Se habla mucho de los agujeros negros, más en estos días en que nos enteramos de que se ha tomado una imagen del agujero negro del centro de la Vía Láctea, nuestra galaxia.
Pero, ¿qué es un agujero negro?
Las estrellas evolucionan y mueren de distintas maneras, dependiendo de su masa inicial. Las estrellas gigantes, con masas cinco veces mayores a la del Sol, sufren una muerte violenta causada por procesos físicos complejos, en los que la estrella expulsa sus capas exteriores. Ese proceso se denomina Supernova.
Los restos que quedan de la estrella, compuestos principalmente de neutrones, se comprimen y queda un objeto compacto, muy pequeño. Si la estrella tenía más de 30 masas solares, este objeto compacto alcanzará sólo algunos kilómetros de diámetro. Será un objeto mucho más chico que la Tierra. Al ser un objeto pequeño y con una masa muy grande, su fuerza de gravedad es enorme. Recordemos que la fuerza de gravedad de la Tierra es la que nos atrae, hace que estemos pegados a la superficie y que no sea fácil saltar a grandes alturas sin ayuda. En la Luna es más fácil despegarnos porque la gravedad es menor, por eso vimos que los astronautas daban saltos altos y largos con poco esfuerzo.
En el agujero negro la fuerza de gravedad es tan grande que ni la luz puede salir de él, por eso se lo ve negro. Y por esa gran fuerza de gravedad, todo el material que está alrededor es atraído y parece que está cayendo en un agujero. De allí deriva el nombre de agujero negro, aunque hasta 1969 se las llamaba estrellas en colapso gravitatorio completo.
Los agujeros negros podrían estar en cualquier lugar en que haya muerto una estrella masiva. A partir del movimiento de las estrellas en las galaxias, se suponía que en el centro de las galaxias debía haber un agujero negro muy grande (supermasivo), lo que hasta hace poco tiempo no se había podido comprobar.
Pero hace algunos años se logró hacer una imagen del agujero negro en el centro de la galaxia M87. Es una imagen tomada por varios radiotelescopios ubicados en distintos lugares del mundo, que se combinan para obtener la imagen final. Es una técnica común en radioastronomía.
El 10 de abril, en conferencias de prensa simultáneas realizadas en distintos países, se anunció que se había obtenido una imagen del agujero negro en el centro de la Vía Láctea.
Con estas imágenes se confirma la existencia de agujeros negros supermasivos en el centro de algunas galaxias, pero lo más importante, es que se va a poder verificar, o no, la Teoría de la Relatividad. Ahora se intentará obtener imágenes de otros agujeros negros y también de los ya detectados para estudiar cómo evolucionan en el tiempo.
Una vez más, con estas imágenes, habrá nuevos resultados, nuevos temas para investigar y como decimos muchas veces: la historia recién comienza.








