 500 goles en cada sueño, pero la verdad es que no pensé que el primero llegaría tan pronto", agregó.  Cuando Télam lo consultó sobre este momento y el cariño que les brinda Maradona a sus dirigidos, el volante por la izquierda destacó que es como un desahogo por el tiempo que lleva esforzándose.
"Es la primera vez que me citan, la vengo peleando hace mucho tiempo y esto es coronar tanto esfuerzo", puntualizó.
Dátolo le dedicó el gol a su familia, a su hermana Verónica y a su amigo "El Colo". Se ilusiona. Quiere jugar contra Brasil. Ya dio el primer paso. (Télam)

Messi se cuida para llegar bien al choque en Rosario


BARCELONA.- El pacto no está escrito, pero se respeta. Desde que el diplomático Josep Guardiola se hizo cargo del equipo azulgrana y Diego Maradona es el técnico de la Selección acordaron hacer todo lo posible para que Leo Messi sea feliz. Hace más de un año, el entrenador del equipo catalán permitió que "Pulga" cumpliera su sueño de ir a los Juegos Olímpicos. Puso fin a la guerra en los tribunales que el club había emprendido y ganado por retener al jugador. El DT prescindió del astro para una eliminatoria por la Liga de Campeones, pero lo hizo feliz. El rosarino regresó con la medalla de oro olímpica colgada al cuello y pagó con creces la generosidad de su técnico. Realizó su mejor temporada y el club completó un histórico triplete: ganó  la Liga de España, la Copa del Rey y la Liga de Campeones.
"Lo único que me preocupa es que Leo esté feliz, con su familia y en el equipo", aclaró Guardiola. El cariño es recíproco. "El míster es una persona especial. No se preocupa sólo por lo deportivo. Mira mucho el aspecto humano. Conmigo se portó muy bien desde el primer minuto", expresó el jugador al diario "La Vanguardia".
Un año después, el diplomático Guardiola, Barcelona y Maradona entran de nuevo en acción para continuar con la luna de miel y prolongar la felicidad de Messi.
Maradona, que aceitó la temporada pasada su amistosa relación con Guardiola, reservó a Messi en el amistoso contra Rusia debido a unas molestias en el aductor de la pierna derecha. Nada grave. Ese gesto Barcelona lo agradecerá. ¿Cómo? Permitiendo que Leo no juegue el 31 de agosto -el primer partido de la Liga de España-, pese a que las normas de la FIFA favorecen a los catalanes. A cambio, el astro podrá estar en los dos partidos por la Supercopa de España, el 16 y el 23 de agosto, y en la final de la Supercopa de Europa, en Mónaco, contra Shaktar Donetsk de Ucrania, el 28 de agosto. Y así todos felices, sobre todo Messi, al que se cuida con mimos. Por eso Barcelona le renovará su contrato para que sea el mejor pagado del plantel tras el fichaje del sueco Zlatan Ibrahimovic. Nadie puede atreverse a discutir que es el número uno.
"Quiero la triple corona y después el Mundial de Sudáfrica 2010 con Argentina", señaló Messi en mayo. El primer objetivo ya lo logró y el 5 de setiembre quiere dar el primer paso para obtener el segundo. Y todo resulta más fácil si él, posiblemente el mejor jugador del mundo, sigue siendo feliz.

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