El imperio de la violencia

El imperio de la violencia

Tropa de elite. El BOPE es un grupo especial de las fuerzas de seguridad de Brasil que actúa con códigos propios en las favelas de Río de Janeiro. Días antes de la visita del Papa al país se desarrollan violentos acontecimientos que ponen en crisis a algunos de los integrantes del grupo.

17 Mayo 2008
BUENA

Testimonial. BRASIL, 2007. DIRECCION: JOSE PADILHA. CON WAGNER MOURA, CAIO JUNQUEIRA, ANDRE RAMIRO Y FABO LAGO. PM16/118’.
VIOLENCIA: con escenas. SEXO: sin escenas COMPRENSION: fácil
LO BUENO: El clima de gran realismo que se aprecia durante todo el filme.
EL HALLAZGO: El tono y la estética de documental que asume la narración.

El realizador José Padilha no oculta sus orígenes como documentalista en la concreción de su primer largometraje. Aborda un tema espinoso y no ahorra imágenes crudas en este relato sobre la corrupción policial y los métodos atroces con los que los integrantes de una fuerza de choque se enfrentan con los narcotraficantes en las favelas cariocas. El capitán Nascimento quiere retirarse y busca entre los novatos de su tropa al que será su sucesor: uno de ellos es impulsivo y audaz, mientras que el otro, racional y reflexivo, deberá demostrar que es capaz de actuar bajo extremas condiciones de presión. El relato fluye con sorprendente naturalidad, y el director se permite mostrar con la mayor crudeza escenas en las que muestra sin eufemismos ejemplos de la extrema corrupción de los policías. Los novatos Neto y Matías, decepcionados y asqueados por el entorno que los rodea, piensan que en la fuerza especial BOPE se reencontrarán con los principios que los llevaron a convertirse en policías. Pero pronto comprobarán que la lucha interminable con el narcotráfico en las favelas impone reglas propias que muchas veces están reñidas con el imperio de la Ley. Para el veterano Nascimento la muerte, la tortura y la traición son moneda corriente; y esta concepción moral está pintada con tal franqueza que el planteo de la película parece respaldar la acción abiertamente ilegal de los agentes del BOPE. La realidad está pintada con crudeza documental; queda para el espectador la reflexión sobre el debate moral que implica la adhesión a los métodos de acción que emplean estas tropas.

Juan Carlos Di Lullo
Redacción LA GACETA

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