“Terca pero linda”, debía lucir la Princesa o Reina Peach, una damisela en apuros dentro del juego de Mario Bros que hoy vuelve a popularizarse debido al éxito de la película que narra su historia. “Súper Mario Bros” (2023, Nintendo e Illumination), dirigida por Aaron Horvath y Michael Jelenic, está a punto de entrar en la lista de títulos que han superado los 1.000 millones de dólares de recaudación.
La Princesa Peach fue dibujada en sus inicios por Shigeru Miyamoto quién le pidió a Yôichi Kotabe que la redibujara teniendo en cuenta estas instrucciones. Sus ojos, además, debían ser “como los de un gato”. Los colores que acompañaron la evolución de su figura en el juego se relacionan directamente a la tecnología. Primero tuvo el pelo color rojo oscuro y un vestido blanco con franjas rojas y, más adelante, el de color rosa que contrasta con el amarillo de su pelo –tal como se la conoce hoy- que se mostró ya en el juego Súper Mario Bros. 3.
Peach gobierna un mundo ficticio del juego, el Reino Champiñón, que está constantemente bajo ataque del malvado Bowser. Allí reside en su castillo junto con Toads. Su personaje siempre fue el de los clásicos cuentos de hadas: la princesa que necesita ser “rescatada” por alguien. A lo largo de los juegos, el rol de la princesa fue evolucionando y hasta llegó a ser protagonista de sus propias aventuras junto a Mario. Sin embargo, en esta película que se está presentando en los cines de Tucumán y el mundo, sus directores entendieron la oportunidad que tenían de desarrollar este personaje para demostrar que esta mujer era mucho más que una “damisela en apuros”.
Los orígenes de ella y su reino siempre fueron un misterio que se develan en la cinta de 93 minutos. Allí ella le cuenta a Mario su pasado y le revela que cuando era bebé salió “de un tubo verde” directamente al Reino Champiñón donde fue acogida por los pequeños honguitos a quienes deberá defender en el largometraje. En la película Peach encarna a una líder empática, con visión, que enseña, influye e inspira a otros. Con estas características convirtieron a la Reina Peach en una gran co-protagonista, quien se roba la pantalla en varios momentos y demuestra las diferentes características de una gran líder. “La Reina Peach es coaching, visionaria y participativa. Ella entrena a Mario, le da una misión y lo apoya en los momentos más difíciles. Además, es la encargada de negociar con Cranky Kong (Padre de Donkey Kong y lider del ejercito Kong) una alianza para enfrentar a Bowser (más conocido como Koopa). Vestida de rosa y blanco altera los discursos dualistas del feminismo y el machismo. Peach está llena de confianza, de amor propio y sabe lo que necesita para enfrentar las adversidades: trabajo en equipo. La Reina Peach es una líder afiliativa con una visión sistémica y que conoce muy bien el arte de lograr sacar lo mejor de los otros para conseguir un objetivo. Es la protagonista de una nueva narrativa del liderazgo”, explicó el psicólogo David Quebradas (@davidquebradas) en un posteo en Instagram, haciendo referencia a la película del momento.
Es que Peach encarna una visión que representa el 5,4 % de CEO de las empresas más cotizadas de todo el mundo, donde las CEO son mujeres. “Sin duda, aún faltan más Reinas Peach, pero el presente y el futuro se ven mucho mejor que el pasado. Bueno…tenemos un largo viaje por delante”, sintetizó el especialista en neurociencias.
Algo similar había sucedido en la evolución de la saga de “Toy Story” (Disney – Pixar) con el personaje de la pastorcita “Betty” o “Boo Beep” quien, en el primer film, se muestra como una dama a la espera de su caballero Woody. En el último film, “Toy Story 4” (2019), se devela su historia y los productores nos entregan a una heroína con los pies sobre la tierra actualizando su personaje con los cánones del feminismo actual.
En “Toy Story 4” el vaquero Woody no conquista a la doncella, todo lo contrario. El vaquero pone a prueba sus valores y deseos, debe repreguntarse qué quiere, mientras intenta entender a su amiga que conquistará nuevamente su corazón. Bo Peep aparece en esta película con una historia personal para contar y evoluciona como personaje, incluso, con su vestimenta que cambia de un pomposo vestido de lunares a un cómodo mono enterizo azul. Su rol es todo lo que se desea ver en la televisión cuando se representa a un personaje femenino: es audaz y determinada. Su actitud y carácter resolutivo logran dinamitar los estereotipos de “dama” con el que fue construido en las primeras películas de la saga que comenzó en 1995. “Su dialéctica y razonamiento la convierten en el cerebro del periplo animado con un mensaje claramente reivindicativo y esperanzador”, escribió Christian Rodríguez en la revista Cosmopolitan al respecto. “La ex novia del vaquero regresó a la saga y lo hizo por la puerta grande: dejando claro que su libertad no depende de nadie, ni de Andy ni mucho menos de Woody. La historia, ahora con Bonnie como dueña de los famosos juguetes, arranca precisamente contando cómo fue la despedida de Bo Beep y Woody, quien vio cómo su pareja era donada a una tienda de antigüedades y supeditada a coger polvo en una estantería. Un aburrido destino para una chica como ella”. Ella, le cuenta a Woody en un momento del film, no desea convertirse en un “juguete perdido” sino que decida “perderse sola por las calles”.
¡Qué lástima habernos perdido décadas enteras de protagonismo activo de las mujeres en la pantalla! Sin lugar a dudas, la industria cultural tomó nota y hoy representa el cambio social que se vive en todo el mundo, con respecto a la igualdad de roles.
