La Policía asegura que las armas provistas al personal son operativas

A raíz de los reclamos que surgieron por parte de algunos policías sobre el mal estado de las armas que se les proveen, en el departamento de Logística de la Policía manifestaron que las reglamentarias provistas a los empleados policiales son siempre operativas. Resaltaron además que, en caso de que algún elemento presente alguna falla mecánica, se le debe informar a la división Armamento, que se encarga de repararla o bien de reemplazarla según el caso.

Por otra parte, el segundo jefe de Logística, Carlos Paz, señaló que los chalecos son provistos por ese departamento y detalló que ya distribuyeron 4.100, mientras que hay 1.200 que fueron adquiridos recientemente para que sean entregados a los efectivos. Además señaló que mañana ingresará un expediente para que se apruebe la compra de 4.000 chalecos más. Con respecto a esos elementos de trabajo, Paz explicó que son provistos por la fuerza y que, en caso de decidir adquirirlos de forma particular, deben reunir una serie de requisitos: “es como comprar un arma. La empresa donde lo compran debe llevar un registro, deben tener un carnet donde es aprobado por ANMAC de Buenos Aires. Una vez que llega el carnet aprobado se le entrega el chaleco (al agente), pero el Registro Provincial de Armas (RePAr) de la Policía, que hace estos trámites, no registra la compra de ningún chaleco por parte de un efectivo policial”, detalló Paz.

En el comunicado institucional, el gobierno resaltó que el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, manifestó que el chaleco es un elemento necesario que tiene que tener cada policía, y que a esa línea apunta el plan de seguridad: que cada empleado, así como recibe su arma, reciba su chaleco.

Por su parte, el jefe de la División Armamento y Equipo, el comisario principal Cristian Cruzado sostuvo: “La Policía cuenta con armas, algunas no son nuevas pero sí operativas, vamos actualizando para renovar, como pasó con las de calibre 11.25 que eran las más antiguas que tenía la repartición, con la compra grande que se realizó en el año 2018. Actualmente ya no se provee más ese tipo de calibre porque eran obsoletas, fallaban los cargadores así que logramos sacarlas del servicio y hoy hacemos la provisión de pistolas 9 milímetros marca Browning y Hi Power, las cuales son preparadas y acondicionadas por el personal de armeros que cuenta la Repartición y puestas al servicio del personal”.

El jefe del área aclaró que el mantenimiento del arma una vez entregada debe ser responsabilidad de cada personal, en caso de tener alguna falla mecánica, sí le compete al personal de su división solucionar el problema o caso contrario, sacar de circulación el arma y proveer otra en condiciones de cumplir el servicio.

El 10 de julio el agente Víctor Emanuel Lazarte fue asesinado por delincuentes. La víctima, que se había incorporado hace poco a la Fuerza, aún no tenía un arma. En ese contexto, algunos efectivos le dijeron a LA GACETA que las condiciones de sus herramientas de trabajo no son las mejores. “A los chicos nuevos les dan armas viejas, que se traban; vas a pedir balas y dicen que no hay municiones. Lo mismo pasa con los chalecos, hay compañeros que terminan poniendo de su bolsillo para poder comprárselos y estar más protegidos”, dijo Federico, uno de los entrevistados. Sobre esa cuestión, Cruzado dio otra versión: aseveró que las armas provistas son operativas y subrayó que todas son probadas en la Escuela de Tiro antes de ser entregadas. Además aseguró que no faltan municiones. “Nuestra División cuenta con un stock permanente para la provisión de armas en un tiempo prudente y estipulado. (El efectivo) tiene que traer como requisito el arma provista y se les hace la provisión”, concluyó.