Un triunfo sólido e inobjetable, que invita a soñar

Un triunfo sólido e inobjetable, que invita a soñar

AQUÍ ESTÁN, ESTOS SON... El seleccionado argentino mostró un muy buen nivel. AQUÍ ESTÁN, ESTOS SON... El seleccionado argentino mostró un muy buen nivel.
01 Diciembre 2022

Marcelo Rubino

DT Almirante Brown de Lules

El seleccionado argentino consiguió una gran victoria, sin fisuras. Tuvo una actuación muy sólida y logró un triunfo inobjetable, contundente.

Manejó el balón con mucho criterio durante todo el encuentro y fue el dueño de los tiempos del partido.

En la primera parte solamente le faltó el último pase para irse al descanso con una ventaja en el marcador. En el segundo tiempo, el tempranero gol de Alexis Mac Allister simplificó todas las cosas. Y luego llegó la muy buena definición de Julián Álvarez.

Por suerte apareció el equipo en todo su esplendor. Hubo altos rendimientos individuales y colectivamente fue muy importante lo que mostró el equipo.

Tuvo mucha paciencia para generar juego y muy buen control del balón. Eso le permitió a la Argentina manejar el partido prácticamente a su antojo.

No hay dudas de que pudo haber convertido un par de goles más. Al margen de la victoria, lo que invita a soñar es la muy buena actuación.

Ojalá que esta actuación sirva de punto de partida para seguir soñando y que todos los argentinos nos sigamos ilusionándonos con este equipo. Estoy feliz por el pase a los octavos de final. Espero que los futbolistas se sientan con más confianza para lo que se viene. Que puedan jugar sin miedo a equivocarse, para que de esa forma muestren todo su potencial.

A partir los octavos de final las situaciones será más exigentes. Tenemos que minimizar el margen de error, porque una mínima equivocación se puede pagar muy cara. Hay que tratar de ganar durante los 90 minutos, para que no tengamos que estar sufriendo en el alargue o en los penales.

Polonia fue un rival desconocido. No mostró nada. No fue capaz de crear una sola situación de gol durante los 96 minutos de juego. Se defendió todo el tiempo, le entregó la pelota a la Argentina y le permitió atacar.

Pagó muy caro haberle cedido el balón y todos los espacios a un rival de la categoría de la Selección, que generó mucho juego y mostró tranquilidad y solvencia. Fue un triunfo inobjetable para la “albiceleste”.

Comentarios