San Martín de Tucumán: Buscar volumen de juego, la meta

En lo que va de la temporada el equipo fue superado en la posesión casi siempre; eso se tradujo en pocas oportunidades para marcar.

A TRABAJAR. Ayer por la tarde, el grupo se reencontró en el complejo para comenzar a pensar en duelo con el “sojero”. Foto de  Carlos Sánchez A TRABAJAR. Ayer por la tarde, el grupo se reencontró en el complejo para comenzar a pensar en duelo con el “sojero”. Foto de Carlos Sánchez

El hincha que asistió a La Ciudadela el domingo, no pudo retirarse pleno. En la zona de plateas muchos respiraban aliviados porque el equipo había podido volver a sumar de a tres; pero casi todos recalcaban que no les había gustado lo que acababan de ver.

El San Martín 2023 aún no logra arrancar desde el juego. Iván Delfino lo sabe y lo dejó en claro en la conferencia de prensa pos victoria sobre Almagro. “La necesidad de sumar te nubla las formas”, había dicho el entrenador. Y está en lo cierto.

El “santo” fue un equipo apresurado, irresoluto, ansioso y desesperado; y si bien esta vez encontró mayor solidez en el plano defensivo, logró mantener su arco en cero por segunda vez en lo que va de la temporada y supo sacar adelante el partido, aún debe trabajar en varios aspectos de cara al futuro.

Con muy poquito, Almagro le copó el medio y le manejó la pelota durante buena parte del duelo. San Martín sólo tuvo el 46% de posesión de la pelota y tan solo remató dos veces sobre el arco de Emilio González.

“El partido fue complejo, muy disputado en el medio campo. La primera pelota que pateamos al arco fue gol y después no hubo mucho más”, dijo Delfino.

Pero lo que le sucedió a su equipo en esta oportunidad no es nuevo. Excepto en el partido contra All Boys, en el que el equipo mostró su mejor cara en lo que va de la temporada pese a arrancar perdiendo, prácticamente en todos corrió detrás de la pelota y generó muy pocas situaciones de gol.

Contra el “albo”, el “santo” tuvo un porcentaje de tenencia del 59%; aunque como contrapartida sólo remató dos veces al arco.

En Río Cuarto, había tenido el 49%, en Mataderos el 48%, contra Temperley el 50% y en la Isla Maciel el 53%. Claro, el “candombero” le había cedido el balón cuando había puesto en ventaja y ahí dejó en evidencia el déficit que tiene San Martín para poner a sus delanteros de cara al gol.

“El balance hasta acá no es el mejor; eso está muy claro. Nos está faltando tener más triangulaciones para poder llegar más simple por los costados. Eso es lo que tenemos que trabajar y tratar de encontrar lo antes posible”, explicó Delfino, dejando en claro que si bien esta vez metió mano en el equipo para generar un golpe de efecto, modificar tanto el “11” titular no es lo más aconsejable. “Creo que en esta oportunidad fuimos un equipo mucho más corto; los cambios respondieron. Muchos de los que jugaron son chicos que no estaban teniendo mucha participación, pero el equipo tuvo una concentración muy alta. Claro que el no haber podido repetir el equipo es algo complejo porque es importante para el entendimiento, que el equipo salga de memoria. Mucho más cuando hubo un cambio tan grande en el plantel”.

San Martín no tiene volumen de juego y eso queda reflejado en la falta de situaciones para marcar. En el debut, contra Estudiantes pateó cinco veces contra la valla enemiga. Pero de ahí en adelante, fue muy pobre en ese aspecto.

Contra All Boys, Nueva Chicago y Almagro, sólo remató dos veces en 90 minutos; mientras que en los duelos contra Temperley y San Telmo, lo hizo en tres ocasiones.

Seis goles en seis fechas no es una buena producción ni mucho menos; y lo saben todos puertas adentro. Para poder mejorar en ese sentido, San Martín debe encontrar el juego que hasta acá casi no apareció. Ese es el punto al que deben apuntar esta semana Delfino y sus pupilos.

Problemas en la cantina

Minutos antes de que terminara el primer tiempo, un grupo de personas ingresó a la cantina del estadio y generó un momento de tensión. “Eran dos o tres jóvenes que entraron de manera prepotente. Cuando se los invitó a que abandonaran el local, uno de ellos lo golpeó una silla”, aseguró uno de los trabajadores de la “santa” cantina. Allí, la Policía actuó y retiró del estadio a los agresores.

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