La cocina adquiere protagonismo

La cocina, que en otros tiempos estaba menos expuesta a las visitas, hoy se muestra como un ambiente cálido y agradable de la casa. Allí no sólo se reúne la familia para comer, estudiar o realizar alguna actividad manual sino que hasta se emplea para recibir a los amigos y compañeros. Desde la arquitectura y el diseño se ha trabajado para lograr que la cocina quede totalmente integrada, y con una estética acorde, con el resto de la vivienda. Las causas de estos cambios son, por un lado, los espacios chicos en los departamentos, y por otro, una nueva forma de cocinar de la mujer moderna, que reduce la grasitud y los malos olores.

La cocina se ha integrado a la casa como un ámbito de estar
Dejó de ser un ambiente aislado de la vivienda para convertirse en uno de los protagonistas. La cocina es ahora también un lugar de recepción. Allí, además de preparar la comida, se almuerza, se merienda, se estudia o se ve televisión. Los chicos reciben a sus amigos y los adultos participan.
Como consecuencia de los cambios en el estilo de vida que imponen los tiempos actuales, desde la arquitectura y el diseño se tiende a integrar la cocina con el resto de la vivienda. El arquitecto Julio Middagh explicó que esta tendencia está vinculada al uso que se le da a este ambiente y a la superficie de una vivienda.
"Tiene que ver, fundamentalmente con la reducción del espacio, sobre todo en los departamentos actuales. Al ser cocinas comedores el uso que se les da es mayor. Tienen un dormitorio separado o un ambiente único y eso hace que, desde el punto de vista del diseño, se integre totalmente", afirmó.
A esta cuestión, agregó Middagh, se le deben sumar los tiempos de permanencia en los departamentos y el modo de vida. "Principalmente, los jóvenes menores de 40 años por una cuestión de tiempo y de que no saben cocinar, optan por el delivery. Por tanto, son cocinas donde no hay humo ni fritos. Esto hace que se pueda ?pasar? más tiempo allí", especifica.
El arquitecto Adrián Valoys coincidió con su colega. Dijo que la cocina comedor es un requerimiento permanente porque . "Salvo que tengan un departamento en donde el espacio no lo permite. Pero incluso ahí te piden que se abra una ventana hacia el comedor", sostuvo.
También cuando el espacio sobra, como puede ocurrir en una casa de country, apuntó Middagh, la cocina incluye una mesa que se usa diariamente para el almuerzo y la cena y se reserva el comedor para cuando hay invitados.

Convoca y agrada
Según Valoys, esta tendencia responde a un cambio de mentalidad conforme a los actuales ritmos de vida. "La cocina perdió la sensación de olores, de lugar con grasitud y se convirtió en algo convocante, agradable. Sigue siendo un lugar de preparación de alimentos pero ahora se eligen recetas sin tanta cocción. Todo es más rápido", agregó.
Una mujer moderna saca algo del freezer y en 15 minutos tiene lista la comida. A diferencia de antes, cuando preparar el almuerzo implicaba comenzar a las nueve o 10 de la mañana y nadie quería impregnar la casa de olores.
Estos cambios, subrayó Valoys, influyeron para que la cocina sea más cálida, más agradable e incluso más íntima que el comedor.

El diseño interior contribuye a mantener el orden
La tendencia a integrar la cocina al resto de la vivienda, ya sea por falta de espacio o para aprovechar y dar mayor uso a un ambiente, también dio lugar a la moda de cocinar a la vista y a compartir con amigos y disfrutar un buen momento, según el diseñador de interiores, Omar Farhat. Para él, estos cambios hicieron que una cena, por ejemplo, que antes era un evento mucho más formal y contracturado ahora sea más relajado. Pero, aclara que esta situación tiene sus pro y sus contras: "al mostrar la cocina en acción tiene que estar todo impecable y en orden, como así también, al terminar el proceso de la comida", afirmó. Estos dos puntos, por tanto, implicaron nuevos desafíos en la decoración y organización de las cocinas.
Para el especialista, el diseño interior de una cocina al estar integrada a los demás espacios de la casa tiene que tener una propuesta acorde al resto. "Esto se puede lograr por medio de una barra alta, una isla con mesada de trabajo a un nivel más alto, y una mesa para comer o desayunar a un nivel más bajo. Otra opciones colocar un paño fijo de vidrio que sólo permita ver el movimiento y la acción, pero no se perciban olores y ruidos", ejemplifica el especialista.
Exhibirla y usarla como lugar de recepción impone a los habitantes de la casa conseguir que la cocina luzca lo más ordenada posible durante mucho tiempo. "Esto depende principalmente de que tan organizadas sean los moradores pero también el diseño puede ayudar. Una forma de esconder el desorden de las mesadas de trabajo es tapar con una barra de nivel más alto que las mesadas. También tener suficiente lugar de guardado en alacenas, bajos mesadas, despensas, como así también una buena bacha de lavar, y todas las comodidades que merece el lugar", dijo.
El otro punto que se debe considerar, son los olores. "Lo mejor es un buen sistema de extracción, a través de una campana de acero inoxidable con motor de alta recuperación y filtros. Así nos aseguramos no impregnar la casa con olores, que después cuestan sacar, sobre todo de los géneros de sofás y cortinas", afirmó Farhat.

El lujo de exhibirla
Cuando la cocina no es de uso exclusivo del servicio doméstico se puede aprovechar para incluir ciertos detalles de lujo que los habitantes puedan disfrutar. "Por ejemplo, propongo un buen sistema de ventilación, iluminación general y dirigida donde se necesite y electrodomésticos de alta gama", apuntó el diseñador.

Diferentes modos de unir la cocina con el comedor
Una pared a media altura. Generalmente tienen una altura de 1,10 m. Puede tener arriba un paño fijo de vidrio, si lo que se pretende es dar luz a la cocina, o tener una mesada que funcione como desayunador. De este modo, se une la cocina al comedor y la mesada tiene doble uso.

Una abertura. Es ideal para poder comunicar los dos ambientes sin necesidad de mostrar la cocina. Puede llevar cerramientos parciales o plegables (como persianas de enrollar) que se cierran cuando no se quiere mostrar el interior o evitar que pasen los olores a otros espacios.

Si hay espacio se puede usar una mesada isla. El ambiente es uno solo pero, como si fuera un mueble, la mesada crea una división. Incluso, allí puede funcionar la cocina y el horno. El resultado es un comedor totalmente integrado a la cocina, sin muros.

La cocina - comedor. En un solo ambiente se concentran los dos. Generalmente, en departamentos de espacio reducido (como los de un dormitorio o los monoambientes) se presentan casos de este tipo. No hay separaciones reales, como un muro o una puerta, pero existe la posibilidad de colocar elementos que visualmente creen la sensación de dos ambientes. Por ejemplo, un biombo o un mueble pueden ser de ayuda para dividir.

Pueden ser separaciones virtuales, sin necesidad de un muro. La misma mesada de la pileta de lavar o estantes colgantes pueden generar una división. No necesariamente requiere una mesada compartida.

Otra opción es conectar la cocina con la galería o el asador. Es recomendable en las casas con jardín que tienen un exterior equipado con mesas porque suele ser cómodo para los preparativos de un asado, para conectar dos áreas de cocina.