Les quitaron 30 capas de pintura a dos esculturas históricas

Les quitaron 30 capas de pintura a dos esculturas históricas

Se trata de “La lectura” y “La escritura”, del siglo pasado. Más de un año después volvieron a su emplazamiento original. Vandalismo.

LA LECTURA. La histórica escultura está ubicada en avenida Sarmiento al 600, al frente de la ex Legislatura.   LA LECTURA. La histórica escultura está ubicada en avenida Sarmiento al 600, al frente de la ex Legislatura.
27 Enero 2023

Estaban afectadas por el óxido, tenían muchas grietas y un gran deterioro por el paso de los años. Según advirtió personal municipal, había que renovarlas; sólo habían sido recubiertas de pintura, más de 30 veces. Por eso, retiraron “La Lectura” y “La Escritura -dos esculturas del francés Mathurin Moreau- de la ex Legislatura para restaurarlas. Y aunque estuvieron un año en el taller (fue difícil conseguir los elementos para la reparación) finalmente volvieron a ocupar su lugar de honor, sobre avenida Sarmiento.

Inicialmente, la intención no era trabajar sobre esas esculturas. En 2021, el departamento de Obras e Instalaciones de la Dirección de Espacios Verdes de la municipalidad capitalina estaba realizando un relevamiento en la zona de plaza Urquiza. Trabajando frente al Colegio Nacional, advirtieron que estas dos obras, de principios del siglo pasado, estaban en malas condiciones. Para poder retirarlas tuvieron que pedir autorización a la Legislatura, aunque en sus primeros años eran del municipio.

“Pertenecían a la Dirección de Parques y Jardines y estaban, originalmente, en el parque 9 de Julio. Pero en una época fueron retiradas y colocadas frente de la ex Legislatura, produciendo un contrasentido; la idea era mostrar que la Legislatura no funcionaba como tal. Esto sucedió durante la dictadura”, contó a LA GACETA el escultor Ángel Díaz, que estuvo a cargo de la tarea de refacción de estas figuras y de otras tantas que hay en Tucumán.

LA ESCRITURA. La escultura se emplazó también sobre la ex Legislatura.  la gaceta / fotos de diego araoz LA ESCRITURA. La escultura se emplazó también sobre la ex Legislatura. la gaceta / fotos de diego araoz

Tres meses de trabajo

Díaz contó que cuando se las retiró de la avenida, se dieron con que estaban muy vandalizadas; a una de ellas le habían robado casi todo el hierro fundido que la constituía. Además, las grietas permitían que el agua ingrese y oxide el material. “Lo más complicado -añadió el ingeniero Miguel Bustamante, a cargo del departamento de Obras e Instalaciones- fue la limpieza de las varias capas de pintura. Lo que sucede, a veces, es que alguien manda a pintar las esculturas, con la intención de que se vean mejor, pero no se les hace una restauración como esta; fue un trabajo profundo para conservar las piezas que tienen un valor importantísimo”

Aunque el deterioro era notable, al retirar la pintura tuvieron una mirada del panorama completo. “Encontramos una situación de fisuras, sobre todo en la parte baja del pie y en los brazos, rajaduras, y faltaban pedazos de las esculturas. Y hubo que conseguir el material adecuado para esa reparación; se necesita una varilla especial para soldar hierro fundido. Por eso nos atrasamos. Después se hicieron tareas de sellado con un material especial y más tarde impermeabilización, para que pueda sobrevivir a la intemperie”.

Fueron tres meses los que necesitó Díaz para dejar a punto ambas esculturas. Recientemente fueron transportadas y colocadas con grúa nuevamente.

Más restauraciones

Durante los últimos meses -contó a LA GACETA Valeria Amaya, a cargo de Espacios Verdes- también se realizó la restauración de las esculturas de la Avenida de los Próceres. Allí hay estatuas de Crisóstomo Álvarez, Idelfonso de las Muñecas, José Álvarez Condarco, Marcos Paz y de Bernabé Aráoz, esta última, la más afectada y que tenía riesgo de colapso. Todas ellas están ya reparadas en sus lugares de origen, pero todavía falta un paso para dejarlas listas: hay que colocar los chapones con los nombres de los próceres; para evitar vandalismo (antes los carteles estaban hechos por letras separables y eran robados) se optó por placas unificadas. El problema del vandalismo -afirmó Amaya- dificulta mucho la conservación de las obras. “Hace poco hicimos la restauración de la estatua de Carlos Gardel que está sobre plaza Urquiza. A las dos semanas ya estaba nuevamente vandalizada”, ejemplificó.

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