UNA FUERTE AMISTAD. Parte de los elencos de “Derechos torcidos”.
Siete niños sin familia han encontrado refugio y afecto en la humilde casa-hogar de Pocho Machaca. Él les brinda a todos los que allí llegan ese lugarcito necesario para crecer y desarrollarse con mayor plenitud. Con el cariño siempre presente, empezarán a preguntarse sobre qué cosas merecen tener.
Carlos Gianni y Hugo Midón escribieron “Derechos torcidos” en 2005, y su musical ha recorrido varias veces el país entre premios y aplausos. La versión del grupo Tole Tole se repondrá a las 18 en el teatro municipal Rosita Ávila (Las Piedras 1.550), con la dirección de Viky Ibañez, quien habló con LA GACETA.
- Ya hiciste esta obra en 2011, ¿cómo es reponerla?
- Es un texto muy querido así que siempre es un placer recrearlo, esta vez como reconocimiento a la labor del maestro Gianni y como homenaje a nuestro taller Tole Tole, Teatro Musical en sus 10 años. Las funciones son con dos elencos súper talentosos y multifacéticos que se mezclan y pueden salir a escena en muchas combinaciones posibles. En esta puesta aggiornamos algunos asuntos de la actualidad para que la platea se identifique con lo que sucede en el escenario. El orden de las escenas es diferente.
- ¿Qué te genera que los temas que aborda sobre los derechos no atendidos de las infancias mantengan vigencia luego de tantos años?
- Duele, da bronca, produce un gran sentimiento de impotencia ver que sigue todo como si nada y en algunos sentidos mucho peor.
- ¿Qué construyeron los autores en esta obra?
- Trabajaron con un doble mensaje común en ellos: la platea adulta recibe el mensaje dirigido a los adultos y la infantil, el suyo. Por eso son los grandes maestros del género.
- La historia de los personajes genera identificación y empatía. ¿Además mueve a la acción?
- Esperamos que sí. Los chicos tienen una huerta en casa por ejemplo y sabemos de muchos que tienen ese impulso en sus casas, con cosas en común. Ellos proclaman sus derechos como la mayoría de los jóvenes. Esperamos además generar conciencia en el público adulto en esta sociedad tan adormecida.
- ¿Cómo evalúas el tratamiento de las infancias en el país?
- Nos falta muchísimo, no podemos seguir educando con sistemas que ya caducaron ni seguir evaluando del mismo modo que se hacía cuando la televisión era en blanco y negro, o exigiendo sin tener en cuenta las capacidades reales de los estudiantes. El sistema educativo de la actualidad no les ofrece a los alumnos una experiencia personalizada y es lo que el alumnado está necesitando; si cambió la comunicación claramente tiene que cambiar la educación. Las mal llamadas “materias relleno”, como Educación Física, Arte o Música, son las que nos sostienen en momentos difíciles como el que vivimos desde hace tres años. Si los preparamos para el mundo de hoy, será un tanto desacertado, porque al momento de que nuestros niños sean adultos, el mundo ya será otro.
- ¿En qué estado se encuentra el musical en este año de crisis?
- Es el año más difícil, pero el mensaje hace que todo esfuerzo sea realizado con pasión y compromiso. Lamentablemente la mayoría de los responsables de cómo está nuestro país comenzarán a accionar después de las elecciones y duele que se especule con la cultura también: es la última palabra cuando piensan en ganar y la primera a la que se recurre cuando el caos o el dolor están cerca del pueblo.








