Una revolución que nace desde los corazones

Una revolución que nace desde los corazones

En el Teatro San Martín se rendirá un homenaje a la fecha patria a través de un espectáculo que integra música, canto y danzas tradicionalistas

COREOGRAFÍAS SUGERENTES. El espíritu revolucionario de Mayo se traslada a la actualidad e interpela a las nuevas generaciones de argentinos. COREOGRAFÍAS SUGERENTES. El espíritu revolucionario de Mayo se traslada a la actualidad e interpela a las nuevas generaciones de argentinos.

Con un elenco integrado por bailarines provenientes de distintos grupos de danzas folclóricas, el espectáculo titulado “La Voz de la Re Evolución” se repondrá hoy a las 21 en el Teatro San Martín (avenida Sarmiento 601), en conmemoración del 213º Aniversario de la Revolución de Mayo de 1810. La entrada es libre y gratuita, por orden de llegada.

En la primera parte actuará el destacado artista tucumano Poly Argañaraz, considerado una de las mejores y más potentes voces de la provincia, quien comenzó su carrera en solitario a principios de 2016, luego de haber formado parte de las agrupaciones Luneros y La Zapada.

Argañaraz interpretará “Grito verde”, “Me muero lejos de tí”, “Cuando nadie”, “De Simoca” y “Con vos en el recuerdo”, entre otros temas, acompañado por los músicos Benjamín Rodríguez en guitarra base, César Ponce en bajo eléctrico y Nazareno Lechesi en primera guitarra.

Luego será el turno de la danza y las coreografías en torno del tema vinculado a la fecha patria.

El arte y los ideales

El actor y profesor de danza José Alfredo Vaca, autor de la puesta en escena, explicó que la obra no recrea los tiempos de la Revolución de Mayo sino que plantea una reflexión sobre el presente inspirada en los ideales de ese momento histórico.

“En esa época todavía no existía la mayoría de las danzas folclóricas que conocemos. Para recrear los bailes de entonces se puede hacer un pericón antiguo, un gato, candombes y no mucho más -dijo-. Generalmente, el folclorista que quiere remitirse a la época de la Revolución queda muy limitado y no puede hacer, por ejemplo, una zamba, porque no existía todavía. Entonces nos preguntábamos con mi señora, Lorena Arias, que es mi compañera en la creación de las coreografías, cómo darle una vuelta a esto para que no quedemos siempre en lo mismo que históricamente se hizo. Decidimos partir desde la base y reflexionar juntos con el elenco sobre qué es la Revolución. Muchos lo relacionaban con la guerra, con una confrontación”.

El director y su elenco llegaron a la conclusión de que es posible hacer un cambio, transformar la realidad, desde la relación personal con el entorno de cada uno.

“En el elenco hay jóvenes desde los 18 hasta los 35 años -especificó Vaca-. La idea de la obra no es situarnos en el pasado sino en el presente, al que llega un antepasado de aquel momento a despertar a los jóvenes y a transmitirles que, a partir de una revolución, la fuerza más grande es la esperanza. Así fuimos construyendo las escenas”.

Los bailarines

El elenco de baile está integrado por un grupo de jóvenes que provienen de distintas localidades del interior y de la capital tucumana. Ellos son Guadalupe Burgos, Gabriel Cejas, Juan José Cejas, Camila Diosquez Brito, Leonardo Gallardo, Marianela Gómez, Ignacio Navarro, Lucas Navarro, Mariano Navarro, Leonel Navarro, Lourdes Nogales, Bruno Núñez, Mónica Gabriela Ponce, Patricio Rizo, Javier Tolentino, Miguel Alfredo Salva, Florencia Santillán, Iara Ayelén Vaca, Lázaro José Vaca, Melina Velázquez, Fátima Vildoza y Matías Zamorano.

Sobre la base de temas señeros del cancionero popular argentino, el espectáculo se estructura en seis escenas, con un hilo conductor que se materializa en una voz que deja un mensaje, a través de una especie de debate de conceptos. Ese diálogo se construye en escena, llevando a reflexionar sobre qué es la revolución.

“Es algo que atraviesa a los chicos (bailarines) más allá de lo histórico”, señaló el director, y destacó que el interés de una voz de la revolución llega a nuestros tiempos para conmover y motivar a las nuevas generaciones, invitándolas a producir una transformación radical, un cambio de paradigma.

“Modificar el contexto hoy es una necesidad, abandonando la superficialidad, lo banal, lo vacío. Marcando huellas y creyendo en nosotros; dejando atrás los miedos, decidiendo creer en tiempos nuevos y convirtiéndonos en protagonistas. Porque cada generación necesita una nueva revolución”, afirmó.

Las escenas

Las dos primeras escenas aluden a los hechos históricos. La primera, “14 de Mayo”, se sitúa una semana antes de la revolución: es el día en que llega a Buenos Aires una fragata inglesa que trae periódicos de la época anunciando la caída de la Junta Central de Sevilla. El ballet baila el tema “Juntarnos”, del cantautor tucumano Lucho Hoyos, interpretado por Pocho Sosa.

En la segunda, titulada “22 de Mayo de 1810”, los bailarines interpretan un diseño coreográfico con efecto de sombras.

“La esperanza” es la tercera escena, donde danzan la famosa “Zamba de mi esperanza”, interpretada por el grupo cordobés La Callejera, y el gato “El pampeano”, de Ariel Ramírez.

La cuarta escena, “Tras la huella”, es la danza la huella, también interpretado por La Callejera; “Encontrarnos y creer”, es la quinta escena, donde bailan el tema “La Maza”, de Silvio Rodríguez, interpretado por Mercedes Sosa.

En la sexta y última escena llega “La Re Evolución”, donde bailan un aire de cueca y “Malambo”, de Ramírez. También se incluye el tema “Cenit” (aire de pericón), con música de Lázaro Vaca y Gabriel Cejas.

La asistencia artística es de Luis Manuel de Armas Dorado.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios