Todos los policías imputados por la muerte de Espinoza apuntaron contra su superior

Todos los policías imputados por la muerte de Espinoza apuntaron contra su superior

El subcomisario Rubén Héctor Montenegro, que estaba a cargo del operativo, se abstuvo de declarar. Duras acusaciones

SILENCIO. El subcomisario Rubén Héctor Montenegro se abstuvo de declarar en la primera audiencia. SILENCIO. El subcomisario Rubén Héctor Montenegro se abstuvo de declarar en la primera audiencia. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO

Según lo que se planteó ayer, las pericias habrían determinado que el disparo que acabó con la vida de Luis Armando Espinoza no salió del arma del subcomisario Héctor Rubén Montenegro. Habría sido el oficial José Alberto Morales quien efectuó el fatídico tiro. Él mismo lo reconoció en una indagatoria que dio durante la instrucción de la causa. Sin embargo, en las declaraciones de la mayoría de los imputados se reflejó que Montenegro, quien estaba a cargo del operativo, tomó la temeraria decisión de intentar ocultar el crimen y así terminó involucrando a todos sus subordinados.

Espinoza fue asesinado de un disparo en el omóplato el 15 de mayo de 2020, cuando efectivos de la comisaría de Monteagudo intervinieron para disipar una carrera cuadrera que se estaba corriendo clandestinamente durante la pandemia, en el paraje El Melcho.

Los policías, según la acusación, además retuvieron ilegítimamente a Juan Espinoza, le hicieron creer a él y a su familia que Luis se había ocultado en el monte. Luego ocultaron y trasladaron el cuerpo, primero hacia la comisaría de Monteagudo y luego hasta un precipicio de Catamarca, donde lo arrojaron.

Por el hecho fueron imputados los policías: Montenegro, Morales, Gerardo Esteban González Rojas, Mirian Rosalba González, Claudio Alfredo Zelaya, Carlos Lisandro Romano, José María Paz, René Eduardo Ardiles, Víctor Manuel Salinas, el vigía Héctor Fabio Villavicencio y el civil Álvaro Gonzalo González.

Duras acusaciones

Solamente Ardiles, siguiendo la recomendación de sus defensores Miguel Mercado y Mónica Ibáñez se atrevió a declarar ante el juez federal Enrique Lilljedahl, que encabezaba el tribunal. Al igual que los demás acusados, el efectivo manifestó que temía por las amenazas que Montenegro les habría hecho si es que alguien hablaba. Sus abogados pidieron que se le garantice seguridad. A los demás acusados se les leyó las viejas declaraciones que hicieron durante el proceso.

Todos señalaron en que cuando descubrieron que Espinoza había muerto, el subcomisario perdió los estribos y comenzó a insultarlos. Varios dijeron que reprendió: “¿Quién les dijo que dispararan? ¡Ahora voy a ir preso por culpa de ustedes!”.

“Montenegro nos insultaba principalmente a mí, a Zelaya y a González Rojas. Luego nos dijo que nos deshiciéramos del cuerpo. Ahí yo discutí con él, le dije que hiciéramos lo correcto: llamar a una ambulancia e informar lo ocurrido. Así no involucraríamos al resto. Me gritó que él era el jefe y que haríamos lo que él dijera”, sostuvo Morales, que aclaró que se enteró por la pericia de que su disparo había matado a la víctima. “Nunca quise hacerlo, yo disparé hacia el monte”, aseguró.

González Rojas dijo que: “Montenegro nos decía que nos llevemos el cuerpo porque se venía toda Villa Chicligasta a matarnos... él me acusaba a mí y yo no le había disparado”. También planteó que el subcomisario lo obligó a acompañarlo con Zelaya y Morales para deshacerse del cuerpo en Catamarca. “Decía que nadie se enteraría del cuerpo porque sólo él conocía ese lugar”, agregó.

Zelaya explicó que en el viaje vio que pasaron Alpachiri y fue contando las curvas del cerro porque él quería confesar.

Paz y Ardiles plantearon que ellos ni siquiera estuvieron en el lugar del hecho (quedaron haciendo averiguaciones en un kiosco) y que no tuvieron nada que ver. “El jefe nos decía: ‘acá estamos todos en la misma bolsa, no se salva nadie’”, mencionaron.

Romano planteó que el subcomisario le pidió que trajera un revólver para plantárselo al muerto. También dijo que fue perjudicado cuando los defendió el mismo abogado.

El vigía Villavicencio dio a entender que nunca supo del hecho hasta días después porque él haría quedado al margen de la dispersión.

Eligió callar: Rubén Héctor Montenegro no declaró ayer, tampoco lo había hecho durante la instrucción de la causa

Con todo lo que se había dicho en su contra en la primera audiencia del juicio, se esperaba que el subcomisario Rubén Héctor Montenegro declarara ante el tribunal para defenderse. Sin embargo el jefe del operativo que causó la muerte de Espinoza siguió el consejo del defensor Leandro Juárez y eligió abstenerse de declarar (como casi todos los imputados), sin embargo en este caso no se leyó ninguna declaración previa porque a lo largo del proceso se abstuvo de contar lo que conoce sobre el hecho. A lo largo del juicio puede pedir la palabra para declarar en cualquier momento.

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