La Reserva Federal realiza la mayor inyección de liquidez

La Reserva Federal realiza la mayor inyección de liquidez

En Wall Street, las acciones argentinas cayeron hasta un 7%, mientras el Banco Central sigue perdiendo reservas internacionales

La Reserva Federal realiza la mayor inyección de liquidez

Frente a una crisis financiera global, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) salió en ayuda de los bancos y realizó la mayor inyección de liquidez de la historia, superior incluso a la de la anterior debacle de 2008. Los bancos de Estados Unidos pidieron prestado U$S 164.800 millones a la Reserva Federal esta semana, una señal de las crecientes tensiones de financiación tras la quiebra de Silicon Valley Bank (SVB),. El máximo histórico anterior fue de U$S 111.000 millones, alcanzado durante la crisis financiera de 2008. Esta liquidación se produjo por la dificultad de SVB de vender sus activos para obtener liquidez.

Los mercados están exigiendo a las entidades bancarias tipos de interés más alto a cambio de entregarles dinero en efectivo para asumir, por ejemplo, una retirada de depósitos. Para evitar más casos en el que un banco tenga los activos, pero no la capacidad de convertirlos en liquidez, la Fed está poniendo sobre la mesa una línea de crédito histórica.

La mayoría de los mercados de valores de América Latina cerraron ayer con pérdidas, al mantenerse la incertidumbre respecto de la salud del sector bancario tras la caída del Silicon Valley Bank, mientras la atención de los mercados se centraba en la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal.

El colapso de SVB, la mayor quiebra de un banco estadounidense desde Washington Mutual durante la crisis financiera de 2008, ha golpeado a las acciones de los bancos y ha desatado la preocupación de un contagio a través de los mercados globales. En tanto, Fed subiría las tasas de interés 25 puntos básicos el 22 de este mes a pesar de la reciente efervescencia en el sector bancario, según una fuerte mayoría de economistas encuestados por la agencia internacional de noticias Reuters, que se mostraron divididos sobre los riesgos para su visión de la tasa terminal.

Las apuestas del mercado para la próxima reunión han estado en una montaña rusa, pasando de esperar un movimiento de 50 puntos básicos después del testimonio de la semana pasada del presidente de la Fed, Jerome Powell, a una pausa en un momento dado tras la quiebra de algunos bancos regionales.

En este escenario, los bonos y las acciones argentinas volvieron ayer a caer con fuerza en Wall Street hasta un 7%, por el impacto de la crisis financiera en Estados Unidos y la situación del Banco Credit Suisse, en cuyo auxilio debió salir el Banco Central de Suiza. Los papeles argentinos que cotizan en Nueva york caen hasta un 7,5% en el caso de Despegar y las bajas afectan también los títulos de Edenor (6,5%), Banco BBVA (5,2%), Banco Macro (4,4%), Grupo Financiero Galicia (5%), Telecom (4,5%) e YPF (4,4%). El indicador bursátil S&P Merval de Bolsa y Mercados Argentinos (BYMA) bajó en promedio un 0,73%, después de recuperarse de un máximo de baja inicial del 2,3%.

Inquietud en el país

Además de los problemas globales, en la Argentina se sigue con atención la evolución de las reservas internacionales. Con ventas por U$S 554 millones, el Banco Central (BCRA) cerró la peor semana de intervenciones sobre el mercado cambiario de los últimos ocho meses. Las reservas brutas retrocedieron a U$S 37.665 millones, el nivel más bajo del año, de acuerdo con las cifras provisorias que difunde la entidad monetaria.

Ayer sacrificó otros U$S 139 millones, sólo para satisfacer la demanda impostergable, ya sea para atender pagos de deuda, de importaciones o de aquellas que se habían pactado meses atrás y cuya cancelación final fue reprogramada por el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).

Si se toma en cuenta desde que comenzó el año, la pérdida ya se arrima a los US$ 2.000 millones, lo que explica la renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Se trata del peor saldo desde la primera semana de agosto pasado (lapso en que debió desprenderse de unos U$S 690 millones). Ese precedente, que derivó unos días más tarde en la instrumentación del primer “dólar soja”, es muy tenido en cuenta por el mercado por estas horas.

Los operadores creen que el Gobierno deberá hacer algo para frenar este nivel de sangría, y una de las opciones bien puede ser un nuevo plan de estímulo vía precio a las exportaciones. La sequía hará caer en unos U$S 21.000 millones el ingreso de divisas del campo durante este año, de acuerdo con las proyecciones realizadas por distintas entidades que siguen de cerca la evolución de la cosecha.

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