El dólar sigue en zona de turbulencias

El dólar sigue en zona de turbulencias

El Banco Central realizó la compra más elevada desde diciembre de 2016, en su objetivo de mejorar las reservas internacionales. El cepo a importadores, una de las claves. El Presidente afirmó que se logró frenar la tercera corrida cambiaria desde que llegó al cargo. Fuerte respaldo al ministro de Economía y a sus medidas

El Gobierno se acostumbró a pilotear en la coyuntura. Esta semana, aplicó un cepo por 90 días que restringe el acceso al dólar por parte de los importadores, en su afán de mejorar las reservas internacionales del Banco Central. El martes el mercado contestó con un fuerte incremento en distintos tipos de la cotización de la divisa estadounidense que llevó al “blue”, por caso, a un reajuste histórico de $ 239 por unidad. Mientras tanto, sigue la devaluación lenta del tipo de cambio oficial. Ayer, la autoridad monetaria adquirió U$S 583 millones, la más alta desde diciembre de 2016, y acumula casi U$S 1.000 millones desde que rigen las regulaciones para las importaciones. Con esta operación, la entidad que preside Miguel Ángel Pesce revirtió el saldo negativo del mes que termina y acumula US$ 400 millones, con lo que la gestión del presidente Alberto Fernández se acerca a la meta acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Frente a este escenario, el mercado se movió ayer con tensiones, a tal punto que en las principales cuevas se suspendieron operaciones debido a la volatilidad que el blue mostró en los últimos días, según operadores del sistema marginal de divisas. El “blue” cerró al mismo precio que el martes, luego de seis aumentos diarios consecutivos, con un reajuste acumulado de $ 23 en su valor de venta. La brecha entre el dólar paralelo y el tipo de cambio oficial llegó al 83,9% y en lo que va de junio el alza del paralelo llega a los $ 32, cuando falta una jornada para terminar el mes.

Según el analista Gustavo Quintana, las recientes medidas del Central de controlar importaciones y el acceso al mercado de cambios “restringen la demanda es un escenario muy favorable y dispara fuertes compras oficiales que aprovecha el momento para revertir el magro resultado del mes”.

En el resto de los tipos de cambio financieros también hay volatilidad y alzas. Así, por ejemplo, el Contado con Liquidación llegó a operar en un nivel récord de $ 254 y retroceder hasta los 250 en el final de la rueda. Respecto del mayorista la brecha aumentó al 100,5%. También avanzó el dólar MEP que subió hasta los $ 245 y en consecuencia la diferencia con el tipo de cambio oficial (que ayer cotizó en torno de los $ 130) llegó al 95,5%.

Según el economista Adrián Ravier, la cotización futura del dólar tiene piso, pero no tiene techo. “El piso es algo cercano a los $ 200, porque el Gobierno y la autoridad monetaria pueden intervenir y hacerlo bajar un poco. Pero no hay techo, porque hay enorme inflación reprimida”, puntualiza.

El doctor en Economía Aplicada señala a LA GACETA, a su vez que, si se quita el cepo cambiario, se liberan los precios y la gente decide interrumpir sus plazos fijos, demandando los pesos que conforman la bola de nieve de Leliq, “la explosión inflacionaria será tal, que no sólo debemos ver cómo se multiplican los agregados monetarios, sino también cómo desciende aceleradamente la demanda de dinero”. Así, Ravier remarca que, ambas fuerzas juntas, sumado a la falta de reservas y de un plan económico, “pueden llevar la cotización futura del dólar a las nubes”.

Federico Vacalebre, economista y docente en la Universidad del CEMA, afirma a nuestro diario que la cotización del dólar está elevada por efecto de la poca oferta y mucha demanda que tiene y también por la cantidad de cepos existentes en la economía argentina. Para ponerlo en perspectiva, el experto indica que, generalmente, durante el primer semestre de cada año suele haber una fuerte liquidación de divisas agroexportadoras y una balanza comercial favorable y que, en esa orientación, la segunda mitad se caracteriza por más presión sobre el tipo de cambio y pago de importaciones. “Durante este año, la liquidación de divisas ha sido récord, pero el Banco Central está en el mismo punto de partida, es decir, con un nivel de reservas líquidas en torno a los U$S 3.000 millones”, explica. De esa maneras, los dólares que ingresaron a la Argentina, excepcionalmente por el precio internacional elevado de las materias primas que produce, terminaron escurriéndose al solo efecto de sostener el tipo de cambio que el mismo Gobierno no podía lograrlo de una manera artificial, tal como lo ha realizado en otros ciclos. Así, la cotización del dólar sigue ajustándose y es probable que siga con la tendencia alcista, debido a las turbulencias macroeconómicas y políticas propias del país, más allá de las oscilaciones diarias del precio en todas las cotizaciones existentes. El combo se completa con la renovación de vencimientos de la deuda en pesos que el Ministerio de Economía de la Nación pudo cubrir durante este mes que se va, pero que sigue presionando a la gestión porque en julio tendrá otro test y, si el mercado no responde, condenará a la administración nacional a recurrir a la emisión de dinero. En ese marco, las presiones inflacionarias seguirán siendo moneda corriente, tal como lo proyectan varias consultoras privadas.

