Faltan políticas estatales para el control del cáncer

Es totalmente falso el cuarto mito sobre el cáncer que reza: "No hay nada que nuestra comunidad pueda hacer". El presidente de la Sociedad Americana del Cáncer, Elmer Huerta, sostiene que la realidad muestra que se pueden confrontar y superar las barreras que frenan el avance en el control del cáncer. Estas barreras son:
La falta de políticas gubernamentales dirigidas específicamente al control del cáncer.
La falta de decisión de los medios de comunicación para poner énfasis en la educación acerca del cáncer.
Una sociedad civil que no convierte la concientización sobre el control de cáncer en políticas gubernamentales que cumplan ese rol.
"Las organizaciones de pacientes con cáncer, de los supervivientes, los medios de comunicación y la sociedad civil podemos trabajar juntos para implementar a nivel gubernamental un plan que controle la enfermedad", aseveró Huerta, quien presidió el reciente Encuentro Regional del Cono Sur para periodistas especializados en salud -realizado en Buenos Aires-, al que asistió especialmente invitada LA GACETA.

Pronóstico de la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) pronostica que en los próximos 25 años la carga de enfermedad en el mundo tendrá una mayor proporción de patologías no transmisibles, como el cáncer. No obstante, muchos gobiernos nacionales no adoptaron todavía políticas para controlar las afecciones no transmisibles. "Una encuesta que se hizo en 167 países en 2001 reveló que muy pocos tenían programas para el control del cáncer (prevención, detección temprana, tratamiento y el cuidado paliativo)", recordó el oncólogo.
Los pacientes con cáncer juegan un papel importante en el desarrollo de iniciativas para el control del mal, movilizando a sobrevivientes y voluntarios: difunden información precisa a las comunidades con poco acceso a los servicios médicos, crean planes de apoyo que unen a enfermos de cáncer y a sobrevivientes; y promueven la detección precoz de la afección.

Eliminar estigmas
Los sobrevivientes son esas ?voces? y ?caras? que pasaron por la experiencia de sufrir la patología. Por lo general, el cáncer se percibe como una "sentencia de muerte", con una cultura de silencio en torno de la enfermedad. Al describir y narrar sus experiencias al público como pacientes, los sobrevivientes de cáncer fomentan el diálogo abierto. Sus experiencias sirven de motivación para que otros adquieran hábitos conducentes a la prevención del cáncer y a la detección temprana.
También estimulan a los que luchan contra la dolencia.