Crimen de Manuel Mohamed: todos los caminos conducen a una condena

Crimen de Manuel Mohamed: todos los caminos conducen a una condena

Falta saber si Valdez es condenado a perpetua o a 20 años, como solicitaron las acusadoras. Hoy se escucharán sus últimas palabras

CONTRA TODOS. Luis Carlos Valdez acusó a la Fiscalía y a los peritos de mentir, también a todos los abogados que lo defendieron en el proceso. CONTRA TODOS. Luis Carlos Valdez acusó a la Fiscalía y a los peritos de mentir, también a todos los abogados que lo defendieron en el proceso.

La resolución del juicio por el crimen de Manuel Mohamed presenta una duda: cuál será la pena que recibirá el acusado Luis Carlos Valdez, ya que durante el debate sólo se escuchó una larga lista de pruebas en su contra. Aunque recién hoy se conocerá el alegato de la defensa, las acusadoras pidieron penas que van desde los 20 años hasta una posible prisión perpetua. A lo largo de cuatro audiencias, el tribunal, integrado por los jueces Elizabeth Raddi (presidenta), Soledad Hernández y Facundo Maggio, escucharon tres puntos claves que los ayudarán a dictar la sentencia. Ellos son:

1- Las pruebas

Las evidencias en contra del acusado son abrumadoras. Entre ellas se destacan las siguientes:

- El caso comenzó a resolverse cuando el Fiat Cronos de la víctima fue encontrado abandonado en la vía pública. Personal de Homicidios, al mando de los comisarios Juana Estequiño, Miguel Carabajal y Jorge Dib, y los peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF), ubicaron al sospechoso analizando las cámaras de seguridad públicas y privadas. Los peritos Cristian Rodrigo Vázquez y Juan Gabriel Martínez declararon que dejó abandonado el auto en el pasaje Berho y Balcarce, al frente del complejo Muñoz.

- La testigo Maira Vera reconoció en la instrucción y en el debate que tenía una relación abierta con Valdez, el hombre que le había mentido que era integrante de la Policía y que trabajaba en la ex Brigada. También confirmó que lo vio el 10 de julio y que ese día él le entregó una mochila con la ropa que tenía puesta cuando se registró el homicidio, en el bolso también había un celular que pertenecía a Mohamed.

- La víctima fue asesinada de un golpe en la cabeza con una piedra de más de cinco kilos, según confirmó Esteban Ezquer, perito del ECIF. En ese objeto, los la bioquímica Gabriela Rizo comprobó que había restos biológicos que pertenecían a la víctima y al acusado. Esa pericia genética, como se sabe, en cualquier juicio termina siendo una prueba indiscutible.

- El perfil psicológico que realizó el licenciado Rodolfo Monteros fue categórico. Según el especialista del Ministerio Público Fiscal, Valdez “tiene un marcado corte psicopático en sus acciones lo que genera que sus frenos inhibitorios estén disminuidos. También se nota que posee rasgos para ejercer más violencia sobre las personas que son vulnerables”.

2- Oportunidad perdida

Los especialistas sostienen que un acusado, durante un juicio, tiene la oportunidad de convencer a un tribunal para que la pena sea menor. Lo logran, según esa teoría, mostrando arrepentimiento, no negando lo innegable y pidiendo perdón por lo causado. Valdez hizo todo lo contrario.

Pese a las pruebas que existen en su contra, no sólo no se hizo cargo del crimen, sino que atacó a todo el mundo. Primero defenestró a la víctima y continuó cuestionando a sus familiares. También criticó duramente a los fiscales Ernesto Salas López (inició la investigación) y a Carlos Sale (la cerró) y tildó de “mentirosos” a todos los peritos. La última vez que declaró amenazó con llevar “su verdad” a la Casa de Gobierno “para que el poder político” tome cartas en el asunto e investigue la actuación de los funcionarios judiciales que participaron en el proceso.

Otro dato no menor: tuvo problemas con todos los defensores que lo asistieron desde que está detenido. “Todos quisieron hacer que firme un juicio abreviado, pero yo no quise porque quería que la verdad saliera de un juicio”, declaró. Oficializó esa denuncia y el Ministerio Pupilar de la Defensa debió -como establecen las normas- iniciar un sumario a los funcionarios que en alguna oportunidad lo asistieron. Es más, en la penúltima audiencia pidió reemplazar la defensora oficial Marta Toledo por no hacer las preguntas que él quería que hiciera. Minutos después se arrepintió y en la última jornada del debate la felicitó por la tarea que venía desarrollando.

