¿Qué hay detrás de la polémica por el Presupuesto municipal?

La demora en la remisión del Presupuesto 2023 de la Municipalidad capitalina al Concejo Deliberante generó inquietud en las bancas opositoras a la gestión del intendente, Germán Alfaro. Esta semana, la comisión de Hacienda y Presupuesto dio dictamen a un proyecto de resolución para exigir a la Intendencia que informe por qué aún no envió al cuerpo el proyecto con la previsión de gastos y recursos para este año, que envíe la documentación y que, a la vez, incluya el detalle de los fondos ejecutados hasta el momento.

De acuerdo con la normativa citada en el documento (la Ley Orgánica de Municipios y la llamada ordenanza de Contabilidad), el plazo para mandar el informe venció el 15 de octubre. Usualmente, la idea es que pueda aprobarse el último mes de sesiones del año anterior o bien, en los primeros encuentros en el que debería regir. Cuando se producen demoras, habitualmente se trabaja sobre la base de los números del año anterior y con posterioridad se efectúan las ampliaciones necesarias. También citaron al Concejo al equipo económico municipal para el lunes 5, para que brinde las explicaciones del caso.

En el edificio del órgano de representación vecinal se mezclan las versiones respecto de los motivos de la tardanza. Varían dependiendo de qué color político sea el despacho en el que se las escuche. Si bien se mencionan distintos factores como la incertidumbre que genera la inflación entre las bancas afines al alfarismo y el presunto “ocultamiento” de datos entre las opositoras, todos coinciden en un hecho: la suspensión de los comicios y el clima electoral tensó los vínculos. De hecho, los 18 miembros del legislativo son candidatos. Las últimas noticias sobre el Concejo habían sido el parate en la actividad del cuerpo, que no sesiona desde diciembre, y el pedido de la Provincia para que los ediles otorguen permisos excepcionales para la obra del nuevo edificio del Registro Civil.

El Gobierno provincial había denunciado supuestas obstrucciones del Municipio en los trabajos del predio; Alfaro rechazó de plano esa acusación.

Pedido y respuesta

El presidente de la comisión de Hacienda, Emiliano Vargas Aignasse (Frente de Todos), explicó que la ordenanza de Contabilidad indica que el Presupuesto debería ser recibido en octubre y analizado el año anterior al que debe ejecutarse. “No hay antecedentes desde la vuelta de la democracia que un Gobierno municipal lo haya remitido más allá de marzo. Es habitual cierta demora, pero la máxima que tuvimos fue cuando se presentó a fines de febrero y se trató en marzo. Este es un hecho gravísimo”, calificó el dirigente afín a la Casa de Gobierno. El concejal añadió que a principios de este mes envió una nota pidiendo informes y que no obtuvo respuestas. También reiteró que la situación del Contador General municipal sería irregular, porque el puesto estaría vacante desde hace un par de años y que para cubrirlo el postulante debería contar con el acuerdo en el recinto.

Afirmó que cualquier reemplazante debería, por ley, permanecer sólo transitoriamente en el puesto. De hecho, las citaciones que se enviaron a esa oficina se giraron sin nombre. Las invitaciones alcanzaron también al secretario de Ingresos, Claudio Viña, y al secretario de Hacienda, Carlos Gómez.

El vicepresidente de Hacienda, David Mizrahi (Frente de Todos), consideró que tratar un presupuesto de 2023 a mitad de junio ya sería obsoleto, porque no cumpliría su función de previsión. “En el Municipio no hay planificación. El no enviarlo en término es casi una rendición de cuentas, ya pasó la mitad del año”, lamentó ¿Qué puede pasar si se extiende la demora? Mizrahi explicó que deberían determinarse las responsabilidades y seguir los trámites administrativos previstos.

Eduardo Verón Guerra, presidente del bloque de Fuerza Republicana, subrayó la mora y agregó que ellos también desconocen quién se desempeña como Contador General. “Puede haber reemplazante designado por el intendente, pero un tiempo prudencial”, afirmó. Recalcó que el Concejo no sabe en qué está gastando el Ejecutivo.

Desde la vereda política del frente, brindaron explicaciones de la situación. “Hablar de un presupuesto en este contexto es hablar de una ficción, por la falta de previsibilidad, por la inflación. Esto generó una mora en llevar adelante el Presupuesto al Concejo. Nunca habíamos tenido una situación tan inestable”, consideró Agustín Romano Norri, titular del bloque de Juntos por el Cambio. El edil cercano a la Intendencia consignó que no hay “discrecionalidad” porque se está empleando el del año pasado y con menor rendimiento del dinero por la inflación. “No hay nada que ocultar”, dijo. Afirmó que la gestión está a favor de transparentar los gastos y agregó que la invitación a los funcionarios del área de economía es de rutina y que por ello siempre concurren.

En la intendencia

Viña despejó dudas y confirmó que el Presupuesto 2023 está listo, pero que lo están ajustando con base en los últimos índices económicos. “La calamitosa situación del país, con una inflación sin precedentes, nos hace que seamos cautelosos y que esperemos un poco más para presentarlo”, explicó el funcionario. El responsable de los Ingresos municipales reiteró que están empleando los parámetros del de 2022 hasta tanto se apruebe el nuevo. “El clima político puede hacer que no se trate con objetividad en el recinto”, opinó.

¿Cuándo llega al recinto?

Fuentes del 9 de Julio y Lavalle ratificaron que el proyecto estaría listo desde noviembre, pero que prefirieron esperar las paritarias estatales para que el resultado final se ajustara un poco más a la realidad. En total, se habrían introducido modificaciones en cuatro oportunidades, entre las proyecciones de sueldos e insumos y de obras. Una norma implícita en el alfarismo es que los ítems salariales no superen el 50% de los dineros públicos. Extraoficialmente, algunos miembros del Gabinete estimaron que el nuevo Presupuesto rondaría entre los 62.000 y los 65.000 millones y esto representaría alrededor el 94% de incremento en relación al del período anterior. Informaron, además, que quien estaría a cargo de la Contaduría de manera interina sería José Vicente Pereyra.

El hecho de que el Concejo esté en modo electoral, reconocen, también influyó en que no se apuraran en remitir la documentación. En el Ejecutivo estarían conformes con el rumbo de las finanzas sobre el Presupuesto 2022, pese a la crisis. En los alrededores del despacho del intendente expresaron que la decisión política es presentarlo después de las elecciones que, en principio, se celebrarían el 11 de junio.

En el Concejo, por otro lado, trascendió que tampoco tendrían prevista una sesión hasta que pasen los comicios. Esto se modificaría si es que hay alguna situación excepcional que lo amerite. Off the record varios referentes municipales consignaron que están pendientes los pedidos de incrementos de tarifas de taxis y de colectivos y no estarían dispuestos a abordar estos asuntos en plena campaña.