La obra "El mercader de Venecia" abrió un debate y la acusan de antisemita

Mientras la obra "El mercader de Venecia" aumentó una función semanal (ahora va también los viernes a las 22, además del sábado y el domingo, en la sala Orestes Caviglia), la polémica se ha desatado en torno de ella. No son pocos los que la acusan (y esta discusión no es nueva, por supuesto) de antisemita; pero también se cuestiona la decisión de las autoridades de presentarla; a través del correo electrónico están circulando dispares opiniones, y se encuentran artículos que hasta tienen lista de adherentes.
El Elenco Estable estrenó "El mercader de Venecia" en el marco del Setiembre Musical, y está protagonizada por Nelson González, Andrea Barbá, Jorge García, Oscar Zamora, Daniel Décima y Noé Andrade. Luego de que baje de cartelera, la obra irá en gira por el interior y está previsto que se represente en distintas ciudades.
"Shakespeare era judeofóbico. El rey Eduardo I expulsó a los judíos de Inglaterra en 1290 y su readmisión no se produjo hasta 1650. El se crió en esa sociedad, y por supuesto debía congeniar con los espectadores y con autoridades de toda laya", aseguró Alfredo Fenik. "No iba a contradecir un sentimiento, por más patológico que fuera, de una sociedad que no desafinaba en el concierto europeo, porque en Venecia los judíos vivían en ghettos".
En su declaración, el actor y ex profesor de la UNT atacó duramente la puesta del Elenco Estable, que dirige Manuel Maccarini: "acentúa la judeofobia, subrayándola mediante gruesas burlas y torpes payasadas de una ramplonería circense; se ofrece maliciosa, superficial y de un grotesco remanido y brutal".
Finalmente, se pregunta "¿cuál fue la consigna de la Secretaría de Cultura ante una propuesta discriminatoria, confiada a una mediocre creatividad?".
Ante su declaración, LA GACETA consultó al secretario Mauricio Guzman, quien, en su condición de judío, aclaró que no se sintió afectado para nada por la obra. "Estoy en contra de cualquier clase de censura. ?El mercader de Venecia? es un clásico y no puede faltar del repertorio oficial. Es verdad que da para la discusión, pero entiendo que se opone a la discriminación; más allá del tema, la obra trata sobre una sociedad mercantilista -a la que refleja-, donde valés por lo que tenés?", concluyó.
El director de Teatro, Pablo Parolo, admitió que se conocía que la puesta iba a despertar la polémica. Pero aseguró: "si hubiéramos creído que la obra era discriminatoria no la hubiésemos avalado.
Tenemos un gobernador y un secretario de Cultura que son judíos, y me parece que esto es una apertura". "Shakespeare opinaba que el teatro debía ser espejo del mundo, y aquí refleja una sociedad antisemita; pero reflejar esa realidad no lo convierte a él en antisemita". Añadió que el tema central de la pieza es la sociedad mercantilista de Venecia donde se las transacciones incluyen a la vida misma. "En ella, los católicos no aparecen como buenos, tampoco".
Posteriormente, Parolo se preguntó si habría que proscribir a Shakespeare; "si el antisemitismo es la intolerancia, habría que fijarse hoy por dónde pasa realmente".
En otro tramo del diálogo, el funcionario aseguró que cree en la libertad artística, pero aclaró: "cuando se trata del Estado no se puede permitir, por ejemplo, una apología del nazismo. Pero este no es el caso, para nada", agregó inmediatamente.