Cómo aliviar el dolor que nos causa usar en exceso el celular

Cómo aliviar el dolor que nos causa usar en exceso el celular

Kinesiólogos y médicos reciben más pacientes con molestias en las articulaciones de las manos, cuello, hombros y parte superior de la espalda. La consulta a tiempo evita que algo se vuelva crónico.

Cómo aliviar el dolor que nos causa usar en exceso el celular

Hay quienes se despiertan con un intenso dolor en la muñeca. Otros sienten molestias insoportables en el cuello. Y están los que pierden la sensibilidad en el dedo pulgar o lo notan inflamado. Todos los días llegan estos casos a los consultorios de los kinesiólogos. Los profesionales ya no dudan: es el uso excesivo de los celulares lo que nos está causando cada vez más problemas en el cuerpo.

Fisioterapeutas y médicos cuentan que las causas de estas dolencias son las malas posturas que adopta el cuerpo durante el uso excesivo de la tecnología. La espalda, el cuello, los hombros, los dedos y las muñecas son las zonas más afectadas.

Pablo Rodríguez, del Colegio de Kinesiólogos de Tucumán, habló de las dolencias conocidas como “cuello de Whatsapp”, “Wasapitis”, o “cuello de texto y pulgar atascado”, que surgen por sobreuso de estos aparatos.

Hay pacientes que confiesan que las manos y los dedos les duelen todo el día. “Hace una década empezaron a aparecer muchos casos de tendinitis a nivel de las muñecas y las manos por el uso de teclado. Hoy en día por el uso de celulares táctiles se han incrementado las lesiones tendinosas de las manos, que en la jerga común se llaman wasapitis: se trata de una lesión en los tendones de las manos que tiene dominio en el dedo pulgar. Esta enfermedad tiene una incidencia muy alta”, señala Rodríguez.

“En el caso de uso de dispositivos electrónicos, el hecho de extender el pulgar para luego flexionarlo y de manejarlo en un pequeño espacio que es el teclado del celular esto implica que el tendón recurra a posiciones que no son muy comunes en la vida normal y no son tan funcionales”, remarcó.

El síntoma más común es una dolorosa inflamación de los tendones que controlan la flexión de los pulgares.

“Hay otras lesiones a nivel articular que también se producen por repeticiones: les llamamos rizartrosis ( es la artrosis de la articulación de la base del pulgar). Los síntomas incluyen el dolor en la base del pulgar (donde se une con la mano) al agarrar objetos o al realizar movimientos de pinza. También duele si queremos estirar el dedo pulgar hacia arriba o hacia atrás. Puede aparecer inflamación y en algunos casos hay hiperestesia, que es cuando se altera la sensibilidad. Se produce un aumento de la intensidad de las sensaciones al tacto, e incluso al tocar se siente un dolor y ardor intenso”, describió.

Consejos

Dado que puede resultar imposible deshacernos de los celulares, ¿cómo se pueden prevenir estas lesiones o aliviar los dolores que las causan?

“Algo fundamental es controlar la postura de todo el cuerpo, principalmente la de la columna. Prestar atención a la postura del antebrazo y del pulgar. Buscar apoyos para el talón de la mano, lo cual servirá para minimizar la extensión del pulgar y del índice”, comentó Rodríguez.

Generalmente, lo ideal es apoyar todo el antebrazo o tratar de cambiar el uso de los dedos y no usar solo el pulgar usar, sino también el índice, recomienda. “Y hacer reposo cuando duela”, añadió.

El problema, según el profesional, es cuando la enfermedad se vuelve crónica. La tendinitis se instala como una lesión y aparece la impotencia funcional. Entondes, empieza a alterarse la función de la mano y la sensibilidad. “En esos casos, la fisioterapia es esencial”, resaltó. También sugiere inmovilizar el sector afectado con una férula que para que se minimice la flexión y extensión del pulgar, permitiendo que los demás dedos y la muñeca tengan movilidad, insistió.

“A veces esta tendinitis se produce en la cara palmar en la mano y en la muñeca, patología que se conoce como síndrome de túnel carpiano, que conlleva a problemas más complicados. En todos los casos, el análisis de cada uno de los tendones nos llevara a un buen diagnostico y posterior buen tratamiento”, apuntó.

Hay que consultar lo antes posible, apenas aparecen los dolores es lo mejor, remarcó. “El pronóstico es bueno si se lo toma a tiempo. En cambio, cuando la tendinitis perdura en el tiempo y hay un cambio de anatomía que se llama tendinosis. Son casos que prácticamente casi todos requieren una cirugía. Por eso, es fundamental prestar atención y tener un control de la postura del cuerpo en general y por sobre todo del el miembro superior cuando utilizamos la tecnología. Se aconseja tratar de alternar las funciones y no estar mucho tiempo con una misma actividad”, concluyó.

Soltar

“Soltar el teléfono; no estar todo el tiempo con el móvil es muy importante”, asegura el traumatólogo Héctor Piedrabuena. El profesional compara las afecciones que sufrimos por usar en exceso los celulares con aquellas que suelen padecer quienes trabajan en un call center.

Quienes más llegan a la consulta con estas dolencias son personas de entre 25, 30 a 40 años. Generalmente son pacientes que no tienen una patología osteoarticular preexistente.

“Enviar mensajes de Whatsapp en forma constante, o mirar durante largos ratos el celular con una mala posición, puede provocar dolor de cuello y en la espalda, más dolor en la muñeca y hasta en el codo. Puede desencadenar cervicalgias, alteraciones en la sensibilidad de los dedos pulgares y tendinitis, remarcó. “Ni hablar de todos los riesgos a los que nos exponemos cuando usamos en exceso el teléfono, ya sea mientras conducimos un vehículo o vamos caminando por la vía pública”, señaló.

“Cuello de texto” es otro término que se está usando cada vez más para graficar lo que nos pasa cuando estamos mucho tiempo encorvados para mirar tu teléfono: en comparación con sostener la cabeza derecha, esta posición agachada incrementa la fuerza que ejercen los músculos del cuello y las vértebras cervicales, lo cual puede generar dolencias en la columna con el paso del tiempo.

Según Piedrabuena, en todos los casos es importante consultar apenas comienzan los dolores. No relativizarlos. Y no automedicarse.

¿Qué hacer si el uso del celular nos causa dolor o si nos preocupa que a la larga pueda hacerlo?

- Podría ser útil usar un soporte que sostenga el teléfono al nivel de los ojos, para que no tensar el cuello al verlo. También para aliviar el trabajo del pulgar, una buena opción es mandar más mensajes de audio que de texto.

- Otra recomendación es discriminar los diferentes tipos de actividades que uno puede hacer en las pantallas. Y tratar de buscar momentos libres de pantallas.

- Si uno está trabajando con la computadora, por ejemplo, lo ideal dejar el celular en otro lugar de la casa y ponerse momentos del día en el cual ir a chequear las notificaciones.

- Ponerse horarios para revisar redes sociales. Hacer esto solo en algunos momentos del día, que no sea todo a libre demanda.

- Es mejor sacar las notificaciones, sobre todo a la noche, para no generar dependencia.

- Planificar actividades físicas a diario. El uso de la tecnología favorece la falta de ejercicios, lo que agrava los problemas y, precisamente, al sedentarismo están vinculadas la mayoría de las disfunciones músculo-esqueléticas.

- Si tenés mucho dolor, es buena idea ver a un fisioterapeuta o a un médico especializado. Cuando estas patologías se detectan en etapas tempranas, no tienden a volverse crónicas.

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