Quiosco natural para evitar la comida chatarra

Las alumnas de Nuestra Señora del Huerto pueden elegir entre ensaladas de frutas, sándwiches de pan integral o yogur.

SALUDABLE Y NATURAL. Las chicas ahora prefieren comer alimentos sin grasas, y cambiaron las gaseosas por los jugos de frutas. SALUDABLE Y NATURAL. Las chicas ahora prefieren comer alimentos sin grasas, y cambiaron las gaseosas por los jugos de frutas.
16 Noviembre 2004
En lugar de amontonarse en la ventanilla del quiosco, en el recreo, para pedir a gritos golosinas, sándwiches de milanesa o gaseosas, ahora las alumnas del colegio Nuestra Señora del Huerto pueden elegir alimentos saludables: ensalada de frutas, sándwiches de pan integral, yogur, cereales y frutas. El "quiosco natural" que abrió la escuela, como parte de un programa de educación nutricional, es un éxito.
"Estamos aprendiendo a comer cosas más sanas", dijeron Laura Rojas, Guadalupe Acosta, Melisa Mohamed y otras alumnas de 9º que se congregaron en el nuevo quiosco. Cuando se quedan a almorzar en el colegio, comen sándwiches de pan integral y, de postre, frutas.
"Preferimos este lugar porque hay música y podemos sentarnos. Nos parece ?rebién? porque nos enseñan cómo tenemos que alimentarnos correctamente", afirmaron Andrea Torres y Sofía Cerrutti. Sin embargo, reconocieron que en sus casas, o en la calle, comen cualquier cosa.
La iniciativa nutricional comenzó el año pasado, con charlas a las alumnas de 9º (entre 14 y 15 años) y a sus padres. Se les enseñó cuáles son los alimentos más convenientes para su edad y actividad; recibieron clases de cocina; se les aconsejó determinado entrenamiento físico y, finalmente, se abrió el quiosco natural.

Se busca crear conciencia
"Este proyecto tiende a crear la conciencia en las alumnas de que una correcta alimentación y una adecuada actividad física permiten un mejor rendimiento intelectual", explicó la directora de estudios, Elisa Villoria.
A pesar de que el otro quiosco de la escuela sigue vendiendo las cosas de siempre, se apunta a lograr un cambio gradual en las costumbres de las alumnas. Se trata de una experiencia que se viene desarrollando en Europa para combatir la obesidad infantil, comentó la nutricionista Graciela Di Benedetto, quien coordina la Licenciatura en Nutrición de la Unsta.
"Muchos chicos que tienen buena alimentación en la casa, aprenden a consumir comida ?chatarra? en la escuela, por conducta imitativa. Debemos ser capaces de desterrar las frituras y las gaseosas, y cambiarlas por los jugos de frutas, los vegetales, los cereales y los lácteos. -destacó Di Benedetto-. La idea de intervenir en quioscos de colegios significa controlar lo que los niños consumen".
La médica señaló que a los niños, desde el prejardín, sus padres les enseñan a comprar en estos puestos de venta. "Pero no se les dice qué es lo que les conviene comprar. Por eso eligen las golosinas -lamentó-. Estamos tratando de imitar lo que se hace en Europa: cambiar el stock de los quioscos, previa concientización de los alumnos".

Precios accesibles
Mientras atendían el "quiosco natural", las conserjes Yolanda y Elvira Carrizo dijeron que las alumnas del Huerto pueden comprar allí sándwiches de jamón y queso y de ternera, a $ 0,60 y $ 0,75. La ensalada de frutas se vende a $ 0,30 y también hay frutas enteras. Una manzana cuesta $ 0,50 y una banana entre $ 0,15 y $ 0,20. "Ahora tenemos hasta sandía -indicó Yolanda-. Una porción cuesta menos de $ 0,50, según el tamaño".

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