La importancia de un diagnóstico a tiempo en los casos de dermatitis atópica

La importancia de un diagnóstico a tiempo en los casos de dermatitis atópica

Afecta a niños y adultos y causa tantos trastornos que reduce la calidad de vida de quienes la sufren. Cómo debe tratarse.

PERFIL ALÉRGICO. En los primeros años esta enfermedad puede aparecer solo como dermatitis, pero luego desarrollar otras manifestaciones alérgicas. PERFIL ALÉRGICO. En los primeros años esta enfermedad puede aparecer solo como dermatitis, pero luego desarrollar otras manifestaciones alérgicas.
26 Enero 2023

La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria y crónica de la piel, caracterizada por brotes frecuentes, picazón intensa, irritación, dolor, enrojecimiento, costras e infecciones. Las lesiones pueden ubicarse en la cara, el cuero cabelludo, las orejas, el dorso de las manos y las zonas de flexión de las extremidades.

“Se estima que es la tercera enfermedad de prevalencia en la infancia y que su incidencia se triplicó en los últimos 30 años. Afecta del 15% al 30% de los niños y del 1% al 3% de los adultos dependiendo de la población considerada. La piel tiende a estar seca con una tendencia a generar eczemas y a picar. No siempre está igual o estable, está en la naturaleza de la dermatitis atópica volver. Se presenta en forma de brotes y remisiones. No podemos curarla, pero tenemos la posibilidad de mejorarla y hacer muchas cosas para tenerla bajo control y que moleste lo menos posible”, explicó la doctora Paula Luna, médica especialista en dermatología y dermatología infantil del Hospital Alemán, de Buenos Aires, en un comunicado de prensa.

Es una enfermedad multifactorial en la que intervienen factores genéticos, ambientales, alteraciones inmunológicas y problemas en la función de barrera de la piel. Existen otras enfermedades desencadenadas por el mismo proceso inflamatorio, donde el sistema inmunológico de los pacientes está sobreactivado y genera procesos inflamatorios sistémicos. Por ello, es muy frecuente que la dermatitis coexista con otras enfermedades alérgicas, como asma, rinoconjuntivitis, alergia alimentaria, entre otras.

“La dermatitis atópica es una enfermedad que muchas veces tiene un perfil alérgico. En los primeros años puede aparecer solo como dermatitis, pero luego desarrollar otras manifestaciones alérgicas como la alimentaria, la rinitis o el asma. Estas enfermedades asociadas no deben descuidarse porque si, por ejemplo, no tratamos su asma su función pulmonar se verá afectada, si no tratamos su rinitis alérgica o alergia alimentaria toda su calidad de vida se verá afectada”, afirmó el doctor Maximiliano Gómez, especialista en alergia e inmunología y presidente de la Asociación Argentina de Alergia e Inmunología Clínica (Aaaeic).

Abordaje

En este sentido, es fundamental un abordaje multidisciplinario de la enfermedad en el que intervengan diferentes profesionales. “La visión del dermatólogo y del alergólogo se complementan y el paciente se beneficia del cuidado integral, de su piel y de su alergia. Trabajar en conjunto garantiza una evaluación y un tratamiento especializado y complementario, en beneficio del paciente”, agregó Gómez.

El diagnóstico a tiempo es el primer paso para poder cambiar el rumbo de una enfermedad, las nuevas herramientas terapéuticas disponibles en la actualidad permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida de los pacientes.

“Hasta hace un tiempo, no teníamos muchas herramientas para tratarla; actualmente hay más tratamientos disponibles, medicamentos modernos que son los últimos aprobados específicamente para esta enfermedad, desde biológicos (inhibidores de las interleuquinas 4 y 13) disponibles desde hace varios años la Argentina, hasta tratamientos orales (inhibidores de JAK) recientemente aprobados. Estos tratamientos tienen como objetivo controlar la picazón y las lesiones cutáneas de los pacientes con dermatitis atópica de moderada a grave. Otros se encuentran en etapas avanzadas de investigación. Los pacientes cada vez están mejor y cuando existen varias y mejores opciones terapéuticas, a los médicos también nos entusiasma”, detalló Luna.

“El diagnóstico a tiempo, permite el tratamiento apropiado e individualizado del paciente, contribuir al alivio en aquellos casos con enfermedad más grave y avanzada, identificar y tratar, de ser necesario, las comorbilidades asociadas y en los casos leves, evitar la progresión del eczema”, aseguró la doctora María Eugenia Abad, presidenta de la Sociedad de Dermatología Pediátrica para Latinoamérica.

Calidad de vida

Cerca del 90% de los pacientes ve afectada diariamente su calidad de vida, la dermatitis atópica impacta en los ámbitos laboral, escolar, social, vincular y económico.

“La piel atópica se convierte en una barrera social, condiciona desde la vestimenta hasta los vínculos y esto definitivamente daña la autoestima. Las personas que la atraviesan sienten frustración, enojo, alteración del ánimo, estrés, trastornos del sueño, modificaciones en su rutina y dolor”, describió Mariana Palacios, presidenta de la Asociación Dermatitis Atópica Argentina.

La picazón, principal síntoma de la enfermedad, no es un aspecto menor, las personas a las que la piel les pica en forma crónica e intensa tienen el triple de posibilidades de desarrollar depresión y el doble de experimentar ansiedad.

“La picazón es intensa y sucede en contextos o situaciones imposibles de controlar: en la escuela, en el trabajo, en un transporte público, en un evento social o al intentar dormir”, amplió Silvia Fernández Barrio, presidenta de Aepso.

Cuando los pacientes califican la intensidad de su picazón en un rango del uno al 10, el promedio general asciende a 7,8.

“Las enfermedades de la piel no son cosméticas, son afecciones con un enorme impacto en la vida de las personas, en su salud mental y en su bienestar, tanto personal como de todo su entorno y no debemos olvidar el desgaste a causa de la burocracia de nuestro sistema de salud al que nos enfrentamos para poder acceder a tratamientos más eficaces”, concluyó.

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