Alimentos básicos llegaron a triplicar su precio

Alimentos básicos llegaron a triplicar su precio

El salto en los valores fue notorio en el plazo de tres años. Los precios de la carne y el pan alarman. El sándwich de milanesa duplicó su costo y las salidas con amigos pasaron a ser un lujo para muchos

Alimentos básicos llegaron a triplicar su precio

La inflación, este fenómeno económico que ha sido calificado como multicausal por el Gobierno nacional, parece no encontrar un límite. El último informe del Índice de Precios al Consumidor (IPC) demostró una vez más que la economía argentina atraviesa uno de sus momentos más complejos en los últimos años. Tan solo en abril, los precios incrementaron un 6,4% en el noroeste argentino. Y en lo que va del año, el proceso inflacionario registró un 23,9% de incremento. Este informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) demostró además que la variación de precios en los últimos doce meses alcanzó los 58%, y de esa manera alcanzó el nivel más elevado desde 1991, nada menos. En la provincia, este índice registró una leve merma porque la inflación local evidenció una expansión del 55%.

De acuerdo al informe oficial, la inflación de abril estuvo impulsada por el rubro de alimentos y bebidas no alcohólicas que, si bien redujo a 5,9% mensual, volvió a ser la categoría que más aportó (1,7 puntos porcentuales).

Viaje al pasado reciente

Hace tres años atrás, en 2019, el mundo era distinto a como lo conocemos actualmente. En Argentina, gobernaba Mauricio Macri, no se hablaba de pandemia, la gente no necesitaba mascarillas para salir a la calle o ingresar a determinados lugares, el dólar se cotizaba cerca de los $ 60 y el costo de determinados productos era increíblemente inferior al actual.

El 2019 cerró con una inflación del 53,55% y la llegada de una nueva gestión de gobierno que prometía corregir los desajustes económicos y devolverle poder adquisitivo a los salarios de los trabajadores. Sin embargo, los efectos de la pandemia y las decisiones adoptadas por la gestión de Alberto Fernández dejaron sin efecto a las promesas de campaña. En este año, el IPC destacó la subida del 9,6% de los precios de Comunicaciones, hasta situarse su tasa interanual en el 63,9%, que contrastaba con el descenso de los precios de Enseñanza del 2%, y una variación interanual del 47,1%. Ese año los alimentos y las bebidas no alcohólicas incrementaron un 56%.

Entre 2020 y 2021 el proceso inflacionario no dio tregua. Los precios de bienes y servicios se incrementaron un 42,02%, el año en el que se originó la pandemia y el año pasado, los aumentos fueron de un 50,9%.

Para este año, el equipo económico del Gobierno había proyectado en el Presupuesto 2022 -que terminó siendo rechazado por el Congreso- una inflación del 33%, pero hoy en día los pronósticos más esperanzadores de consultoras privadas indican que ese porcentaje se acercará al 60%.

En retrospectiva, los precios que tenían distintos productos en el mercado local no dejan de sorprender porque permite dimensionar la depreciación que sufrió la moneda en este contexto. En 2019, el valor de un kilogramo de papas costaba cuatro veces menos de lo que pagamos actualmente. En esta línea, otros productos básicos de la canasta alimenticia -arroz, huevos, fideo, pan y carne- llegaron a triplicar su precio en este periodo de tiempo. Los combustibles son otro claro ejemplo. Más allá de las medidas aplicadas en ese entonces para congelar el valor de los combustibles, el litro de nafta súper promediaba los $ 45 en las estaciones de servicio. Hoy, con esa misma cantidad de dinero no alcanzaría ni para comprar medio litro de combustible.

Índice 100% tucumano

Otra de las maneras que nos pueden ayudar a dimensionar el avance de la inflación sobre la economía es el precio de un emblema de la cocina tucumana: el sándwich de milanesa. Crónicas periodísticas de la época y fotos de algunos locales típicos atestiguan que en 2019 el precio de este platillo era de $ 300. De acuerdo a los gustos del comensal, el valor llegaba a diferir unos pesos más o unos pesos menos. Pero, en la actualidad el precio más económico del mercado no baja de los $ 600.

La suba en esta comida está estrechamente vinculada a los incrementos que registraron todos los elementos necesarios para la elaboración del mismo: pan, carne y verduras. A la lista de insumos debemos agregar los servicios de gas y luz que deben pagar los locales que los elaboran.

El Gobierno habilitó en febrero subas del 36% para en los servicios de distribución de gas y del 60% para las empresas que prestan el servicios de transporte. Con este aumento el precio final de las facturas es desde marzo un 20% más caro, en promedio, para usuarios residenciales.

Juntarse con amigos resulta un lujo: las salidas subieron seis veces su valor

En su periódico informe denominado Changómetro, la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) señala que ni siquiera las salidas con amigos han quedado exentas del ajuste de gastos. Una juntada nos cuesta seis veces lo que costaba cuatro años atrás. “Este informe es una fotografía de un momento, de una experiencia compartida, para reflejar cómo la pérdida de valor de nuestros pesos afecta nuestra vida. Un par de pizzas caseras, dos cervezas, una gaseosa y un heladito, en 2017 nos salía $ 580 y hoy cuesta $ 3.400”, seis veces lo que costaba ($2.820 más), advierte Natalia Ariño, economista de la entidad.

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