Por Mariana Apud
21 Julio 2022
Tucumanos que además de ganar hicieron historia en el deporte mundial
Hay victorias que significan mucho más que el simple hecho de ganar; pasan a formar parte de páginas escritas con la tinta imborrable de la gloria deportiva. Lucas Victoriano, Omar Hasán y Mercedes Paz son deportistas que formaron parte de ese tipo de sucesos.
PARA GUARDAR. Victoriano (camiseta 8) en una de las fotos que el plantel se sacó en Indianápolis hace 20 años.
Argentina puso fin al sueño estadounidense
Lo que pasó el 4 de septiembre de 2002 se gestó durante la charla previa a cargo de Rubén Magnano. “Se lo notaba tan convencido de que si frenábamos un par de cosas en ataque y jugábamos ofensivamente prestándonos la pelota, íbamos a ganar. Así nos convenció”, recordó Lucas Victoriano sobre las palabras del DT de la selección argentina de básquet.
Iniciado en Juan Bautista Alberdi, el ex jugador y actual técnico de Instituto de Córdoba integró el plantel que en el Mundial de Indianápolis 2002 venció a Estados Unidos. “El golpe que se escuchó alrededor del mundo”, publicó NBA.com, el sitio web de la liga estadounidense, la más competitiva del planeta.
“Retumbó en todo el mundo porque era la primera vez que un ‘Dream Team’ perdía en su casa”, explicó Victoriano. Hace 20 años, Argentina puso fin a la leyenda: el equipo de los sueños llevaba 58 partidos sin derrotas desde su primera participación, allá por 1992. “La Selección de Indianápolis fue el mejor equipo que vi jugar al básquet. Nos entendíamos tanto en defensa como en ataque. En Argentina siempre hubo talento, pero faltaba esa dedicación defensiva, ese compromiso que ‘La Generación Dorada’ disfrutaba”, afirmó Victoriano.
El hombre de 44 años, que recientemente se convirtió en el único campeón de la Liga Nacional como jugador (Olimpia de Venado Tuerto) y como técnico (Instituto), es consciente de que su nombre quedará para siempre en la historia del básquet “albiceleste”. “Me alegro de haber pertenecido al mejor equipo de todos los tiempos”, reconoció el ex base.
Ese día, Victoriano vio todo el histórico partido desde el banco de suplentes. “No tuve la oportunidad de jugar. La verdad es que estaba admirando a mis compañeros: era una delicia verlos. Cómo se pasaban la pelota, cómo trabajaban para los demás liberando a un compañero con un buen pase”, recordó Victoriano.
Ante 5.623 personas en el estadio Conseco Fieldhouse, Argentina derrotó a Estados Unidos por 87 a 80. El marcador final fue ajustado, pero durante el juego los locales llegaron a tener una desventaja de 20 puntos. “Nuestro juego contrastaba con el de ellos, que era pura individualidad. Y en esos arrestos, parecía que se venía la remontada, pero estuvimos muy firmes y pudimos cerrar el partido”, analizó.
Los estadounidenses, según percibió Victoriano, intentaron desarticular la eficiencia argentina. Apelaron a herramientas que evidenciaron su impotencia. “Pasaban los minutos y nosotros estábamos con más confianza, ellos con menos. Empezaron a jugar intentando sacarnos de eje y no lo lograban. Si había que pegar, se pegaba; si había que jugar, se jugaba. Teníamos muchísimas variantes”, destacó.
Entre los recuerdos que le quedaron del torneo en el que Argentina fue subcampeón al perder la final contra Yugoslavia, fue el regreso al hotel. “Todas las delegaciones estábamos juntas. Cuando llegamos, los otros equipos estaban en el balcón aplaudiéndonos. Me acuerdo que miré y uno de ellos era Dirk Nowitzki”, contó, sorprendido por el reconocimiento que daba el máximo referente del básquet alemán. “En ese momento no nos había caído la ficha. Incluso, 20 años después, me sigue pareciendo una locura, algo increíble”, aseguró Victoriano.
La historia se tiñó de bronce
La arenga previa de Agustín Pichot, quizás los siete años que Marcelo Loffreda había estado al frente del equipo, la suerte... todo eso, sí y algo más. Omar Hasán brindó otra razón, más orientada a una planificación con final feliz, para explicar por qué Los Pumas vencieron dos veces a Francia en el Mundial que ellos mismos organizaron junto a Escocia y Gales. “Fue una sorpresa, pero no tanto para nosotros porque estábamos convencidos de que ese primer partido se podía ganar”, sostuvo el ex pilar que se formó en Natación y Gimnasia.
EN ACCIÓN. Hasán (izquierda) junto a Mario Ledesma y Rodrigo Roncero. Forwards que marcaron un estilo.
“Todas las condiciones estaban dadas para que eso sucediera. Cuando te das cuenta de que en tu equipo tenés jugadores que en cada puesto son los mejores del mundo, sabés que estás para dar el gran salto”, explicó Hasán. La primera victoria de Los Pumas fue el 7 de septiembre de 2007, en partido inaugural del torneo. “Fue increíble, pero nosotros teníamos los pies sobre la tierra. Éramos conscientes de que recién empezaba el Mundial y de que teníamos todas las chances de llegar lejos”, recordó el tucumano, que hoy divide su tiempo entre su carrera de barítono y su constante capacitación como entrenador de scrum para aportar al Stade Toulousain, el club francés en el que se retiró.
RECUERDO. La tapa de LA GACETA del 20 de octubre tuvo como tema central la victoria argentina.
