07 Febrero 2023
Ayer continuó el juicio de una causa por homicidio, iniciado el viernes, que tiene como imputado al peluquero Diego Roberto Álvarez (41 años), acusado de haber atropellado y matado a Miguel Alejandro Jiménez (32 años) tras una discusión. En la segunda jornada testificaron dos peritos de criminalística y una médica forense.
Las partes acordaron que el hecho ocurrió el 23 de julio de 2022, cerca de las 20 horas cuando Jiménez arribó a la casa y peluquería de Álvarez, ubicada en la calle Wenceslao Posse 1.000 para buscar a su pareja, que es prima de Álvarez. Cuando la chica salió la pareja comenzó a discutir. El imputado junto a su padre intervinieron en la pelea y la víctima se retiró del lugar amenazándolos con que volvería.
Minutos más tarde, Jiménez volvió con un palo y amenazó con atacarlos y destruir la peluquería. En ese momento, Álvarez ya se encontraba subido a su auto, y ante las amenazas aceleró el vehículo y embistió a Jiménez contra el portón de un vecino, causándole la muerte.
El viernes, Álvarez reconoció haber atropellado a Jiménez y dijo que pretendió poner su auto como un escudo entre su familia y ese hombre.
El primer testigo en presentarse en esta segunda jornada fue Rubén Ramón Apadula, perito integrante de la División de Criminalística del MPF. En su testimonio informó que estuvo a cargo del informe de las pericias mecánicas de la camioneta Renault con la que se produjo el siniestro. En este constató que el vehículo tenía daños estructurales en la parte delantera y lateral externas. El paragolpes se encontraba fuera de sujeción con el guardabarros izquierdo, el foco delantero estaba roto, al igual que los acrílicos, el limpiaparabrisas, los vidrios delantero y trasero derechos y el espejo retrovisor derecho.
En cuanto a los daños internos del vehículo, Apadula dijo que el interior se encontraba lleno de trozos de vidrios debido a las roturas y que en la parte superior del motor había ausencia del cable del acelerador debido a que había sido cortado.
Ante el cuestionamiento de la Fiscalía, a cargo del auxiliar Miguel Fernández, y de la querella, integrada por Humberto Castaldo y Luis Velárdez, el perito señaló que el mismo podría haberse roto por la fuerza empleada al presionar el pedal.
Por último, informó que tanto el sistema de frenos, como el de aleación y de luces funcionaban correctamente, y aclaró que todos los daños que presentaba el vehículo eran de “reciente data”.
El segundo testigo fue Alejandro Ariel Alarcón, integrante del Departamento de Criminalística del MPF que se encargó de coordinar la investigación en el lugar del hecho. En los informes fotográficos y planimétricos describió detalladamente las características del terreno, como ser la iluminación del ambiente, los metros de distancia a los que se encontraba el vehículo, dónde se ubicaban las viviendas de los implicados; qué elementos se encontraron; y dónde se encontraba el cuerpo de la víctima.
Además dijo que en el informe se incluyó la presencia de alteraciones balísticas y que ambas ruedas del vehículo tenían marcas de fricción de “reciente data”, algo que se produce por la fuerza de aceleración del vehículo sobre una superficie.
La última persona en prestar declaración fue Verónica Zamar Vequiz, médica forense del MPF, encargada de realizar la autopsia del cuerpo de Jiménez el 24 de julio de 2022. Dijo que la causa de muerte fue por politraumatismo grave, y que las lesiones severas que sufrió la víctima se dieron del ombligo hacia arriba.
En su testimonio informó que el hombre de 32 años presentó traumatismo encéfalo craneal grave, fractura de costillas en ambos lados, contusiones en los pulmones, el corazón y los intestinos, lesiones de gravedad en el hígado y en el riñón izquierdo.
Finalmente dijo que debido a las lesiones presentadas era probable que la víctima haya fallecido en el momento de la colisión.
Hoy terminarán de declarar los testigos de la parte acusatoria y se dará pie a los testimonios presentados por la Defensoría.
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