¿Por qué, siendo un mercado tan chico, el “blue” sigue siendo el precio de referencia de la economía?, se le consulta a Vacalebre. La primera respuesta está relacionada con la cantidad de cepos y de restricciones para adquirir dólares que lleva a la coexistencia de mercados tan pequeños. “Los precios del blue y de los dólares alternativos terminan siendo el valor de referencia del billete en la calle o en la vida real. En este sentido, al cotización oficial ya no es creíble para nadie porque a ese valor no se consiguen dólares”, agrega. En ese marco, el marginal termina siendo la cotización a la que puede acceder todo aquel ahorrista que quiera dolarizar su capital sin las restricciones de U$S 200 mensuales que, por ejemplo, pueden adquirir en una entidad financiera. Mientras tanto, las empresas suelen moverse con el precio del Contado con Liquidación.

¿Adiós a la devaluación lenta?

Toda esta dinámica respecto del dólar llevará al Banco Central a abandonar la estrategia conocida como “crowling peg”, una devaluación lenta, progresiva y controlada por parte de esa entidad monetaria, estima Vacalebre al analizar el aumento de la brecha cambiaria entre el paralelo y el oficial. “Con semejante distorsión de precios relativos nadie puede planificar ni establecer a qué valor adquirirá el dólar, por lo que la tendencia del mercado será a mirar un piso nuevo para la cotización respecto de lo que estábamos acostumbrados a observar en las pizarras”, considera.

Frente a esa situación, los operadores siguen atentos a los movimientos del BCRA ya no sólo en las tasas, el saldo diario de divisas y el ritmo del crawling-peg, sino también en su participación en el mercado de bonos en pesos, donde habría incursionado en busca de contribuir a defender las cotizaciones y la curva, lo que podría derivar en mayor emisión monetaria, advierte por su parte el economista Gustavo Ber. De ahí que los operadores vienen buscando cobertura, ya no a través de los títulos CER, sino especialmente a través de los dólares financieros que han reanudado su reacomodamiento alcista y así es que la brecha se ubica cerca del 100%, con riesgos incluso de seguir ampliándose en caso de no mejorar pronto la confianza frente al combo de más pesos, menos dólares que venía siendo anticipado hacia el segundo semestre, remarca el analista bursátil.

“Golpe de mercado”

En tanto, el presidente de la Nación manifestó ayer que se frenó “la tercera corrida cambiaria” desde que está al frente del país. “¿Cómo piensan que nosotros paramos la tercera corrida que nos quisieron hacer si no es con dureza? Para ser duros no hay que andar pegando puñetazos ni a los gritos, sino actuar con sentido y racionalidad”, indicó respecto del fuerte incremento en el precio del dólar “blue” registrado durante los últimas días. El jefe de Estado concedió una entrevista a C5N en el que también expresó que su gobierno tratando de acumular reservas. “Tenemos una demanda de dólares muy grandes porque la economía no para de crecer”, explicó. En ese aspecto, manifestó que “el trabajo que tenemos que hacer desde el Estado para ayudar a domar la inflación pasa por dos grandes temas: contener el déficit fiscal y llevarlo hacia la baja, porque el déficit es malo, no es algo de derecha e izquierda, y acumular reservas”.

Al respiro del dólar paralelo ayer se sumó una leve reducción del Riesgo País, que terminó en 2.459 puntos básicos. En medio de estas tensiones, el ministro de Economía, Martín Guzmán, defendió ayer las medidas adoptadas por el Gobierno para captar más dólares a través de un cepo a importadores y también se refirió a la cobertura de los vencimientos de la deuda. “Lo que hicimos en las últimas semanas es realizar un conjunto de acciones de la política macroeconómica que apunten al objetivo de fortalecer la acumulación de reservas y así la Argentina pueda continuar creciendo. Se necesita conjugar una política fiscal que continúe apuntalando esta fuerte recuperación. Hoy la Argentina necesita reducir el déficit fiscal primario”, expresó el titular del Palacio de Hacienda.

Durante una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el funcionario nacional defendió el endurecimiento del cepo a las importaciones: “Siempre que se toman medidas de este tipo hay una reacción inmediata por parte de los mercados. Las reacciones de los días que pasaron, eran las esperadas”. “Los resultados en tan solo tres días se acumularon más de U$S 900 millones de reservas internacionales y en el día de hoy unos U$S 580 millones y esperamos que en el día de mañana y en las próximas semanas este proceso continúe en la senda en la cual proyectábamos”, argumentó.

Guzmán viajará la semana próxima a Francia con el fin de avanzar en la renegociación del acuerdo que la Argentina firmó con el Club de París en 2014. El ministro recibió ayer un fuerte respaldo del Presidente respecto de la política que viene aplicando. “Echarle la culpa de la inflación a Guzmán es casi un tema de crueldad. La inflación no la trajo Guzmán. Cuando Argentina crece, el problema se potencia. Cuando reviso lo que hizo Guzmán veo que resolvió el problema de acreedores privado, que logró un acuerdo con el FMI que no nos significó condicionamiento para seguir creciendo, pasamos el primer trimestre cumpliendo las metas, veo un ministro que quiere preservar y hacer cumplir el programa económico que nos hemos fijados”, enfatizó el jefe de Estado.

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