Condenan al ex matrimonio Fassi Lavalle por evasión impositiva

Un tribunal sentenció a tres años de prisión en suspenso al ex titular de Turismo menemista y a su ex esposa.

UN FALLO BENEVOLO. Omar Fassi Lavalle no irá a la cárcel. UN FALLO BENEVOLO. Omar Fassi Lavalle no irá a la cárcel.
21 Diciembre 2004
BUENOS AIRES.- El emblemático matrimonio menemista compuesto por Omar y Liz Fassi Lavalle (hoy separados) recibió ayer su primera condena por parte de la Justicia, cuando un tribunal oral los sentenció a la pena de tres años de prisión en suspenso por haber evadido impuestos en la explotación de un boliche bailable en la Costanera.
El ex secretario de Turismo, Omar Fassi Lavalle; su ex esposa, Elizabeth Mazzini (más conocida como Liz Fassi Lavalle) y el socio de ambos, Oscar Marocco, fueron condenados a la pena de tres años de prisión por el delito de evasión impositiva y tributaria. Para los integrantes del Tribunal Oral en lo Penal Económico número 3, los tres acusados evadieron impuestos a las ganancias en 1996, e IVA entre 1995 y 1997.
En su resolución, los jueces decidieron absolver a todos los acusados por el delito de asociación ilícita por el que habían llegado procesados desde la etapa de instrucción, al tiempo que desvincularon de forma definitiva de la causa a otros siete imputados que habían arribado a juicio junto con los Fassi Lavalle.
A principios de noviembre, el fiscal de juicio, Miguel Schamun, solicitó la pena de cinco años de prisión para los Fassi Lavalle al considerar que "conscientemente decidieron no pagar los impuestos a los que estaban obligados" en la explotación del boliche. Durante las seis horas de su exposición, el fiscal consideró: "entre los tres acusados principales existió un plan preconcebido, ya que conscientemente decidieron no pagar los impuestos a los que estaban obligados". En el caso de Marocco, el fiscal refutó su estrategia de defensa en cuanto a que no tenía vinculación alguna con el boliche y recordó que era el poseedor del 51% de sus acciones. Durante los seis meses que duró el juicio en el que declararon cerca de 200 testigos, los acusados intentaron deslindar la responsabilidad de la maniobra unos en otros. Fassi Lavalle trató de convencer a los jueces de que sólo explotaba otra marca y su ex mujer intentó probar que se dedicaba exclusivamente a las relaciones públicas. (NA)

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