Senasa, nexo entre nuestros alimentos y el globo

Producir alimentos, no solo para el consumo diario de los argentinos, sino también para los habitantes de diversas regiones del mundo, resulta fundamental. Debido a ello, el sector en su conjunto trabaja de manera mancomunada con los organismos del Estado relacionados al comercio exterior, con el fin de abrir mercados nuevos y de sostener los existentes, y de poder colocar la diversidad de bienes alimenticios en los diferentes países del mundo que compran productos argentinos

Uno de los organismos vitales para que un producto agroalimentario llegue al consumidor extranjero es el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Sus autoridades puntualizan que son numerosos y diversos los mercados agroalimentarios a los que llegan, cada día, nuestros productos nacionales de origen animal y vegetal provenientes de distintos sectores productivos del país.

Según registros del Senasa del año en curso, existen más de 2.400 mercados abiertos para los productos argentinos, ubicados en 181 países, gracias a la labor coordinada del Senasa, con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, con la Cancillería Argentina y con el sector productivo en sus diversos rubros.

Esta vinculación existente entre el Estado y los sectores productivos resulta vital para que se logre que los que produce el campo argentino llegue a los diferentes destinos y, por supuesto, a las góndolas de los consumidores extranjeros.

Los principales países que recibieron nuestros productos durante el año pasado cuentan con una gran variedad de mercados abiertos: Brasil (86), China (83), Unión Europea (59), India (31) y Vietnam (28). Asimismo, la totalidad de aperturas involucra productos de distintos sectores: frutícola (14,6%), cereales (12,6%), legumbres (11,1%), bovino (8,6%), subproductos de origen animal (5,9%), lácteos (5,9%), pesca (5,3%), frutos secos (5,1%), aviar (5,1%), porcino (3,7%) y ovino (3%), entre otros.

Vale destacar que la presencia estratégica del Senasa resulta esencial en la planificación de la apertura de mercados agroalimentarios para las producciones nacionales, en espacios internacionales de análisis y elaboración de acuerdos, en el marco de la sanidad animal, la protección vegetal y la inocuidad agroalimentaria.

Las acciones llevadas a cabo por personal del organismo sanitario y de organismos afines -como el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto; la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, y el Ministerio de Producción y Trabajo- permiten que la Argentina cuente con acuerdos sanitarios que tienen por objetivo certificar los productos agroindustriales argentinos con destino de exportación y avanzar en instancias de negociación a nivel global para la apertura y para el sostenimiento de mercados. Todo esto redunda en beneficios para la economía y para la producción argentina.

Proceso complejo

Todos entienden que la apertura de un mercado es un proceso que puede tener diferentes grados de complejidad, y generalmente implica largas negociaciones entre las partes interesadas.

El país de destino establece los requisitos que se deben cumplimentar para que puedan llegar allí nuestros productos alimenticios.

Asimismo, el Senasa tiene como tarea primordial preservar el estatus fitozoosanitario nacional de potenciales enfermedades que pudieran ingresar a nuestro país a través de sus fronteras. Por eso realiza tareas de cooperación con otros países -mediante el intercambio de experiencias técnicas-, y armoniza normativas a nivel regional e internacional para el comercio exterior.

En definitiva, el Senasa, como autoridad competente de control de la calidad y la inocuidad de los productos y subproductos agropecuarios de origen animal y vegetal, participa activamente en la consecución y en el mantenimiento de oportunidades comerciales: lo que posibilita que una gran variedad de productos argentinos lleguen con nuestra bandera hacia distintas partes del mundo.

Debido a ello se debe seguir trabajando de manera conjunta, articulada y consensuada con las diferentes organizaciones del Estado y del sector privado, para que la salida de los alimentos que se producen en el país y que tengan un destino internacional sea lo más aceitada posible y que la comercialización internacional tenga el éxito buscado.