RECOMENDACIONES. Entrenadores destacan que hay que dejar decidir al niño qué deporte quiere practicar y, si quiere cambiar cada cierto tiempo o abandonar, que pueda hacerlo. LA GACETA/SOLEDAD NUCCI
"Muchas veces, que tu hijo practique deportes depende de vos", dice la pediatra y médica de adolescentes Dolores Lynch, especializada en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, de Buenos Aires. "Que te levantes a la mañana y lo lleves a entrenar", agrega Lucila Fernie, jefa de pediatría del Hospital Británico y docente de pediatría en las universidades de Buenos Aires y Católica Argentina. "Aunque sea chiquito y sepas que no se trata del partido de su vida", completa José Luis Matozzi, pediatra en el Sanatorio Las Lomas y especializado en los hospitales franceses Necker, Herriot y La Timone.
"La actividad física es tan necesaria para los niños. Es antiestrés, antiobesidad y antisedentarismo", retoma Lynch, cuando se le pregunta cuáles son los principales beneficios. Y enseguida Fernie enumera otros tres: "prosalud, proamigos y pronaturaleza". Y Matozzi interrumpe para aclarar que los chicos no "deben ser presionados" por sus padres, a fin de que puedan pasarla bien y disfrutar.
- ¿Lo importante es que se muevan, no?
- Nosotros, desde la atención primaria de la salud en pediatría, siempre promovemos el movimiento, la actividad física y el deporte. Porque si los hábitos los adquirimos desde chicos, es más fácil sostenerlos. Y la adquisión de este hábito, como cualquier otro, depende de los adultos. Siempre decimos: 'ellos nos miran todo el tiempo' -responde Lynch.
- Pero a veces resulta complicado. ¿Cómo se les enseña?
- Tenemos que proponer la iniciación deportiva desde temprano; acompañarlos y sostenerlos cuando no les gusta; cuando recién empiezan y tienen vergüenza de participar; cuando no tienen facilidad. Quizás la clave pase por hablarles sobre alguna actividad como algo divertido, alegre y no competitivo.
De acuerdo a una investigación de 2021 realizada por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, más conocido como Unicef, nuestro país se ubica en el primer puesto de la región en sobrepeso en menores de cinco años. El problema se ha agravado este año, han advertido desde laSociedad Argentina de Pediatría (SAP), ya que en los últimos meses ha sido mucho más difícil para las familias comer sano por el aumento del precio de los alimentos. "Hoy volvía en el auto con mis sobrinos de siete y 13 años y aproveché para preguntarles porqué les gusta hacer deportes. Me dijeron que disfrutan de estar al aire libre, de tener nuevos amigos y de reírse. Y que los ayuda cuando han tenido un mal día", le cuenta Lynch a este diario, durante una conversación a través de WhatsApp.
Desde la óptica de la pediatra, que a su vez cita la medicina de niños y adolescentes, el deporte, además de todas las virtudes enumeradas en las líneas superiores, promueve la coordinación; ayuda a moldear el carácter; expone a los niños a las frustraciones y enseña a esperar, a armar estrategias, a interactuar con diferentes personalidades y a desarrollar empatía.
"Que aprendan lo que les guste: a andar en bici; a trepar un árbol; a saltar la soga; a nadar; a patinar; a correr; a andar en monopatín; a jugar al fútbol, al tenis, al jockey... lo que sea. Y cuanto más variedad, mejor. Así desarrollan diferentes capacidades", aprecia Lynch.
Pero, ¿qué debemos tener en cuenta sobre el deporte en la población infantil? El abogado Ruy Páez de la Torre, quien desde hace más de dos décadas entrena a las divisiones infantiles de Tucumán Rugby, explica que los niños requieren un trato emocional correcto, en primer lugar. Luego recurre a una afamada frase en latín: mente sana en cuerpo sano. "Esto significa que si cuidamos la salud de nuestro cuerpo, cuidaremos también la de la mente. Cualquier deporte nos hace bien a la cabeza, tanto a los grandes como a los chicos", expresa.
Y el rugby en particular y en el caso de los niños, aporta otros valores añadidos, como la disciplina, el compañerismo, el trabajo en equipo y el respeto, enumera Páez de la Torre. "A veces me encuentro con chicos, hoy adultos, a los que entrené 20 años atrás y nos saludamos con muchísimo afecto", relata.
Otro entrenador infantil al que una charla le queda corta cuando se le pide hablar de su profesión es Adrián Vallejo. Uno de los aspectos más relevantes -según él-, es dejar decidir al niño qué deporte quiere practicar y, si quiere cambiar cada cierto tiempo o abandonar, que pueda hacerlo. No castigarlo por ello. Además, destaca que el deporte funciona como un precursor de la sociabilización, de la salud y del desarrollo físico y evolutivo. Y trae aparejados consigo otros buenos hábitos, como una alimentación saludable y un buen dormir.
"En edades tempranas ayuda el desarrollo óseo, muscular, cognitivo, motor y coordinativo -profundiza-. Incluso aleja a los chicos del sedentarismo, los saca de la rutina del colegio y les enseña a superarse, a cooperar, a dejar atrás la timidez y a convivir. En definitiva, el deporte es la mejor herramienta para que un niño se forme como un adulto sano y feliz", concluye este profesor de Educación Física y propietario de la escuelita de fútbol infantil Quara.








