Boca: “Chiquito” evitó un terremoto

Boca: “Chiquito” evitó un terremoto

El arquero atajó un penal y Boca apenas pudo empatar en La Bombonera

Boca es un equipo raro, impredecible, imposible de descifrar; una verdadera caja de Pandora. En cada juego todo puede pasar; por eso sus hinchas anoche se fueron desorbitados de La Bombonera.

Tras haber ganado en el debut de la nueva temporada, esta vez Boca no logró quebrar el férreo esquema defensivo que le propuso Central Córdoba.

La cara de Hugo Ibarra, de Leandro Gracián y de Roberto Pompei (sus ayudantes) en el banco de suplentes durante gran parte del segundo tiempo dejaron en claro que nadie sabe qué hacer en La Ribera. Así como el club sufre a nivel institucional, con múltiples problemas, el equipo parece estar a la deriva.

El cuerpo técnico no tiene definida su idea y los jugadores hacen lo que pueden, lo que les sale.

“Seremos los menos malos del fútbol argentino”. La frase que hizo famosa un enojado Juan Román Riquelme futbolista, hace algunos años, cuando se le recriminaba el juego de aquel entonces del “xeneize”, le calza como anillo al dedo a esta inocua versión “auriazul”.

Boca es el último campeón del fútbol argentino, pero no le sobra nada. Hace una semana, a Atlético lo venció gracias a un arresto individual; a una corrida de Sebastián Villa y a una buena definición de Oscar Romero. Pero esta vez no hubo nada que lo salvara.

Y no perdió sólo porque Facundo Castelli anunció demasiado el remate desde el punto penal y porque Sergio Romero estuvo lúcido para remendar su error tras haber cometido una falta infantil.

Hay futbolistas que no se entiende por qué juegan de movida. Y Juan Ramírez lidera ese ranking.

Casi en todos los juegos, Boca “regala” el primer tiempo y cuando ve que no logra quebrar a su rival comienza a llenar de delanteros la cancha. Pero no tiene ideas para dejarlos mano a mano con el arquero rival y para colmo sufre una enormidad en el retroceso. Por ese motivo, anoche sus hinchas dejaron el estadio envueltos en incertidumbre y preocupación.

El gran sueño “xeneize” se llama Copa Libertadores, pero jugando como lo viene haciendo desde hace bastante tiempo no le alcanzará para concretarlo.

Por eso, debe buscar hacer el clic en la Liga local antes de que sea demasiado tarde.

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