Con Egipto como mar de fondo, siguen los disturbios en países de Medio Oriente que enfrentan una crisis política y económica. El pedido de renuncia a Hosni Mubarak, que lleva 30 años frente al poder de Egipto y es el único aliado árabe con el que cuenta Israel, hace peligrar la paz en la región. Las protestas callejeras de ayer dejaron 19 muertos y más de 1.000 heridos. Mubarak ordenó el toque de queda, el despliegue de tropas, la suspensión de todos los vuelos y el bloqueo los canales de comunicación, incluyendo internet y la telefonía móvil. Se unieron al reclamo Túnez, Jordania y Yemen.