Fallo judicial: Le prestarán un vientre y así María podrá cumplir el sueño de volver a ser mamá

Fallo judicial: Le prestarán un vientre y así María podrá cumplir el sueño de volver a ser mamá

La Justicia autorizó que una mujer de 40 años y su esposo sean padres por medio un procedimiento de gestación por sustitución.

GESTACIÓN POR SUSTITUCIÓN. El medio por el que una pareja quiere ampliar el grupo familiar. GESTACIÓN POR SUSTITUCIÓN. El medio por el que una pareja quiere ampliar el grupo familiar.

¿Realmente esto está pasando? María se pellizca para convencerse de que es cierto. Su sueño más grande, volver a ser madre, tiene una nueva oportunidad de hacerse realidad. Y, después de haber rearmado su corazón cada vez que ese anhelo se quebraba, ahora desborda de felicidad.

Ella tiene 40 años y vive en el sur de la provincia. Según cuenta, por diferentes circunstancias de salud, la única forma de tener un hijo con su esposo Pedro (43) era por medio de fecundación in vitro (FIV). “En el primer intento, allá por el 2014, de la mano de nuestro doctor Carlos Sancho Miñano (h), logramos el primer embarazo, y hoy mi hijo es un niño sano y feliz. Las complicaciones vinieron después, en busca de un hermanito o hermanita. Pasamos por innumerables intentos de FIV y con una pérdida de embarazo en 2021, lo cual fue realmente movilizador”, cuenta María, que en realidad no se llama así pero ese es el nombre con el que quiere que se conozca esta historia. “Hasta que todo se solucione queremos preservar nuestra identidad”, explica. Ese “todo” del que habla es el fallo judicial que se acaba de conocer y que la tiene como una de las protagonistas: la Justicia ha decidido autorizar a la pareja para que puedan ser padres a través de la subrogación de vientre.

¿Cómo surgió la posibilidad de que se realizara una gestación por sustitución? ¿Lo habían pensado alguna vez?, le preguntamos. “Tuvimos largas charlas con nuestro equipo médico de Fertilia. Lo cierto es que nos quedaba un solo embrión para hacer el último intento. Estaba agotada física, mental y emocionalmente; así que decidimos que el camino para agotar todas nuestras posibilidades era la gestación por sustitución”, cuenta María. Esta práctica implica un procedimiento médico de alta complejidad que incluye un embrión con genética propia (en nuestro caso) transferido al útero de otra mujer, remarca.

“Con mi esposo empezamos a investigar el tema. Al no ser un procedimiento que esté legislado, lo primero que pensamos es en hacerlo en el exterior del país ya que creíamos prejuiciosamente que en Tucumán las cosas no iban a ser tan rápidas”, cuenta.

Después de charlarlo mucho, decidieron apostar porque confiaban en los médicos que ya conocían y en sus abogados, Jorge Manes e Ignacio Golobisky, quienes estuvieron al frente del planteo judicial.

Pero faltaba un detalle importante: quién iba a ser la subrogante. No tuvo que esperar mucho para que apareciera ese “ángel” en su vida.

“Hace un año atrás, conocí a una persona maravillosa en mi trabajo. La ayudé en cuestiones específicas de mi profesión y poco a poco nos fuimos conociendo más. En su foto de perfil de WhastApp estaba ella con sus tres hijos. Le dije que me encantaba su foto y le expresé la suerte que tenía porque, con su corta edad (25 años), ya había consolidado su proyecto familiar. Ella me preguntó cuántos hijos tenía yo y le comenté que solo uno. Le dije que me encantaría tener más, aunque no podía”, recuerda.

Meses después, la joven, que no había olvidado el momento de tristeza que pasó María cuando perdió su bebé, le ofreció ayudarla. Fue después de haber visto la película “Madre sustituta”, que precisamente trata sobre la subrogación de vientre.

“Allí comenzó nuestro nuevo camino, nuestra nueva historia de vida. ¿No es esto un acto de altruismo inmenso? Tan impensado, tan inalcanzable. Pero sí, es real”, reflexiona.

Los trámites judiciales incluyeron estudios médicos, bioquímicos y psicológicos. Después de obtener los aptos, comenzaron con las presentaciones en el Juzgado Civil en Familia de la ciudad de Monteros, a cargo de la jueza Mariana Rey Galindo.

“No podía creer lo rápido que fue. Los papeles los presentamos al Juzgado en mayo de este año, en junio tuvimos la audiencia y finalmente el 30 de agosto nos dieron la mejor noticia: fallo positivo”, celebra María, quien destacó la calidez, la empatía y lo amorosa que fue con ellos la jueza, durante todo el proceso. “A esto no lo vamos a olvidar jamás y será una historia de vida amorosa que nuestro futuro hijo o hija (si Dios quiere) conocerá”, señala.

Ahora que les dieron el ok legalmente, están llenos de expectativas. “Las primera y principal es que el embarazo ocurra, que ambos estén bien (subrogante y bebé)”, reza María. Y también pide que otras personas que estén pasando por lo mismo se animen a apostar por la gestación por sustitución: “no hay que subestimar la capacidad legal y médica que tenemos en Tucumán”. “Siempre que haya amor y deseo de dar amor a nuestros hijos no importe el camino que sigamos, solo hay que luchar por eso. Todo camino sacrificado que recorremos tiene un valor especial que nos hace más fuertes”, concluyó, no sin antes pedir que se instale de una vez por todas en la agenda legislativa el tratamiento de la gestación por sustitución que le permitirá a muchas personas acceder a los avances científicos y cumplir el sueño de ser padres.

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