"El dilema es cómo sostener la demanda y el nivel de empleo"

La economía argentina encuentra hoy que sus pilares están pasando por un período de cambios. El modelo de los últimos años se caracterizó por los superávit en la balanza comercial y en las cuentas fiscales. Los economistas y los funcionarios los llaman gemelos. Bernardo Kosacoff, director para la Argentina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) observa que, mientras uno de los gemelos se mantiene con fortalezas (el saldo positivo de la balanza comercial), el otro, el fiscal, adolece de una anemia preocupante.
Kosacoff vino ayer a Tucumán para participar del seminario sobre "la inserción actual de la economía argentina y los problemas de la crisis mundial", organizado en el marco de la apertura de la Cátedra Raúl Prebisch de la UNT y de la carrera de posgrado de Magister en Relaciones Internacionales del Idela/UNT, que dirige Jorge Torres.
En una charla con LA GACETA, el economista planteó que la Argentina es un país lleno de paradojas, capaz de generar grandes riquezas naturales, pero con fuertes signos de desconfianza entre sus actores económicos, que no le permiten marchar hacia un crecimiento económico sostenido.
"El dilema de la Argentina no es cómo aumento la inversión, sino cómo sostengo la demanda y el nivel de empleo, además de cómo proteger sus activos tecnológicos", afirmó. El director de la Cepal consideró que el país enfrentó, en los últimos meses, un proceso de desaceleración económica profunda, que no puede ser considerado como una implosión, es decir, una recesión lisa y llana.
Al hablar de los "gemelos", Kosacoff puntualizó que el frente del comercio externo tiene un ritmo espectacular. "Por esa razón, creo que la balanza terminará este año con un saldo a favor de unos U$S  14.000 millones", indicó. Pero, al mismo tiempo, aclaró: esta situación se da pese a que el país tuvo una caída de 25 millones de toneladas de soja y a que cayeron los precios internacionales. Además, las exportaciones se desplomaron en torno a unos U$S 15.000 millones". ¿Cuál es la clave del saldo favorable? Según el experto, el superávit comercial está relacionado con un mecanismo típico de las economías cerradas: un ajuste por la vía de las importaciones, por la vía recesiva.
Como contrapartida, Kosacoff señaló que hay que ponerle mucha atención al frente fiscal. "En las épocas de superávit fiscal no existieron fondos anticíclicos y ahora que se desacelera la economía, caen los precios internacionales y, en consecuencia, la recaudación fiscal", advirtió. Sin acceso al financiamiento, el Gobierno se encuentra con este dilema en el que, según Kosacoff, hay que hacer piruetas para sostener el nivel expansivo que se evidenció en el gasto público.
El jefe del organismo, finalmente, señaló que la gran discusión pasa por un ejercicio colectivo, por una tarea conjunta del sector público y el privado, para que se logre recuperar la confianza perdida en la economía y se reviertan las expectativas negativas sobre su rumbo. "La Argentina es el país más volátil del mundo y esa imagen hay que revertirla", reafirmó. Esa es la consecuencia de 30 años de un país que se caracterizó por esa elevada volatilidad, por la salida de capitales y por el no cumplimiento de los contratos, remarcó Kosacoff.