El tono electoral no estuvo exento en el mensaje del presidente Javier Milei, a la hora de presentar el proyecto de Presupuesto 2026. Estuvo direccionado a captar el voto hacia La Libertad Avanza con vistas a las elecciones del 26 de octubre.
El mandatario subrayó la necesidad de lograr consensos para impulsar las reformas que el país requiere y manifestó su intención de trabajar codo a codo con gobernadores, legisladores y otros actores políticos. Sin embargo, más allá del tono conciliador, no hubo señales de una recalibración del programa económico, ni detalles de los supuestos macroeconómicos, que deberán precisarse en el mensaje oficial aún no publicado.
Según Federico Filipini, Chief Economist de Adcap Grupo Financiero, el presidente de la Nación adelantó concesiones significativas y comunicó incrementos en áreas sensibles, como jubilaciones, universidades y programas para personas con discapacidad. Asimismo, indicó que las “importantes” concesiones que se presentan como una nueva alternativa a las privatizaciones previamente especuladas.
En otro orden, el proyecto de Presupuesto establece restricciones al financiamiento del Tesoro por parte del Banco Central y una regla de estabilidad fiscal, que exige un ajuste adicional para garantizar el equilibrio de las cuentas públicas. El ajuste continuará concentrándose en infraestructura y gastos operativos del Estado, aunque se prevén aumentos de 4,8 billones de pesos para universidades nacionales, un incremento real de 5% en jubilaciones, 17% en salud, 8% en educación y 5% en las pensiones por discapacidad, sujeto a las auditorías correspondientes. Todos estos aumentos dependen de los supuestos macroeconómicos incluidos en el mensaje.
De todas maneras, desde la Universidad de Buenos Aires (UBA) indicaron que la iniciativa oficial profundiza la crisis universitaria. “Ratifica el salario de profesores bajo la línea de pobreza y el recorte en los gastos de funcionamiento para las funciones de educación y ciencia y técnica”, puntualiza en un comunicado.
Según la casa de altos estudios, luego de dos años de no contar con un presupuesto aprobado, con prórrogas desactualizadas; y tras registrar en 2025 la inversión más baja de los últimos 20 años para educación superior, el proyecto presentado para 2026 consolida todos los recortes aplicados en el último año y medio y amenaza con llevar al sistema universitario a un nivel de deterioro sin precedentes.
En materia tributaria, indica Adcap Grupo Financiero, el plan propone simplificación impositiva, el principio de “presunción de inocencia fiscal” y una simplificación del impuesto a las ganancias. Finalmente, el Gobierno sostiene que este ajuste fiscal sentará las bases para un crecimiento anual del 5%. No obstante, sin conocer los detalles del escenario macroeconómico, es razonable asumir que el presupuesto mantiene un sesgo optimista, en línea con los supuestos planteados en otras instancias clave.