

Raco tiene hermosos paisajes y excelente acceso por autopista y ruta pavimentada en muy buen estado de conservación. Sin embargo, se están produciendo acontecimientos que atentan contra esas posibilidades por la proliferación de viviendas precarias que se ubican en terrenos fiscales a orillas de los ríos, de los arroyos y de los caminos internos. Estos asentamientos, otorgados o permitidos por los delegados comunales de turno, atentan contra la higiene, la seguridad y la salubridad pública, ya que no poseen infraestructura de cloacas que impidan la contaminación de esos ríos y arroyos de la zona. Al mismo tiempo y pensando en la calidad turística del lugar, de continuarse con esta política comunal podría perderse esa calidad, con el consiguiente daño a los propósitos del Gobierno central, que pregona una política provincial en ese sentido. Los que queremos a Raco, los que desde hace muchos años vivimos o tenemos nuestro lugar de concurrencia habitual, pedimos al Gobierno que tome las medidas para impedir que se sigan produciendo estos hechos lamentables.
Susana Toledo Michel
stoledomichel2000@yahoo.com.ar
MALA YERBA
La carta de Carlos María Reyes (18/11) demuestra que en Yerba Buena hay alguna mala yerba. Ante la similitud de lo que expresa con lo que me ocurrió a mí, transcribo la carta documento que envié al Tribunal de Faltas de Yerba Buena el 19/10/04: "Ref. Acta de comprobación Nº 15226. En respuesta a vuestra citación del rubro, digo: no estacioné en ochava. La ochava es el semicírculo que conforma la esquina; y mi vehículo estaba aparcado a unos siete metros de esta, sobre calle San Martín. A la sazón había en el lugar tres agentes de tránsito, entre los que seguramente se encontraba el señor 1039, que, en lugar de saludarme, debió indicarme que el lugar está vedado. Aviesamente esperó que me alejara para labrar el acta y declararme ausente (sic). Sí resulta evidente que la presencia de vuestros empleados tiene fines meramente recaudatorios, pues hubiera bastado con que me hicieran notar la supuesta falta para que yo no la cometiera. Por lo expuesto solicito la baja del acta 15226 y les sugiero indicar al señor 1039 que ausente se escribe con "s" y no con "c". Le vendrá bien, ya que, seguramente, usa dicha palabra con artera frecuencia".
José Luis Quirós
Junín 412
S. M. de Tucumán
AMAICHA
Con asombro tomamos conocimiento, a través de LA GACETA, de la separación del ingeniero Roberto Fornaciari de su cargo de director de la Escuela Agrotécnica de Amaicha del Valle. Quienes conocemos su trayectoria profesional, sabemos de su honestidad, de su probidad y del trabajo que viene desarrollando desde hace tiempo por los jóvenes que se educan en ese establecimiento. Algunos de ellos incluso han continuado su formación superior en la Universidad, con comprobado éxito. Para alejarlo, se han utilizado argumentos falaces, acusándolo de autoritario y de mal manejo del establecimiento, justamente cuando lo único que buscaba era que no se resintiera la calidad de la formación impartida. No nos extraña que cuando se pretenden cambiar viejas prácticas, con el objetivo de que la escuela pública sea un factor de cambio para la comunidad, se alcen voces difamatorias. Consideramos que se está cometiendo un gran acto de injusticia. Nos llama la atención que mientras en sus páginas, en forma permanente se informa de los problemas que afectan a la educación pública, las autoridades no apoyen y sostengan a las personas formadas y bien intencionadas que trabajan por ella.
Jorge Luis Fernández
y otras firmas
jlfm@faz.unt.edu.ar
SIN VERGÜENZAS
Sin vergüenzas propias o ajenas, la Universidad Nacional de Tucumán acaba de celebrar el 20 aniversario de su Centro Cultural Virla. Como bien decía LA GACETA (domingo 24/11), "el Virla se ha convertido en el centro de la cultura en Tucumán". Según las estadísticas de su directora, "por allí pasan anualmente 100.000 personas; tuvieron lugar 3.500 espectáculos, 2.500 puestas teatrales y más de 50 muestras de arte". ¿Algunos de los numerosos directivos de la Universidad, de este Centro o del Gobierno de Tucumán se detuvieron a pensar que el Virla, por sus escaleras, está prohibido para 150.000 personas discapacitadas? ¿Con qué fin el gobernador dijo en su discurso inaugural "durante mi gestión no se usará la palabra discapacidad"? Hace justo 19 años, LA GACETA publicaba (16/11/1985) que el arquitecto Lasaletta, autor del proyecto Virla, reconocía las falencias del edificio prometiendo modificaciones a realizarse en enero del 86 con presupuesto acordado y con el expreso apoyo del entonces rector de la UNT, ingeniero Eugenio F. Virla, junto con Ricardo Somaini, director de Extensión Universitaria. Destaco que tanto aquellos, como rectores y funcionarios sucesivos, nunca rectificaron la transgresión a la Ley Nacional 22.431/81 y a la Ley 24.314, que exige la supresión de barreras arquitectónicas para personas de movilidad reducida, en los ámbitos público y privado. La paciencia tiene un límite, no como el tango "20 años no es nada". Justamente porque al rector Marigliano se le hizo llegar material con ideas y concretas soluciones tecnológicas: rampas, elevadores, sillas montaescaleras, junto a presupuestos. Fondos millonarios hubo, por ejemplo, para iluminar pomposamente el acceso al Rectorado. Jamás intentaron hacer nada. Siguen los festejos y las vanaglorias políticas. Tal vez lo sientan en carne propia cuando ellos, un familiar o un amigo estén impedidos de ingresar al Centro Cultural Virla. Las cosas no quedarán así: hay otras vías a las que recurriré para que se cumplan las leyes.
Kolo Keter
coloketer@tucbbs.com.ar
HOGAR SAN ROQUE
Enterada por los medios gráficos y televisivos de la grave situación financiera por la que atraviesa el Hogar de Ancianas San Roque, me pregunto si es aquel que yo visito a menudo, para recibir las sonrisas; el relato de sus experiencias, sus anécdotas, etcétera, de las señoras que están alojadas allí. ¿No son ellas acaso también merecedoras de nuestra lucha por los derechos humanos? ¿O por el mero hecho de que ya no pueden trabajar, porque lo hicieron toda la vida, ya son material descartable? Suponer que son sólo reflejo del pasado es absurdo, porque si bien allí están alojadas madres, tías, abuelas y amigas de algunos de nosotros, el día de mañana seremos nosotros los que, por una razón u otra, necesitaremos una cama, un plato de comida, un cariño, una mano amiga. Ayudemos, para que a esos muros que encierran tanta historia no los demuela el pico arrasador de un impuesto.
Teresa Sáez
Necochea 253
S. M. de Tucumán







