17 Septiembre 2008 Seguir en 
EN TODO EL MUNDO. Un niño japonés se esconde tras la fachada de la sede de Tokio del quebrado banco de EEUU. REUTER
Buenos Aires.- Si bien se mantiene la incertidumbre entre los inversores de todo el mundo por la crisis financiera en los Estados Unidos, algunos creen ver oportunidades de compra, según sostuvieron analistas locales y reflejaron Wall Street y el índice Merval.
Al término de una jornada muy volátil, Wall Sreet cerró en positivo (1,30%) y la Bolsa porteña tuvo una recuperación de 0,61% al moverse en la misma frecuencia que el mercado neoyorquino.
La incertidumbre, en cambio, en el sector de los títulos públicos se tradujo en una caída del 2,42% en el Discount en pesos, la emisión más líquida, al tiempo que el Par en la misma moneda quedó 2,44% abajo y el cupón PBI perdió 1,19%.
Con todo, el Boden 2014 resultó el más castigado con una caída del 3,84% y, siempre entre las emisiones más difundidas, el Bogar 2018 cedió 3,13%.
Como contrapartida, la caída de los bonos impactó en el riesgo país y esta vez superando en un pasaje de la jornada los 900 puntos básicos. Finalmente, la medición del JP Morgan mostró un avance de 22 puntos básicos a 847 unidades.
De alguna manera, la plaza local se sumó a las expectativas de los mercados internacionales en cuanto a la reunión de la Reserva Federal (fed). El Banco Central norteamericano finalmente no metió mano en las tasas de interés y, decidido a aliviar la turbulencia de los mercados financieros mediante facilidades de préstamos bancarios en lugar de recortar las tasas de interés, las mantuvo en un 2%.
Entre los pocos matices que mostró el mercado bursátil más allá del repunte final en línea con lo que sucedía en Wall Street, sobresalió el movimiento de Molinos Río de la Plata, con un salto del 9,80%. El crecimiento de la alimenticia estuvo directamente emparentado con la decisión de la empresa de salir en auxilio de sus propias acciones, mediante un programa de recompra por hasta $ 250 millones para defender el valor de sus papeles.
Repitiendo una fórmula que ya aplicaron otras empresas frente a una desvalorización bursátil y que la practicó el mismo Mercado de Valores en el 2000, la noticia catapultó los papeles a $ 8,40.
El precio que se ofrece pagar es de entre $ 9 y $ 10 por papel y el plazo de la oferta es por 10 días hábiles a partir de la aprobación de la Comisión Nacional de Valores. Desde el precio máximo de $ 13 que alcanzó Molinos a fines de febrero, las acciones acumulan una baja del 35,38%, pero en las últimas tres ruedas remontaron $ 29,23.
Bajó la soja
Los precios de los commodities (materias primas comunes) bajaron en las plazas argentinas. La soja estuvo disponible entre $ 790 y $ 850 la tonelada, un 10% menos que el lunes, mientras que el maíz se mantuvo en $ 410, diez centavos más alto que la semana pasada. La incertidumbre ganó de nuevo la oferta ya que el inicio de la campaña de granos gruesos encuentra al productor sin poder diversificar la cartera de cultivos y con escasa previsibilidad. (Télam-NA)
Lo positivo en medio de la crisis
El segundo mayor banco de inversión de Estados Unidos, Morgan Stanley, registró ayer sorpresivamente importantes ganancias a pesar de la crisis que persiste en los mercados financieros. Durante el trimestre que finalizó a fines de agosto se registró un superávit de U$S 1.400 millones, es decir, un 8% menos que en el mismo período del año pasado. Los inversores tomaron la noticia como una luz de esperanza ante los derrumbes de los bancos que se registraron durante los últimos días.
El banco británico Barclays habría acordado la adquisición de algunos activos del banco de inversión Lehman Brothers por U$S 2.000 millones de dólares, informó el periódico "Wall Street Journal". Horas antes, el propio Barclays confirmó en Londres haber reanudado las negociaciones con el banco inversor. La operación supondría el salvataje de 9.000 sobre los 25.000 puestos de trabajo que tenía Lehman Brothers antes de anunciar su quiebra.
