En una polémica votación que terminó en un escándalo, los dirigentes de San Martín dieron por aprobado el balance del último periodo en la Asamblea General Ordinaria que se desarrolló esta noche en el estadio de La Ciudadela. La elección se realizó por signos (a mano alzada) y participaron alrededor de 150 socios.

La decisión decretada por el presidente del club, Abraham Salame, enfureció a la mayoría de los asociados, que se fueron encima de los dirigentes, entre insultos y cánticos, repudiando la medida. La situación se tornó tensa y tuvo que intervenir la Policía, formando un cordón entre las partes para evitar mayores incidentes.

Pese al descontento de los socios y a los inconvenientes sucitados, el titular de la entidad "santa" sostuvo la decisión. La Asamblea pasó a un cuarto intermedio y se reanudará el miércoles a las 20. Previo a los incidentes, se debatieron distintos puntos del balance y del pasivo del club. Además, apenas comenzó la reunión, se leyó una carta de Rubén Ale, ex presidente de San Martín. LA GACETA ©