Un paso adelante a favor de la democracia sindical

Un paso adelante a favor de la democracia sindical

El pronunciamiento vuelve a marcar la importancia que se le concede en la Argentina a la interpretación de los tratados por parte de los órganos internacionales.

LA GACETA / JOSE NUNO LA GACETA / JOSE NUNO
18 Noviembre 2008

La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia de la Nación emitió una sentencia relevante. En consonancia con la Constitución Nacional (artículo 14 bis) y con los tratados internacionales, estableció que no es necesario que una persona esté afiliada a un gremio con reconocida personería para poder ser elegido delegado por sus compañeros. Este fallo fue celebrado como un decidido paso adelante a favor de la libertad de asociación y como una forma de poner límite a los monopolios y a los cotos cerrados en el mundo sindical.
El pronunciamiento contribuye también a darle calidad a la democracia argentina, en la medida en que pone énfasis en la importancia del pluralismo y de la participación, sin ninguna clase de restricciones.
La constitucionalista Carmen Fontán saludó la trascendencia del fallo. "La crisis de la democracia argentina no es exclusiva de los partidos políticos. Se expandió igualmente a las representaciones sindicales. La sentencia de la Corte Suprema, en este ámbito, desarma artilugios legales que condicionaban ilegítimamente y en forma antidemocrática la elección de las representaciones gremiales en las empresas", destacó la docente de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

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El ex convencional constituyente y abogado de numerosos gremios, José Manuel Páez, aseveró que sólo el 12 % de los trabajadores cuenta con delegados, y auguró que la libertad sindical posibilitará aumentar esa representación. Además, negó que el fallo disminuya la capacidad de lucha de los trabajadores.
"Las pesadas máquinas sindicales constituyeron un gran poder económico que intervino en la política, la salud e inclusive en el negocio de las AFJP, y que no siempre estuvieron a la par de los reclamos de las bases. En muchos casos, convalidaron decisiones patronales o del Gobierno, como el pago de sumas no remunerativas o en tickets alimentarios en los sueldos o con bonos de cancelación u otros títulos de deuda. También dejaron en la miseria a millones de jubilados y pensionados en el país, al aceptar el ajuste, las desregulaciones y privatizaciones subsidiadas de los servicios públicos durante la década de los 90 ", sostuvo.
Según el laboralista Julio Picabea, el desafío es fomentar la democracia y la participación dentro y entre las organizaciones gremiales frente a un aggiornamiento empujado por las nuevas garantías de la Constitución Nacional, que no tiene retorno.
"Se reivindica la libertad de elegir la organización gremial a la cual pertenecer y entra en crisis el concepto de unidad. No se acepta la exigencia de pertenencia compulsiva al sindicato único con personería gremial para gozar de la protección y de los derechos del representante sindical. En palabras de la Corte, la afiliación libre y consciente no debe verse herida por exigencias basadas en supuestas razones de interés sindical o del bien común", remarcó.

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