El ingreso promedio tucumano roza el valor de la Canasta Básica Total

El ingreso promedio tucumano roza el valor de la Canasta Básica Total

La brecha de ingresos de una familia rica y otra pobre es de 11 veces, según el Indec.

El ingreso promedio familiar en Tucumán está prácticamente al borde del valor de una Canasta Básica Total (CBT), aquella que marca el límite para que una familia tipo no caiga en los niveles de pobreza. De acuerdo con los microdatos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), los hogares con ingreso tenían, en promedio, un ingreso total familiar de $ 110.061 al cierre del tercer trimestre de 2022. Hasta ese período, la CBT, es decir los gastos mínimos en alimentación y en gastos imprescindibles para el hogar, había llegado a los  $ 112.130 para una familia tipo. Hoy esa misma canasta se ubica en los $ 143.207 mensuales.

En los últimos tres años, el salario argentino viene perdiendo holgadamente la carrera contra los precios. La inflación ha dinamitado el poder adquisitivo de la sociedad, con mayor énfasis en los sectores no registrados por la economía. Si se analiza la variación interanual real de los salarios de 2022 (es decir, aquellos que se toman tras medir el impacto inflacionario), se aprecia una suba en el caso de los trabajadores del sector público (2,1%); algo más estable se percibe en el sector privado registrado (0%), aunque en el juego de los promedios hay actividades menos favorecidas que otras, y caída del sector privado no registrado (-7,6%). Este último es el que más pierde poder adquisitivo desde hace años, añade el economista Nadin Argañaraz.

Tomando en cuenta la evolución tucumana de las remuneraciones se llega a la conclusión de que la brecha de ingresos para los hogares según ingreso total familiar es equivalente a 11 veces, de acuerdo con las estadísticas oficiales. Esto quiere decir que por cada peso que percibe un hogar perteneciente al decil de menores ingresos, un hogar del decil de mayores ingresos recibe 11, en promedio, detalla el informe de la Dirección de Estadística de la Provincia. Así, por caso, en el escalón más bajo de la tabla de ingresos del Gran Tucumán-Tafí Viejo se ubican aquellas familias que cuentan, en promedio, con $ 25.994 mensuales, mientras que en la cima de esa tabla está aquella familia tucumana que recibe $ 291.522 mensuales en promedio, según la Dirección de Estadística. Si se analiza la vulnerabilidad de ese grupo familiar respecto de los ingresos mínimos para no caer en la pobreza, puede inferirse que alrededor de 450.000 personas están en esa situación o al borde de caer en la pirámide socioeconómica porque el dinero no les alcanza para costear sus gastos mínimos mensuales. Esa cifra representa entre un 47% y un 49% de la población urbana.

El diagnóstico, al que accedió LA GACETA, reporta además que el 68,6% de los ingresos de los hogares (en el aglomerado urbano se registran 268.827) provienen del trabajo. El ingreso total familiar es la suma de los ingresos totales individuales de todos los miembros que componen un hogar e incluye montos no atribuibles a un miembro del hogar en particular.

La distribución del ingreso surge de los datos proporcionados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH). La EPH lleva a cabo un relevamiento exhaustivo de los ingresos de los hogares, para lo cual realiza un conjunto de preguntas destinadas a indagar las distintas fuentes de ingreso, tanto de las personas en forma individual como de los hogares en su conjunto. Los ingresos relevados provienen tanto de fuentes laborales, ya sean de ocupados asalariados o independientes, como no laborales, principalmente jubilaciones y pensiones, y subsidios, define el área dirigida por el economista Raúl García.

El reporte oficial revela también que la población con ingreso individual se compone por un 51,8% por mujeres y 48,2% por varones. Al analizar la brecha de ingresos del tercer trimestre de 2022 (último dato imponible) se llega a la conclusión de que por cada $ 100 que gana en promedio un varón, una mujer percibe $ 73. Por otro lado, la brecha de ingresos entre el primer y el último decil es mayor entre los varones (27) que entre las mujeres (20).

A su vez, en promedio, el 55% de los ingresos totales de las mujeres son laborales. Mientras que los ingresos laborales representan 80,2% de los ingresos totales de los varones. En el caso de las mujeres, puede destacarse que la proporción de ingresos no laborales supera a la de laborales en la mitad de todos los deciles (10 en total). En gran medida, esta situación responde a los beneficios que obtienen a través de programas sociales estatales que contribuyen a mejorar el perfil de ingresos individual y familiar.

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