“Una novela que va cambiando de rumbo a medida que cada oulipiano toma el timón del barco”

El viaje de invierno & sus continuaciones, publicado por Eterna Cadencia, es un libro distinto. Una novela colectiva sin plan, derivada de un relato de George Perec al que se le sumaron, años más tarde, textos del grupo Oulipo.

“Una novela que va cambiando de rumbo a medida que cada oulipiano toma el timón del barco”
29 Mayo 2022

Por Hernán Carbonel

Para LA GACETA - SALTO

- ¿Cómo fue el proceso de este libro en el tiempo? ¿En qué años se escribieron los textos? ¿Cuándo se publicó en francés y por qué te decidiste a traducirlo?

Eduardo Berti: - Aunque todo eso aparece explicado en el prólogo, no está mal recordarlo. En 1979, Georges Perec publicó un relato bastante breve titulado El viaje de invierno. Allí narraba el hallazgo de un libro fascinante, El viaje de invierno, y cómo este libro alteraba por completo la mirada que se tenía sobre los poetas franceses de finales del siglo XIX, ya que estos ahora aparecían como simples plagiarios de la obra de un joven autor, tan genial como desconocido: Hugo Vernier. Mucho después, en 1992, Jacques Roubaud (miembro de Oulipo, lo mismo que Perec) quiso aportar una serie de aclaraciones y complementos al relato de Perec y lo hizo con un texto titulado El viaje de ayer. Esos dos textos llegaron a publicarse juntos, en un libro. Pero pronto hubo un tercer texto, firmado por Hervé Le Tellier. Y un cuarto: Hinterreise, de Jacques Jouet. Lo que puso en marcha una especie de novela colectiva. Una novela colectiva sin un plan previo. Una novela que va cambiando de rumbo a medida que cada oulipiano toma por un rato el timón del barco. ¿Por quise traducir este libro? Porque me encanta, porque me parecía que era una pena que no lo conocieran los lectores de lengua castellana (que, sin este libro, tenían una imagen incompleta de Oulipo) y porque la gente de Eterna Cadencia se entusiasmó con el proyecto y me pidió que fuera el traductor.

- ¿Vernier sería una especie de Pierre Menard, o su contracara? ¿O cumpliría, para seguir con Borges, lo que propone “Kafka y sus precursores”? ¿Qué significa el concepto de “plagio por anticipación”?

Eduardo Berti: -Es verdad que el concepto de “plagiario por anticipación”, acuñado por Francois Le Lionnais (cofundador de Oulipo, con Raymond Quneau) tiene mucho en común con lo que Borges propone en “Kafka y sus precursores”.

Michèle Audin: - ¿Qué significa este concepto? Un plagiario es un autor (B) que imita, copia, a otro autor (A). “Por anticipación” significa que (B) lo hace incluso antes de que (A) haya escrito el trabajo plagiado. Oulipo propone restricciones y formas. Algunas de ellas fueron utilizadas por otros, incluso antes de que se fundara Oulipo en noviembre de 1960. Fue el caso de Boris Vian, Raymond Roussel, Victor Hugo... y tantos otros que se remontan a lo largo de los siglos. Lejos de sentirse ofendidos, los oulipianos están orgullosos de haber sido imitados de esta manera.

- Hay toda una tradición de continuidades o reversiones (lo que en música se llamaría covers) de cuentos ajenos. Cito apenas un par de casos. Martín Kohan, con “El amor”, sobre Martín Fierro y Cruz, y “Erik Grieg”, sobre “Emma Zunz”. Y un muy buen libro, reciente, de Pablo De Santis, que retoma la historia del Capitán Nemo. ¿Por qué te parece que se da esta tendencia continuar o reversionar?