También ayudo al mercado una caída de los precios del petróleo, que bajaron cerca del 5%, en su segunda caída consecutiva. Los futuros del petróleo se ubicaron en U$S 91,15 el barril. Los precios más bajos del petróleo ayudaron a impulsar a las empresas sensibles a los costos de los combustibles como las aerolíneas y los minoristas.
Al término de una jornada muy volátil, Wall Sreet cerró en positivo (1,30%) y la Bolsa porteña tuvo una recuperación de 0,61% al moverse en la misma frecuencia que el mercado neoyorquino.
La incertidumbre, en cambio, en el sector de los títulos públicos se tradujo en una caída del 2,42% en el Discount en pesos, la emisión más líquida, al tiempo que el Par en la misma moneda quedó 2,44% abajo y el cupón PBI perdió 1,19%.
Con todo, el Boden 2014 resultó el más castigado con una caída del 3,84% y, siempre entre las emisiones más difundidas, el Bogar 2018 cedió 3,13%.
Como contrapartida, la caída de los bonos impactó en el riesgo país y esta vez superando en un pasaje de la jornada los 900 puntos básicos. Finalmente, la medición del JP Morgan mostró un avance de 22 puntos básicos a 847 unidades.
De alguna manera, la plaza local se sumó a las expectativas de los mercados internacionales en cuanto a la reunión de la Reserva Federal (fed). El Banco Central norteamericano finalmente no metió mano en las tasas de interés y, decidido a aliviar la turbulencia de los mercados financieros mediante facilidades de préstamos bancarios en lugar de recortar las tasas de interés, las mantuvo en un 2%.
Entre los pocos matices que mostró el mercado bursátil más allá del repunte final en línea con lo que sucedía en Wall Street, sobresalió el movimiento de Molinos Río de la Plata, con un salto del 9,80%. El crecimiento de la alimenticia estuvo directamente emparentado con la decisión de la empresa de salir en auxilio de sus propias acciones, mediante un programa de recompra por hasta $ 250 millones para defender el valor de sus papeles.
Repitiendo una fórmula que ya aplicaron otras empresas frente a una desvalorización bursátil y que la practicó el mismo Mercado de Valores en el 2000, la noticia catapultó los papeles a $ 8,40.
El precio que se ofrece pagar es de entre $ 9 y $ 10 por papel y el plazo de la oferta es por 10 días hábiles a partir de la aprobación de la Comisión Nacional de Valores. Desde el precio máximo de $ 13 que alcanzó Molinos a fines de febrero, las acciones acumulan una baja del 35,38%, pero en las últimas tres ruedas remontaron $ 29,23.
Bajó la soja
Los precios de los commodities (materias primas comunes) bajaron en las plazas argentinas. La soja estuvo disponible entre $ 790 y $ 850 la tonelada, un 10% menos que el lunes, mientras que el maíz se mantuvo en $ 410, diez centavos más alto que la semana pasada. La incertidumbre ganó de nuevo la oferta ya que el inicio de la campaña de granos gruesos encuentra al productor sin poder diversificar la cartera de cultivos y con escasa previsibilidad. (Télam-NA)
Lo positivo en medio de la crisis
El segundo mayor banco de inversión de Estados Unidos, Morgan Stanley, registró ayer sorpresivamente importantes ganancias a pesar de la crisis que persiste en los mercados financieros. Durante el trimestre que finalizó a fines de agosto se registró un superávit de U$S 1.400 millones, es decir, un 8% menos que en el mismo período del año pasado. Los inversores tomaron la noticia como una luz de esperanza ante los derrumbes de los bancos que se registraron durante los últimos días.
El banco británico Barclays habría acordado la adquisición de algunos activos del banco de inversión Lehman Brothers por U$S 2.000 millones de dólares, informó el periódico "Wall Street Journal". Horas antes, el propio Barclays confirmó en Londres haber reanudado las negociaciones con el banco inversor. La operación supondría el salvataje de 9.000 sobre los 25.000 puestos de trabajo que tenía Lehman Brothers antes de anunciar su quiebra.
También ayudo al mercado una caída de los precios del petróleo, que bajaron cerca del 5%, en su segunda caída consecutiva. Los futuros del petróleo se ubicaron en U$S 91,15 el barril. Los precios más bajos del petróleo ayudaron a impulsar a las empresas sensibles a los costos de los combustibles como las aerolíneas y los minoristas.
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