“No habrá diálogo” si Rusia enjuicia a cautivos de Mariúpol

“No habrá diálogo” si Rusia enjuicia a cautivos de Mariúpol

Zelenski amenaza con romper conversaciones si Moscú monta un “espectáculo” contra prisioneros de guerra. El servicio de seguridad ruso acusa a Ucrania de matar a la hija de un aliado de Putn.

ENCUENTRO. Zelenski, el presidente turco Erdogan y el titular de la ONU, Guterres se reunieron en Leópolis.  ENCUENTRO. Zelenski, el presidente turco Erdogan y el titular de la ONU, Guterres se reunieron en Leópolis. REUTERS
23 Agosto 2022

KIEV, Ucrania.- El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, anunció que “no habrá más conversaciones” con Rusia si sus autoridades llevan a cabo un “juicio espectáculo” contra los ucranianos cautivos en la ciudad ocupada de Mariúpol.

“Si se lleva a cabo este despreciable juicio, si nuestro pueblo es llevado a este escenario en violación de todos los acuerdos, de todas las normas internacionales, si hay abuso... Esta será la línea más allá de la cual cualquier negociación es imposible. Rusia se aislará de las negociaciones. No habrá más conversaciones. Nuestro estado lo ha dicho todo”, advirtió Zelenski, en su habitual discurso nocturno.

El presidente ucraniano dijo que según informes divulgados en los medios “en Mariúpol se está preparando el escenario para un juicio espectáculo absolutamente repugnante y absurdo de los defensores ucranianos, de nuestros guerreros que están cautivos de los ocupantes”.

Agregó que los socios de Ucrania han sido informados sobre lo que “el Estado terrorista puede preparar para esta semana”, cuando se cumplen seis meses de la invasión rusa de Ucrania.

Esta semana es la “fiesta principal, la fiesta de Ucrania: el Día de la Independencia”, que se celebra el 24 de agosto, indicó Zelenski, pero este año no habrá festejos porque, dijo, teme que haya ataques rusos ese día. “Atormentar a la gente, a todos aquellos que sufren el mayor dolor, las mayores dificultades, es uno de los terribles medios de presión, que se ha convertido en un lugar común para Rusia”, dijo el gobernante ucraniano.

Mientras que Kiev, prohibió las celebraciones públicas para conmemorar la independencia del dominio soviético, su segunda ciudad, Járkov, declaró el toque de queda debido a una mayor amenaza de ataque ruso, según las autoridades locales.

La represalia que teme Zelenski puede estar vinculada con el reciente asesinato, en un atentado, de Darya Dugina, la hija de Alexandr Dugin, un ultranacionalista ruso, conocido como el “ideólogo” del presidente ruso, Vladimir Putin.

El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia acusó a los servicios secretos ucranianos de haber matado a Dugina, cuando un artefacto explosivo hizo estallar el Toyota Land Cruiser que conducía, dijeron los investigadores rusos. Ucrania niega su implicación.

El FSB dijo que el ataque fue llevado a cabo por Natalia Vovk, una mujer ucraniana, nacida en 1979, y dijo que se presume que buscaba matar al padre de la víctima.

La acusación dice que la mujer y su hija adolescente llegaron a Rusia en julio y pasaron un mes preparando el ataque, alquilando un apartamento en el mismo bloque de viviendas e investigando el estilo de vida de Dugina, según un comunicado del FSB recogido por las agencias de noticias rusas.

La agresora asistió a un evento en las afueras de Moscú el sábado por la noche, en el que también estaban Dugina y su padre, antes de llevar a cabo una “explosión controlada” del coche, y huir de Rusia a Estonia.

Dugin, el padre de Darya, es un ideólogo ultranacionalista que aboga por la violencia para lograr la unificación de los territorios de habla rusa y otros que considera propios, para formar un nuevo y vasto imperio ruso.

Darya, que aparecía regularmente en la televisión estatal rusa, respaldaba ampliamente las ideas de su padre y era partidaria de lo que Rusia llama su “operación militar especial” en Ucrania, que Kiev y Occidente califican de guerra de conquista al estilo imperial.

La influencia de Dugin en Rusia y su proximidad al presidente Putin han sido objeto de especulación. Algunos observadores le atribuyen una influencia significativa en la política exterior de Moscú y dicen que ayudó a sentar las bases intelectuales para que Putin adoptara una política exterior más agresiva y expansionista. Otros dicen que su impacto e influencia son mínimos. Este hombre de 60 años nunca ha ocupado un cargo oficial en el Kremlin.

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