Los integrantes del tribunal, como exige la Ley, le permitieron explayarse. Pero lo hicieron con caras de pocos amigos y, con los rostros desencajados, le pidieron que hablara sobre el caso únicamente, le llamaron la atención por sus exabruptos y hasta le exigieron que no hablara durante el alegato de las acusadoras. En definitiva: hizo todo mal.

3- Modificaciones

Con el nuevo código penal, las partes están obligadas -como ocurre en las películas de Hollywood- a presentar su teoría del caso y qué penas pretenden que se le imponga. Al comenzar el juicio la auxiliar Luz Becerra, con la colaboración de Lucila Arrieta y Paula Orellana, con instrucciones del fiscal Sale, pidió que se lo condene por homicidio simple a 20 años. La querella, representada por Ileana Battaglia y Agustina Lasquera, compartió ese criterio; pero a lo largo de la audiencia surgieron tres nuevos detalles para que las acusadoras cambien de parecer. Ellos fueron:

- El mismo imputado dijo que había estado cinco veces con la víctima antes de que se registrara el homicidio.

- Guadalupe Mohamed, hija de Manuel, reveló que su padre, por distintos problemas de salud, apenas podía caminar y que era imposible que la víctima se haya trasladado por cuenta propia hasta la escena del crimen.

- El licenciado Monteros ratificó que Valdez tenía tendencia a aprovecharse de las personas a las que les detectaba algún tipo de vulnerabilidad.

Tanto Becerra como Battaglia, al surgir estos indicios durante el debate, pidieron modificar la imputación a homicidio agravado por alevosía y que la pena sea de prisión perpetua. “El acusado, aprovechándose de la confianza que le tenía Mohamed, y de la superioridad física que tenía sobre el mismo, y sabiendo que era una persona de edad avanzada, con diversas enfermedades, lo llevó hasta un sector desolado y de difícil acceso lo mató. Actuó sobre seguro”, fundamentó Becerra.

La defensa se opuso porque consideró que no se habían producido nuevos indicios durante el debate para que se modifique la calificación. El tribunal les dio la razón a las acusadoras y le ofreció a Toledo suspender el juicio para que tenga tiempo de producir pruebas para tratar de desvirtuar la nueva acusación. La profesional rechazó esa posibilidad y permitió que Valdez sea quien realice personalmente su descargo ante la nueva imputación. El acusado, con más difamaciones e incongruencias, volvió a desaprovechar la oportunidad.

Hoy continuará el juicio. Sólo resta que la defensa haga su alegato y que los representantes de las víctimas y el acusado hagan uso del derecho de hablar por última vez. Luego, los jueces pasarán a deliberar y, por último, darán a conocer la sentencia.

Las claves del caso

1- Manuel Mohamed (79) salió de su casa el 8 de julio por la tarde a comprar remedios para su esposa enferma. No volvió nunca y fue buscado intensamente durante varios días.

2- El cuerpo del septuagenario fue encontrado el 13 de julio por bikers que recorrían un sendero que corre a la par del río Tapia, en el norte de la provincia.

3- Los investigadores comenzaron a sospechar de Luis Carlos Valdez (37 años) al quedar registrado por las cámaras de seguridad manejando el auto de la víctima.

4- Una pareja del acusado declaró que Valdez, dos días después del crimen, le entregó una mochila donde, entre otras cosas, tenía el celular de Mohamed.

5- La teoría de los acusadores es que Mohamed y Valdez se dirigieron hacia ese lugar y que el imputado, por razones desconocidas, lo mató de un golpe con una piedra.

6- Las pruebas: las imágenes de las cámaras, el testimonio de la ex pareja del acusado y la confirmación de que en la piedra había restos biológicos de la víctima y el acusado.

Frases:

“No tenemos dudas de que la sentencia será condenatoria. Hay numerosas pruebas en contra del acusado. Esperamos una condena ejemplar para que la familia encuentre algo de paz”, dijo Ileana Battaglia, la abogada querellante.

“Estamos ante un hecho particularmente grave. La víctima estaba indefensa antes de morir, por su edad, por su salud y por el lugar donde se cometió el homicidio”, remarcó Luz Becerra, auxiliar de la Fiscalía de Homicidios II.

“Todos declararon en el juicio mintiendo para perjudicarme. Por eso querían que firmara un abreviado. Quería ir a un juicio para que se sepa la verdad”, Luis Carlos Valdez, acusado de crimen.

“Él estaba enfermo, creíamos que iba a morir en nuestros brazos, pero en un acto macabro terminamos viendo el cuerpo de mi padre comido por las alimañas, irreconocible”, Guadalupe Mohamed, hija de la víctima.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios