“Es un error tratar de concebir una alianza electoral con alguien que trata de llevar agua a su molino. Y en este caso le está haciendo caso a su jefe en la Legislatura. (Ricardo) Bussi ha perdido el rango de legislador y se ha convertido en un empleado legislativo. Es netamente funcional. Y no lo dije yo, sino Daniel Leiva (por el vocal de la Corte Suprema de Justicia) cuando se reunió con (el juez) Enrique Pedicone”, dijo Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte de la capital.

El alfarista cuestionó hoy el acuerdo político y electoral entre el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, y el líder de Fuerza Republicana (FR), aludiendo al caso de las escuchas y la denuncia del magistrado, y las supuestas relaciones que mantiene el referente de ese partido en la Legislatura.

“Cuando hablo del jefe, me refiero, por su puesto, a Osvaldo Jaldo. (Bussi) antes no hablaba bien de él. Ahora, tiene buenas referencias. Primero dijo que estaba de acuerdo con la reforma de la Constitución provincial, en momentos en que era amigo de Juan Manzur (gobernador provincial). Después se hizo amigo de Jaldo y empezó a hablar de que no habilitaría la reforma de la Constitución (para la reelección)”, expresó.

Y continuó: “pero son cosas que no nos preocupan. Nuestro intendente (Alfaro) ha dicho que, aunque haya reforma de la Constitución, él no se presentaría nuevamente al cargo. En ese aspecto, hay que tener en claro que Alfaro, al ser un demócrata, no pactará con Bussi”, añadió.

Sobre el acercamiento entre el dirigente de Yerba Buena y el líder de FR, afirmó: “el amigo de mi enemigo, es mi enemigo. Si Campero habló bien de Alfaro después de la reunión con Bussi, y Bussi habló mal de Alfaro, ahí hay una contradicción”.

Según dijo, Bussi “es un hombre que reivindica ortodoxamente el proceso de reorganización y el terrorismo de Estado, y lo justifica”. “Si hubiese pedido perdón por lo que había hecho su padre, tendría hoy una concepción democrática”, apuntó.