Cómo repercute en el organismo la malnutrición en el verano

Cómo repercute en el organismo la malnutrición en el verano

Se estima que, a nivel global, una de cada cinco muertes es atribuible a una alimentación inadecuada. Recomendaciones de una investigadora del Conicet.

La alimentación. La alimentación.
29 Enero 2023

Estadísticas recientes en Argentina muestran la confluencia de problemas nutricionales relacionados con la alimentación. Y en ese contexto Laura Cordero, investigadora del Conicet NOA Sur, explica cómo repercute la alimentación en el funcionamiento de nuestro cuerpo, en un comunicado de prensa de la institución.

La especialista aclara que la malnutrición puede presentarse como desnutrición, pero también como sobrepeso y obesidad. De acuerdo con el último relevamiento de la Encuesta de Factores de Riesgo, de 2019, en Argentina uno de cada cuatro adultos vive con obesidad, mientras que el exceso de peso afecta a seis de cada 10 personas. Asimismo, en poblaciones infantiles, alrededor de la mitad de niños y adolescentes argentinos, de entre cinco y 17 años, viven con esta condición. La evidencia sobre malnutrición en Tucumán muestra, a partir de la composición corporal de los niños la certeza de que aquellos con sobrepeso y obesidad también presentan exceso de tejido adiposo y valores de perímetro de cintura aumentados. Conocer la distribución de la grasa corporal permite aproximar el riesgo sanitario asociado a la obesidad: está demostrado que la acumulación de grasa en la zona toracoabdominal se asocia con mayor riesgo de enfermedad metabólica y cardiovascular.

Cordero, que es doctora en Ciencias Sociales, especialista en Salud Social y Comunitaria, y licenciada en Nutrición, agrega que desde una perspectiva de promoción de la salud, la información sobre la composición corporal de los escolares tucumanos es relevante, porque los hallazgos predicen complicaciones típicas de la edad adulta, que están empezando a manifestarse en edades más tempranas, tales como apnea del sueño, alteraciones del metabolismo lipídico, riesgo cardiometabólico, problemas articulares, diabetes tipo 2, entre otras.

Las configuraciones territoriales y socioculturales condicionan la posibilidad para acceder a una alimentación más o menos saludable. Advierte que en verano muchas veces consumimos grandes cantidades de comestibles con alta densidad energética, exceso de grasa, de azúcar y poco contenido de agua, en una provincia donde las temperaturas que rondan los 40 grados son habituales. “No sólo es importante lo que comemos sino cuándo: la evidencia indica que nuestro organismo funciona mejor cuando los patrones alimentarios se alinean con nuestro ritmo circadiano. Entonces, al comer, de noche, muchos alimentos excedidos en azúcar, en grasa y en sodio, generan una sobrecarga al organismo en un momento en el cual este no está preparado para hacer el proceso digestivo, lo que influye en el bienestar general. Comer durante la noche y en exceso puede repercutir en el aumento de peso y en agravamiento de las alteraciones metabólicas”, advierte.

Cuidados indispensables

Otro punto importante es que, cuando nos enfrentamos a muchos calores, debemos pensar en la adecuada conservación de la comida, para evitar enfermedades que puedan ser transmitidas por los alimentos. Los niños son los más propensos a deshidratarse y a manifestar síntomas, como diarreas o vómitos.

Por eso, es fundamental guardar bien los alimentos que sobran; evitar el contacto entre crudos y cocidos; mantenerlos bien protegidos en envases o recipientes plásticos o de vidrio, con tapa hermética o bien recubiertos y sellados con papel aluminio.

Temas Argentina
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios