El ejercicio que sugiere Harvard para estar en forma a cualquier edad

El ejercicio que sugiere Harvard para estar en forma a cualquier edad

El Tai Chi ayuda a mantener la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio y cuenta con amplios beneficios según la prestigiosa universidad, que señaló: “podría ser la actividad perfecta para el resto de tu vida”.

EJERCICIOS. El Tai Chi combina movimientos suaves y relajados que ayudan a mantener la fuerza y el equilibrio. gentileza EJERCICIOS. El Tai Chi combina movimientos suaves y relajados que ayudan a mantener la fuerza y el equilibrio. gentileza

Mejora el control mental y físico, alivia los dolores corporales y de cabeza, fortalece los músculos y las articulaciones y disminuye los problemas de insomnio. Es una disciplina que nos ayuda a estar en forma sin hacer demasiado esfuerzo. Se trata del Tai Chi, una modalidad de ejercicio suave y relajada que, según la revista médica de la Universidad de Harvard, podría ser la actividad perfecta para el resto de tu vida.

Esta práctica, que comenzó en sus orígenes como un arte marcial, nació en China hace miles de años. Según Harvard, cada vez hay más pruebas de que el Tai Chi tiene grandes cualidades para tratar o prevenir muchos problemas de salud. Además, los movimientos lentos y sencillos favorecen que pueda practicarlo todo el mundo.

Con esta práctica -señalan los profesionales- se trabaja tanto la fuerza muscular, como la flexibilidad y el equilibrio y también se hace ejercicio aeróbico, aunque en menor medida. Una combinación perfecta para mantenerse en forma, remarcan. Asimismo, el Tai Chi tiene el potencial de reducir la depresión, la ansiedad y el estrés.

¿Cómo se lleva a cabo?

“Mientras te mueves, respiras profunda y naturalmente, enfocando tu atención, como en algunos tipos de meditación, en tus sensaciones corporales”, explica la Universidad de Harvard desde su página oficial.

“Los movimientos suelen ser circulares y nunca forzados; los músculos están relajados en lugar de tensos; las articulaciones no están completamente extendidas o dobladas y los tejidos conectivos no están estirados”, agrega.

El Tai Chi se puede adaptar fácilmente a cualquier persona, desde los más aptos hasta las personas que se recuperan de una cirugía, por ejemplo.

La disciplina implementa un sistema no competitivo de ejercicio físico que sigue el propio ritmo de la persona que lo está practicando. La clave es que, al ejercerlo, cada postura fluya hacia la siguiente sin hacer pausas. De esa manera, el cuerpo está en constante movimiento.

Lo más destacado es su particular combinación de movimiento corporal, concentración mental y respiración consciente, resalta el profesor Alberto Luciano Nieva, quien empezó a practicar esta disciplina hace unos 15 años, luego de haber superado lo que fue una de las pruebas más duras en su vida. Tuvo linfoma de Hodgkin. La enfermedad le afectó el esófago y parte del pulmón. Después de los tratamientos para curarse del cáncer, le costaba respirar.

“Había practicado artes marciales, pero nunca Tai Chi. Pensé que sería bueno para mejorar mi respiración y así comencé”, cuenta el instructor. Los cambios se notaron poco tiempo después de haber iniciado la práctica, remarca. “La oxigenación del cuerpo es para mí uno de los principales beneficios de esta disciplina”, sostiene. “Esto se ha vuelto fundamental para los pacientes que tuvieron covid y quedaron afectados a nivel respiratorio”, añade, en una referencia que contextualiza la práctica a las urgencias actuales.

La práctica de Tai Chi aumenta la capacidad respiratoria y oxigena al cerebro, y esto hace que trabaje mejor, resalta Nieva. Además, asegura que se trata de un ejercicio de trabajo interior que se logra a partir del autoconocimiento y, por lo tanto, uno aprende a identificar mucho mejor su cuerpo y sus necesidades y reacciones.

Tendones y músculos

Algunas otras formas de ejercicio físico someten a los hombros, las rodillas, la espalda y otras articulaciones a una tensión excesiva, por lo que algunas personas terminan desarrollando problemas en las articulaciones. El Tai Chi, en cambio, las protege ya que fortalece la musculatura que ayuda a mantener las articulaciones sanas. “Otro beneficio es que ayuda a los tendones y los fortalece, al punto que una persona de edad avanzada puede tener un agarre de un joven”, añade Nieva.

Otra cuestión que destaca: los beneficios psicológicos. “En muchas partes, esta práctica se indica para las personas con hiperactividad. Son muchos los médicos que lo recomiendan por los beneficios que tiene, especialmente porque aporta armonía y tranquilidad al mismo tiempo en que uno se ejercita”, cuenta el profesor. Cuando la mente y el cuerpo están trabajando juntos, unidos por una correcta respiración, todo el cuerpo está equilibrado y con salud.

Es muy bueno para la tercera edad, pero las personas pueden practicarlo en cualquier momento de su vida, resalta Nieva. Y aclara que generalmente en esta parte del mapa la disciplina se practica despegada de lo religioso.

Más beneficios

Según el informe de Harvard, estos son los principales beneficios del Tai Chi:

1- Aumento de la fuerza muscular. Se trabaja toda la fuerza muscular, tanto de la parte superior como inferior del cuerpo, y también los músculos centrales; es decir, el abdomen.

2- Aumento de la flexibilidad. Practicando Tai Chi, se trabaja la flexibilidad de la parte superior e inferior de tu cuerpo durante las rutinas.

3- Mejora el equilibrio. La propiocepción (la capacidad que tiene nuestro cerebro para saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo) disminuye con la edad, lo que favorece las caídas. El Tai Chi ayuda a entrenarla. Hay estudios que aseguran que este ejercicio reduce las caídas al mejorar el sentido del equilibrio.

4- Trabajo aeróbico. Según la intensidad y la velocidad de los movimientos, también ayuda a realizar un trabajo aeróbico, esencial para mantenerse en forma a cualquier edad.

Cómo empezar

Para los que nunca han practicado Tai Chi, Nieva aconseja acercarse a esta disciplinas con curiosidad, paciencia y seriedad. “Al principio puede costar un poco estar quietos, especialmente entre quienes están acostumbrados a los ejercicios de alto impacto”, apunta.

“Es bueno ponerse la mano en el corazón para ir descubriendo poco a poco como funciona”, señala el profesor. Y añade que también puede el Tai Chi ser un ejercicio complementario de otra práctica.

Para ver los beneficios, lo ideal sería practicarlo tres veces por semana. Mucho mejor sería todos los días. Aunque se pueden encontrar numerosos videos en la web para iniciar estas prácticas lo más recomendable es acudir a clases para que aprendas los movimientos básicos. Solo necesitas ropa cómoda, paciencia y estar muy predispuestos.

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