Eduardo Berti: - La tendencia es tan vieja como la literatura. Fábulas leyendas y mitos reescritos a lo largo del tiempo; obras clásicas revisitadas, como ocurrió con el Quijote desde antes que Cervantes publicara la segunda parte (porque el Quijote de Avellaneda fue dado a conocer entre la primera y la segunda parte y se afirma que impulsó la escritura de la segunda parte “oficial” de Cervantes). Es un modo que tienen las historias de circular. Yo lo hice con mi segunda novela La mujer de Wakefield: reversión y ampliación del cuento “Wakefield” de Nathaniel Hawthorne. Lo fascinante de muchas reversiones es que a veces, al cambiar el punto de vista, pueden cambiar radicalmente el tema o hasta el “género”.

- ¿Podríamos decir que lo que propone el tomo de cuentos es una cadena de intertextualidades o una sucesión de metaficciones? Libros dentro de libros, autores que son personajes y viceversa, copia, plagio, apropiación, tributo, parodia, homenaje, etc.

Daniel Levin Becker: - Personalmente, describiría a El viaje de invierno y sus continuaciones como un tema seguido de varias variaciones, y como una pregunta (¿quién es este poeta llamado Hugo Vernier?) seguida de varias respuestas. Para mí este libro representa un muy buen ejemplo de colaboración oulipiana, de cómo una idea puede llegar a ser muy contagiosa dentro del grupo, a tal punto que sigue desarrollándose a lo largo de los años y en múltiples direcciones. No es la primera ni la última vez que colaboramos en un texto o en una serie de textos. Existe el caso de los “autorretratos” hechos a partir del “molde” o “modelo” de un cuento de Paul Fournel y recogidos en el libro colectivo Es un oficio de hombres. Sin embargo, El viaje de invierno y sus continuaciones encarna para mí el ejemplo más oulipiano, porque nos permitió ampliar la misma historia según nuestras propias inquietudes, al tiempo que cuestionamos las estructuras mismas de lo que hace la literatura.

Jacques Jouet: - No es un libro estrictamente oulipiano porque no hay nada realmente formalizado que permita el empleo o la reutilización en serie de una restricción o una forma. Más bien deberíamos pensar en la variación o en el estándar (como en el jazz) y en el trabajo en grupo. Sin embargo, la noción de “plagio por anticipación” (de la que Hugo Vernier es un héroe) es claramente oulipiana, eso sí.

- El cuento de Perec, viendo lo que deparó a futuro y se concentró en este volumen, me hizo acordar a aquella frase de Enrique Osorio en Respiración artificial de Piglia: “Escribo la primera carta del porvenir”. ¿Vos también escribiste una versión El viaje de invierno?

Eduardo Berti: - Es casi un rito oulipiano. Cuando un nuevo integrante es cooptado, se lo invita a que escriba una versión de El viaje… A que se inscriba en esa cadena. El mío se llama Les voyages dispersent (Los viajes dispersan), lleva el número 228 de la Bibliothèque Oulipienne (una serie de libritos que Oulipo publica en tiradas muy reducidas, casi confidenciales) y lo escribí directamente en francés, cosa que hago muy raras veces. Me ocurrió también con Una presencia ideal, el libro que Cía. Naviera Ilimitada acaba de editar en Argentina, con traducción de Claudia Ramón Schwartzman.

- ¿Cómo fue traducir estos cuentos? Algo deslizás, a pie de página, respecto de la homofonía del francés (imagino, similar a lo que sucede con el intento de traducir La disparition).

Eduardo Berti: - Traducir La disparition fue un enorme desafío para quienes lo hicieron en su momento. Enorme porque se trata de una novela escrita sin ninguna palabra que lleva la letra “e”. En su momento se armó un colectivo de traductores (creo que eran cuatro) y se optó por una versión en castellano donde la vocal ausente fue la “a” (El secuestro es el título de la traducción que editó Anagrama). Traducir este libro ha sido un juego de niños al lado de La disparition porque acá no hay constricciones lingüísticas en primer plano. El pequeño desafío, a mi entender, pasaba por mantener la variedad de voces: que no todos los textos sonaran iguales porque el modo de escribir de Frédéric Forte o de Marcel Bénabou no es el mismo que el de Ian Monk o el de Paul Fournel, por citar algunos nombres. Me ayudó bastante el hecho de conocerlos bien. Me ayudó que, a leer sus textos, podría escuchar sus voces e imaginar su lectura en voz alta.

