

“Es un viaje por lugares materiales e inmateriales; por reflexiones y por recuerdos; por lo sensorial y por lo cognitivo”, resume el arquitecto Bruno Cinellu. En poesía, en relato y en remembranzas, el autor viaja hasta lo más profundo de las sensaciones. Todo eso, en su primer libro “Mandarinas al sol”, que será presentado mañana a las 20 en el salón Abasto del Hotel Hilton.
El libro recoge casi 60 textos que Cinellu redactó en menos de un año. “Siempre he escrito de manera esporádica -cuenta a LA GACETA-; pero todo esto se dispara a partir de la muerte de mi padre y por la pandemia, o la pospandemia. Es decir, se intensificó y logré un método de escritura diaria. Todos los textos surgen de las cosas que me pasan cotidianamente; logré volcar todas esas cuestiones que a veces uno lleva guardadas”.
A lo largo de las páginas, Cinellu se frena en momentos cotidianos y reflexiona sobre la implicancia que tienen en su pasado y en su presente. Recuerda su vida en la Ciudadela, sus idas a la cancha, y también sus lazos con Italia.
La imagen, el centro
El prólogo, hecho por la escritora Honoria Zelaya de Nader hace énfasis en cómo el autor desarrolla y describe cada una de las experiencias que narra con gran exactitud y detalle. Eso -considera él- tiene que ver con su formación previa como fotógrafo. “Esa es la particularidad que tiene el libro; la escritura es gráfica... te lleva a imágenes. Creo que todo pasa por la imagen; y no sé como, pero he logrado llevar esas fotos a las palabras”, indica.
A veces escribía frases en el celular, otras veces se sentaba y directamente armaba el texto... Sin querer -relata- “Mandarinas al sol”, comenzó a tener forma incluso sin que él lo supiera. Es que esos textos, que para él eran inconexos, se unieron. “Empecé a compartir algunos de mis escritos con gente muy íntima, entre ellos una prima que tenía una amistad con Honoria. Ella pidió un compilado y cuando lo leyó, me aseguró que podía ser un libro; me dijo que se hilvanaba perfectamente un texto con otro”.
Y así fue como Cinellu “parió” su primer obra, que espera poder continuar con otra producción aún más unida a sus raíces italianas.







