Reflexiones de un gran poeta

Reflexiones de un gran poeta

Abordajes que tienen la magia de un descubrimiento.

ÍNDICE VASTO. Oteriño aborda una variedad de temas con atractiva lucidez. ÍNDICE VASTO. Oteriño aborda una variedad de temas con atractiva lucidez.
15 Mayo 2022

ENSAYO

UNA CONVERSACIÓN INFINITA

RAFAEL FELIPE OTERIÑO

(Ediciones del Dock – Buenos Aires)

Este nuevo ensayo de Rafael Felipe Oteriño –en mi opinión uno de los mejores poetas argentinos contemporáneos- reviste más de un aspecto infrecuente en los cultores del género: se trata de una reflexión de casi inédita hondura, comparable, por ejemplo, para citar a un poeta contemporáneo, a Cuestiones y razones, de Alberto Girri.

Asimismo, basta echar un vistazo a su índice para quedar deslumbrados ante la variedad de los temas expuestos, por cierto, de la forma más lúcida y atractiva, en tres partes.

En la primera: “Descubrir la lengua”, “Dificultades de la poesía”, “Hacia una nueva conciencia poética”, “Del hablar en figuras”, “La tarea de aprender y desaprender”, “Portar un paisaje”, “Sobre el verso libre”, “Música del sentir y del inteligir”, entre otros. En la segunda, temas, también, de primer orden, como “El Cementerio Marino de Valéry” y “Encuentro de Czeslaw Milosz”. Y en la tercera, la evocación más generosa, lúcida y conmovedora de Horacio Castillo –autor del inolvidable y visionario “Por un poco más de Luz”-, poeta del que Rafael fue íntimo amigo y que yo tuve la alegría de conocer y frecuentar.

Más allá de su contenido apasionante, maravilla el estilo de Rafael, su abordaje, la manera generosa y expansiva de hacernos partícipes a los lectores de sus más entrañables sabidurías. Y de hacerlo, no con la aridez didáctica de un teórico de la lengua, sino con la fascinación de un gran poeta. Y con esa intimidad tan contagiosa y estimulante con las asignaturas que aborda y comparte, con la magia de un descubrimiento, con la belleza de una revelación: así, temas como “La intercesión de la crítica” o “La provechosa inactualidad de Molinari” nos despiertan una segunda e insospechable lectura, una reminiscencia “acogedora, como un viejo camino” (Neruda).

© LA GACETA

FERNANDO SÁNCHEZ SORONDO

Comentarios