Argiró: “podemos reducir hasta un 50% del uso doméstico de agua potable”

El concejal de Yerba Buena Lisandro Argiró (UCR-JXC) presentó un proyecto de ordenanza que persigue el objetivo de que la “Ciudad Jardín” emule a las principales urbes del mundo -y se coloque a la vanguardia de la provincia y de la región- en lo que respecta al uso sostenible del agua potable.

El proyecto apunta a que en las edificaciones nuevas se realice un manejo y un tratamiento del agua en forma integral, mediante la incorporación de sistemas que permitan el ahorro de agua potable, el manejo del agua de lluvia, el tratamiento y la reutilización de las llamadas aguas grises y negras, el uso de techos verdes y de superficies absorbentes. El texto también prevé incentivos para movilizar la transformación en la concepción de la ciudadanía del manejo del recurso.

La ordenanza obliga que se instalen sistemas de ahorro y de reutilización de agua en todo nuevo emprendimiento comercial, de vivienda colectiva y viviendas unifamiliares de más de 250 metros cuadrados de construcción dentro del ejido municipal. La iniciativa determina, además, que en los edificios donde funcionan las distintas dependencias de la Municipalidad -propios o alquilados- se realicen las reformas necesarias para que estas edificaciones también cuenten con los mencionados sistemas de ahorro de agua potable.

El edil señaló que es necesario que el municipio muestre hechos concretos en el cuidado del ambiente, de acuerdo con los objetivos de desarrollo sostenible.

"Numerosos estudios confirman la posibilidad de sustitución de agua potable por agua de lluvia, pudiéndose lograr en aquellos usos en que no es imprescindible utilizar agua potable, como por ejemplo los destinados a la limpieza del inodoro, lavado de ropa, riego de jardín, limpieza general. De acuerdo a la distribución del consumo de agua en vivienda, es posible utilizar el agua de lluvia para los usos mencionados. Esto permite reducir hasta un 50% el agua potable que utilizamos en una vivienda", argumentó.

“El agua de lluvia se convierte entonces en un recurso disponible, fácil de obtener y manejar. A pesar de que la misma en su origen es limpia, se contamina en áreas urbanas, principalmente de la polución atmosférica generada por la actividad humana, de la acumulación de desechos sólidos, excremento de animales, tránsito vehicular, erosión del suelo", agregó.