Ingeniosos e implacables retratos de nuestros políticos

Ingeniosos e implacables retratos de nuestros políticos

El humor como herramienta para desmontar los velos de las figuras públicas.

MORDAZ. Pola Oloixarac maneja un lúcido arsenal lingüístico y toca la música que sólo algunos escuchan. bingereader.org MORDAZ. Pola Oloixarac maneja un lúcido arsenal lingüístico y toca la música que sólo algunos escuchan. bingereader.org
21 Mayo 2023

PERFILES

GALERÍA DE CELEBRIDADES ARGENTINAS

POLA OLOIXARAC

(Libros Del zorzal – Buenos Aires)

¿Qué cuadros montaríamos en una galería de tristes pasiones políticas? ¿Quiénes estarían en el hipotético balcón de delirios y embustes demasiado humanos? En su hilarante libro, Pola Oloixarac propone una exposición en el museo de Bellas Zonceras Argentinas.

El título del libro es una ironía furiosa. Las celebridades en la política no son las de antes. En el tiempo de Mitre (el título fue tomado de un libro de don Bartolomé) las celebridades eran políticos y militares prestigiosos. En nuestras horas, las figuras políticas no ostentan prestigio, han caído en desgracia, son el síntoma de la decadencia social y económica del país. ¿Entonces, quienes son las nuevas celebridades? Son, más bien, ruinas morales y oportunistas seriales que se han enriquecido con el auxilio de la corrupción, que están más preocupados por su ego que por el ciudadano que los vota. Lo que pinta el pincel entrenado de Pola Oloixarac es un ajetreado panteón de vanidades.

El humor en internet

Hay una dimensión en los textos de la autora que no se puede soslayar. En tiempos de redes sociales y fake news los retratos circulan por las plataformas virtuales de los periódicos, por Facebook, por Instagram. Los textos activan zonas en los lectores que generan efectos inmediatos. La autora recibe respuestas a sus humoradas de forma rápida y elocuente. Ya sea para compartir el chiste o para rechazar la opinión humorística los lectores encienden la dimensión social de la escritura. Es decir, el intercambio fluido hace evidente la forma social de lo que se dice. De este modo, el humor pasa la prueba en cada exposición de los textos. Este dispositivo prolonga la mecha del gag y funciona como una catapulta para los nuevos textos. Esto provoca que el libro sea una especie de laboratorio de la escritura humorística y política.

Semblanzas

Ingeniosa y punzante, la autora utiliza las figuras retóricas, algunos personajes literarios y ciertas escenas históricas para elaborar perfiles (pequeños retratos), analizar situaciones y escenas políticas. El tono de Pola Oloixarac es tremendamente mordaz: maneja un lúcido arsenal lingüístico y toca la música que sólo algunos escuchan, y con los acordes interpreta ciertas zonas de la mediocridad política argentina.

En la introducción, la autora dice que los políticos no soportan cuando un escritor produce un relato sobre sus figuras, uno que no pueden dominar. En este libro atravesado por el humor sarcástico la autora escribe retratos de los políticos contemporáneos para sopesar su fuerza retórica y para mostrar que no hay nadie en la clase política que no mienta y que no tenga una fábrica de máscaras. En los textos (breves o extensos) están todos los bandos: izquierda, derecha, centro, kirchneristas, macristas, Milei, Macri, Rodríguez Larreta, Alberto Fernández, Cristina Fernández, ministros, gobernadores, ex funcionarios. En las piezas más logradas, la autora esculpe breves ensayos, diseña una mirada sobre los políticos como si fueran los personajes de la novela de lo real: detecta sus contradicciones, sus flaquezas, sus debilidades y los compara con animales, casi como si los textos fueran fábulas que alumbran los rincones públicos y privados de los personajes. Con acidez declarada, con el temblor de la lengua corrosiva, con una trama plagada de comparaciones y bifurcaciones, su escritura deviene en una lectura diferente de la realidad. Así, el libro funciona como un diccionario de los errores de los políticos y como una lupa irreverente que alumbra, en escorzo, esos seres llenos de mezquindad y egolatría. Leemos un sondeo que quiere ser psicológico y que no escatima el recurso de las teorías (y el riesgo de las hipótesis): “Hace años que el sexo dejó de interesarle; en su mundo no pueden entrar mujeres. El espanto que le produce el orgasmo no es la simple fantasía de un excéntrico: describe un rasgo profundo de la psicología de un hombre que quiere ser presidente de Argentina. Esta preferencia sería menos llamativa si no fuera por el ritornello obsesivo de la casta, por parte de un casto. Naturalmente, Milei tiene derecho a autopercibirse como vaca mala, mastín o cualquier otro mamífero: no se da cuenta de que hacerlo es una manera torpe y cándida de revelar quién es”.

Por momentos pareciera que Pola se ríe mientras escribe. Y eso es bueno. ¿Qué otra suerte nos queda frente a la clase dirigente que nos toca?

Ahora bien, ¿qué dice la decadencia de los políticos de la época que nos toca vivir? ¿Qué rol tienen los ciudadanos en el mantra de la rotunda estupidez de los gobernantes? En este sentido los artículos de Oloixarac son un llamado de atención. ¿Qué ocurrió en las sociedades para que los políticos (referentes decimonónicos que también tenían sus debilidades) se convirtieran en los títeres de la debacle actual?

Galería de vanidades

Al no tomarse en serio a los políticos la autora desarrolla una vivisección desde una insospechada ubicación. El humor le permite ver desde otro ángulo. A propósito de la irrupción del amor en la vida de Horacio Rodríguez Larreta escribe: “Una forma elevada del mono sería, acaso, un gorila liberado de su lealtad a la reacción. Incluso si no llega a ser percibido como winner (la genética impone sus límites) el episodio le confiere un misterio del que carecía: la promesa de que debajo del cemento se esconde el amor, la calidez, el dulce mono peroncho, el dogma que el PRO intenta comunicar desde hace veinte años como programa de seducción electoral. Horacio sería el eslabón perdido de la política argentina, donde el mono peronista y el gorila conviven en un cuerpo súbitamente deseable por una mujer bonita. Y si ella lo ve hermoso, ¿por qué no podría la Argentina?”

Pola Oloixarac toma distancia, desenfoca y enfoca: mira con otras lentes el presente. Es como si la posición diversa le permitiera detectar las afrentas y los problemas de los políticos. La altura otra, el ángulo aberrante, los movimientos impensados de cámara muestran aspectos insospechados de lo real y el efecto de las torsiones provoca la risa. Ese solo gesto desmonta la falsa solemnidad, los remilgos barrocos, las astucias ridículas y estereotipadas de la clase dirigente. El humor es, entonces, una herramienta para desmontar los velos que construyen las figuras públicas y las estrategias de las que se valen para tapar el fracaso de las gestiones, las inutilidades, las mentiras y los delitos.

Estimado lector: si usted quiere divertirse y ver con otros lentes el árido, repetitivo y desolador presente político, entonces observe los paseos de los modelos en la galería Oloixarac.

PERFIL

Pola Oloixarac (Buenos Aires, 1977) es novelista y ensayista. Estudió Filosofía en la UBA. Es autora de las novelas Las teorías salvajes, Las constelaciones oscuras y Mona, traducidas a diez lenguas. La revista Granta la nombró en 2010 entre las Mejores Narradoras en español, y en 2021 recibió el Premio Eccles de la British Library y Hay Festival. Colabora con notas sobre cultura y política en The New York Times, El País, Folha de Sao Paulo y La Nación.

Por Fabián Soberón

© LA GACETA

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