¿Por qué la neblina retrasó tantos vuelos?

¿Por qué la neblina retrasó tantos vuelos?

Un especialista explica que tanto Ezeiza como Aeroparque cuentan con la tecnología para operar en esas condiciones, pero que juegan otros factores

Durante esta semana unos 20 vuelos resultaron afectados por la intensa niebla que cubrió la zona del aeropuerto internacional de Ezeiza, mientras que en el aeroparque metropolitano Jorge Newbery cuatro servicios sufrieron demoras. Del fenómeno meteorológico pueden dar fe los hinchas de San Martín: el lunes se les complicó seguir por TV el partido con Defensores de Belgrano, a causa de la escasa visibilidad que padeció Buenos Aires.

En Ezeiza un vuelo fue cancelado, seis fueron desviados a un aeropuerto alternativo -Montevideo- y 12 se encontraron con demoras de entre dos y cuatro horas. El fenómeno climático de niebla y neblina implica a las nubes que se encuentran al ras del suelo y están formadas por gotas de agua diminutas suspendidas en la atmósfera. “Se producen debido a que la masa de aire está cargada de humedad, hay viento leve y alta presión atmosférica. Es imprescindible que haya poco viento porque si este tiene intensidad moderada o fuerte mezcla las capas de aire y hace que no se formen las nieblas. La combinación de estos ingredientes crea este fenómeno atmosférico que se caracteriza por la disminución de la visibilidad horizontal”, explicó el meteorólogo Ignacio López Amorín a La Nación+. Y desarrolló: “si bien se trata del mismo fenómeno meteorológico, la niebla y la neblina se diferencian por la reducción de visibilidad que conlleva cada caso. Hablamos de niebla cuando la visibilidad se reduce a menos de un kilómetro y de neblina cuando se reduce a entre un kilómetro y la visibilidad normal de cada localidad, que depende de cada zona”.

El lunes y el martes el fenómeno provocó que se modificaran los horarios de los vuelos. “La demora por neblina no se reduce a una cuestión aeroportuaria. Ezeiza posee el conjunto de sistemas ILS Categoría 3, que establece los mínimos meteorológicos bajo los que podría operar un avión en ese aeropuerto. Es un sistema de aterrizaje por instrumentos que le permitiría operar prácticamente sin visibilidad o con visibilidad mínima. El tema es que la visibilidad fue realmente muy baja estos días”, dijo a LA GACETA Pablo Díaz, director Editorial de Aviacionline.com, un sitio argentino especializado en el mundo de la aeronavegación. En aeroparque, explicó, está instalado el ILS Categoría 3 pero se implementa la 2. “Esto se hizo para ser alternativa a Ezeiza. Aeroparque tiene Categoría 2 porque, más allá del equipamiento del aeropuerto, tiene que haber aviones con la tecnología y la tripulación entrenada para operar en cada categoría. El tema es cuántas veces vas a tener un clima como este durante el año que justifique la inversión. Si no me equivoco se establece como promedio unos 10 o 12 días de niebla al año por lo que hay que evaluar invertir millones de dólares en un equipo que se utilizará poco”, sostuvo el especialista.

Las condiciones óptimas para volar un avión siempre serán un día de sol sin nubes, pero el periodista de @Aviacionline es claro al respecto: “hoy cualquier aeropuerto está preparado para volar con seguridad y normalidad en cualquier condición climática. Si un vuelo es inseguro no sale y esto se mide a través de diferentes variables”. Por ejemplo, excepto un fenómeno como un huracán o algo más fuerte, una tormenta eléctrica complica la operación en rampa, es decir, el trabajo de banderilleros, traslado de valijas que hacen el soporte y asistencia a la operación aérea. “Si hay alerta de tormenta eléctrica cerca del aeropuerto se detiene la operación en rampa. Un avión volando con tormenta eléctrica en el aire no pasa nada. Esto lo explica la física con la Jaula de Faraday”, apunta Díaz.

Algo similar sucede con la nieve, por ejemplo. “Aeroparque no tiene equipo de nieve porque no es necesario. Creo que la última vez que nevó en Buenos Aires fue en 2007 por lo que tener un equipamiento de nieve hace que se piense y realice en base a un balance financiero y operativo”, explicó el periodista especializado.

Un mito argentino

“Que los vuelos se atrasan o demoran más en Argentina es un mito. El porcentaje de puntualidad en los últimos nueve años en Estados Unidos que, supuestamente, es la meca de la aviación comercial, esta entre el 72% y el 86%; mientras que en Argentina la operatoria fue cercana entre el 83% y el 89%. Tanto en Argentina como en Estados Unidos, siguiendo las estadísticas de ANAC y US Department of Transportation el estándar de demora es de + 15 minutos”, dijo y explicó que se considera que un vuelo está atrasado si se pasa de 15 minutos de la hora estipulada.

Con respecto al resto del mundo, Díaz explicó: “casi todos los días hay demoras en vuelos. Se cree que aeropuertos grandes como el de Londres o Frankfurt no tiene demoras pero no es así”, advirtió.

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