- Perec fue, sin dudas, un gran vanguardista. El año pasado hablaba con Ariel Dilon de esto, a partir de su traducción de Zazie en el metro (gran traducción, por otra parte), que se publicó en Argentina casi en paralelo con La vanguardia permanente de Martín Kohan. Según tu opinión, ¿son posibles, hoy, las vanguardias?

Eduardo Berti: - Desde sus primeros pasos, Oulipo escogió definirse a través de una serie de negativas: no somos una escuela, no somos un movimiento, no somos una vanguardia. Somos un grupo de trabajo, básicamente. Hay que recordar el paso de Queneau por el surrealismo. En cierto aspecto, Oulipo toma el surrealismo como “antimodelo”. Mientras, casi al mismo tiempo, autores como Jean Paulhan buscaban una alternativa entre “el terror” de las vanguardias y el conservadurismo clásico. A lo sumo, me atrevería a decir que Oulipo no forma parte de lo que Eric Sadin, en un ensayo, tilda de “vanguardias espectaculares”.

Jacques Jouet: - No, Oulipo no es una vanguardia. Las vanguardias sólo son tales por autoproclamación, algo que en mi opinión no tiene valor crítico. Y sí, las vanguardias son posibles hoy en día, porque basta con declararlo. Oulipo no está en ese terreno. Ni siquiera es moderno, ni siquiera es posmoderno o premoderno o paramoderno o perimoderno... No tiene nada que ver con lo moderno porque es potencial.

© LA GACETA

Perfil

Jacques Juillet es miembro de Oulipo desde 1983. Poeta, novelista, cuentista, dramaturgo, ensayista y artista visual de collages. Desde 1992, compone un poema diario, Le Poème du jour. Su novela por entregas La República de Mek Ouyes cuenta hasta la fecha con casi 2.000 episodios.

Daniel Levin Becker nació en 1984 en Chicago. Escritor, traductor y crítico, actualmente vive en Oakland. A los 16 preparó una recopilación de canciones en las que ni el título ni el nombre del artista contenían la letra E. Un año después se enteró de La Disparition de Georges Perec.

Michèle Audin es miembro de Oulipo desde 2009. Fue docente de matemática en varias universidades. En su escritura trabaja con elementos analíticos, pastiches literarios, el cruce de géneros y el rol de la mujer. Es autora de libros como Recuerdos sobre Sofia Kovalevskaya (la primera mujer en conseguir una plaza como profesora universitaria en Europa), Una vida breve y Olvídate de Clémence.

Eduardo Berti es periodista cultural y animador de talleres literarios, fue editor de la sección Cultura de Página/12. Es miembro del Oulipo desde 2014. Ha vivido los últimos 25 años entre Francia, Argentina y España. Fundó el sello La Compañía de los Libros. Sus dos primeros libros se convertirían en clásicos de la temática rock: Spinetta: Crónica e iluminaciones y Rockología: Documentos de los ‘80. Publicó, además, Todos los Funes (novela finalista del Premio Herralde), Agua (novela finalista del Premio Fémina) y Una presencia ideal, entre otros.

La historia detrás de las entrevistas

Una vez dentro de esa maravilla que es leer El viaje de invierno, le escribí a Eduardo Berti para consultarle si sería posible una entrevista que girara alrededor de este libro. Berti subió la apuesta: adujo que era un pecado consultar al traductor pudiendo hacerlo a algunos de los autores. Y, como si fuera poco, se propuso como traductor -tanto de las preguntas como de las respuestas- ya que se trataba de autores de diferentes nacionalidades. Finalmente, terminaron siendo cuatro los miembros de Oulipo que se sumaron a este recorrido: Jacques Jouet, Michèle Audin, Daniel Levin Bekcer y él mismo. El resultado: una entrevista genial, colectiva y a distancia. ¡Chapeau, Oulipo!

H.C.

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