El segundo triunfo ante los franceses fue el que causó el mayor revuelo en el mundo del rugby. La medalla de bronce viajó hacia Argentina tras el triunfo por 34 a 10 que Hasán y compañía lograron el 19 de octubre en el Parque de los Príncipes, en París. Los Pumas mostraron templanza de potencia porque la derrota en semifinales ante Sudáfrica, luego campeón del mundo, fue dura. Sin embargo, el golpe no se notó en la cancha porque todavía había que hacer más ruido. “Teníamos que demostrar lo que realmente valíamos. La única manera de que el equipo argentino existiera, era ganándole a los mejores del mundo y llamar la atención en las instancias más importantes”, explicó Hasán. Las dos victorias, sumadas a que las potencias del hemisferio sur Australia y Nueva Zelanda terminaron por detrás de Argentina, abrieron los ojos de la entonces International Rugby Board (IRB), ahora World Rugby. Una combinación que les permitió a Los Pumas jugar desde 2012 el Rugby Championship, y a la franquicia argentina Jaguares, el Super Rugby entre 2016 y 2020.
Hasán no deja de emocionarse con el recuerdo. “Nos permitió ser por la eternidad ‘Pumas de Bronce’. Mi deseo es que haya otros equipos de Argentina que logren un desempeño mejor que el nuestro”, anheló.
Sueño cumplido con el mejor triunfo
Ya lo había establecido aquel 31 de mayo de 1990. Cuando tuvo los micrófonos al frente, horas después de haberle ganado a la campeona defensora de Roland Garros, Mercedes Paz lo dijo: “es el día más importante de mi carrera tenística”.
¿Y ahora? ¿Sigue pensando lo mismo 32 años después? “Fue claramente mi mejor victoria”, ratificó. “La más resonante seguro, porque ganar el torneo de Estraburgo (lo hizo 10 días antes) también tuvo lo suyo”, comparó la actual capitana de la Billie Jean King Cup (ex Fed Cup). “Sigo recordando emociones que sentí ese día. Yo siempre había soñado jugar ese Grand Slam, por eso también me marcó”, reconoció.
En la sección deportiva de LA GACETA del día siguiente al partido del torneo más importante que se juega sobre polvo de ladrillo, la nota da cuenta de la magnitud del suceso. “Un triunfo que marca un hito en los anales de Roland Garros: por primera vez la campeona del año anterior es eliminada en la segunda vuelta del siguiente torneo”, se puede leer.
En la tetralogía “La Historia del Tenis Argentino”, “Mecha” marcó que en ese 1990 tuvo pensamientos extremos. “En enero se me había pasado por la cabeza dejar de jugar y cambié de entrenadores: comencé a trabajar con Jorge Todero y Jorge Trevisán. Empecé un proyecto nuevo y el objetivo era Roland Garros. Por lo tanto, ese momento justificó toda mi carrera”, explicó la ex tenista.
LAS DOS CARAS. Paz saluda con la frente en alto, Sánchez Vicario se retira rápido.
Paz ocupaba el puesto 39 del ranking mundial. La sorpresiva victoria la había logrado por 7-5, 3-6 y 6-2 tras batallar por más de dos horas y 20 minutos ante la número cuatro de la clasificación. “Mecha” quedó como la única tenista argentina -sin tener en cuenta a Gabriela Sabatini- en vencer a Sánchez Vicario cuando ésta todavía era top-ten. Ambas jugaban dobles en ésa época, pero su amistad no se vio afectada por la particularidad que rodeó al partido. Precisamente, en esa edición de Roland Garros llegaron hasta semifinales, incluso por la tarde debutaron con un triunfo. Y a fin de año fueron finalistas del Masters.
Para Paz, Roland Garros 1990 fue el mejor torneo de Grand Slam que disputó. Luego de vencer a la española, derrotó a la suiza Celine Cohen. Después se toparía ante una joven Jennifer Capriati en octavos de final que, como “Mecha”, empezaba a hacer ruido con sus victorias.
Lo que se dijo en el mundo
En el básquet
“El universo del básquet cambió para siempre el miércoles por la noche. La nación más poderosa en la historia de este deporte perdió un partido”, catalogó Espn.com. “¿Alguien sabe como decir, en español: ‘¿Crees en milagros?”, tituló el diario Chicago Tribune. También en Europa la derrota del Dream Team tuvo eco. “Argentinazo”, usó el diario deportivo español Marca. En el país, La Nación puso “Una escalera al cielo” y Clarín escribió sobre “El básquet, en su triunfo más glorioso”.
En el rugby
Los diarios galos criticaron con dureza al seleccionado francés y subrayaron la tarea de Los Pumas. “Le Figaro” tituló: “Les Bleus humillados por Argentina”. “Le Monde” encabezó con: “Les Bleus salen por la puerta chica”. El diario “Le Parisien” puso en su portada: “¡Que cachetazo!”. “L`Equipe” detalló: “el equipo de Francia terminó como empezó. Los Pumas con cinco tries nuevamente fueron muy superiores”. En España el diario “Marca” tituló: “Francia se arrodilla ante Argentina”. “Los Pumas demostraron que son dignos de tener un cubierto en la mesa de los mejores del mundo”, añadió el medio español. En Italia, “La Gazzetta dello Sport” tituló: “Los Pumas liberan París y prolongan su dominio sobre Francia”.
En el tenis
“Pese a sus declaraciones en el sentido de que no estaba ni nerviosa ni presionada por reeditar el éxito de 1989, Arantxa jugó un partido nefasto e irregular, sin la chispa de alegría y coraje que le llevó a ser la revelación de la pasada temporada”, describió la crónica de El País. En ese mismo artículo del periódico español, Sánchez Vicario dijo: “he cometido muchos errores y no he jugado bien. Pero no debe convertirse esta derrota en una tragedia. No ha pasado nada, no es el final de mi vida”.
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